Capítulo 4

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Ya había amanecido, Kyungsoo seguía durmiendo en su habitación, durante la mayor parte de noche la pasó en vela pensado en todo lo que le había sucedido los últimos días, la muerte de su padre y Victoria, eso le había hecho que llorara durante un buen rato, también tuvo tiempo para pensar en Jongin y en lo irreconocible que estaba ahora, antes era un chico tímido y de buen corazón pero ahora era un insolente y un borracho, aunque se había convertido en un chico muy guapo, sumamente atractivo, no podía negarlo, pero era un completo idiota y como no, también estuvo pensando en la lectura del testamento y sus dichosas condiciones, en pocas horas habían cambiado tanto las cosas en la vida tranquila de Kyungsoo, ahora era dolor por la pérdida de su padre y el testamento que si aceptaba las cosas cambiarían para él radicalmente.

Mientras Jongin se levantó con dolor de cabeza por el whisky ingerido en el día de ayer y con un hambre que se comería un caballo de los que había en el rancho. Se fue directo a la ducha para ver si se despejaba y rápidamente bajó a la cocina, necesitaba un analgésico con urgencia, rebuscó por toda la cocina hasta que los encontró, menos mal dijo porque en el baño no los había encontrado, iba a intentar relajarse y que no hubiera tanta tensión entre él y Kyungsoo si iban a vivir en el mismo lugar aunque pondría distancia, no iba a ser amigo suya para nada.No había rastro de Kyungsoo, todavía no se había levantado, supuso, se asomó por la ventana cuando oyó voces en el exterior, Donghae y su hijo Minho estaban hablando a unos metros de la casa, Minho lo vio y le saludó con la mano desde el exterior, Jongin solo movió su cabeza para saludarlo.

Tenía hambre así que decidió buscar el paquete de café en los armarios, cuando lo encontró puso en funcionamiento la cafetera para que se fuera haciendo, fue hacia la nevera para ver que podría prepararse, cogió una botella de leche, buscó una taza entre los armarios, puso a hervir arroz, después cogió de la nevera huevos, bacon y algunas otros alimentos que fue encontrando en los armarios, a Jongin le gustaba desayunar en abundancia.Se puso a cocinar, iba hacer su desayuno cuando oyó ruidos en la planta de arriba, Kyungsoo se acaba de levantar, se iba duchar porque sonaba el agua correr, le dio la tentación de hacer el desayuno para los dos pero luego se arrepintió, mejor haría su desayuno solo para él, cada uno se ocuparía de sus asuntos como habían dicho, Jongin en el fondo era un buen chico pero a veces su carácter no era el mejor, se sentó para comenzar a desayunar cuando apareció Kyungsoo por la puerta.

-Buenos días - dijo Kyungsoo.

-Ah, buenos días - respondió Jongin.-Ya veo que tienes hambre, como ayer no cenaste.

-No empecemos – dijo Jongin frunciendo el ceño.

-Vale, está bien. - Vaya humor desde la mañana pensó Kyungsoo.

-¿Quieres café? Lo acabo de hacer.

-Gracias, pensé que... - Kyungsoo decidió no seguir hablando y decirle el porqué de su cambio de actitud, no quería discutir desde la mañana, así que se echó el café en una taza y cogió una tostada.

-¿No vas a desayunar nada más?

-No, no me apetece mucho, estoy nervioso y no me entra nada.

-Como quieras, tenemos que hablar sobre el testamento, hoy tenemos que dar una respuesta.-Sí, tenemos que hablar sobre eso.-¿Tienes la decisión tomada ya?

-Sí, ¿tú tomaste tú decisión?

-Si ya la tomé.

-Y bien.

-Acepto las condiciones, pasaré seis meses aquí, aunque vaya a ser duro estar en este maldito lugar.

-Bien, me alegra que hayas tomado esa decisión porque yo también quiero quedarme esos seis meses, ese dinero me vendrá bien para mis planes futuros.

El Rancho (KaiSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora