18. Comerte

435 69 60
                                    

Rein

Voy caminando a mi casa junto con las voces que siguen en su forma de Arien y yo avanzo como Nyx, mientras esparcimos mala suerte por donde pasamos.

Un auto se choca, un hombre se rompe una pierna, una pareja se pelea y cuando me quiero dar cuenta ya hemos llegado a destino.

Me río.

—Eso fue divertido —Apoyo la llave en la cerradura de la puerta pero me detengo —¿Van a entrar? —Las miro —Seguro mi hermano ya llegó —aclaro.

—No hay nadie —responden tranquilas.

—¿Eh? —Abro la puerta y pasamos, al cerrarla las miro mal —Más les vale no haberle hecho nada.

Se ríen.

—Al único que le hicimos daño es a Darren, haciendo que su madre lo llame.

Me lo pienso.

—¿De verdad lo llamó?

—No, fuimos nosotras cambiando nuestra voz, más adelante la iremos a buscar para que sea más realista.

Sonrío.

—Que malas.

—¿Quieres comer? —Mueven la mano y un agujero negro se abre en la mesa, posicionando un montón de postres allí.

—Voy a babear —Pongo mis manos femeninas en mis cachetes, luego las bajo y corro hasta la silla, me siento comenzando a comer, entonces me relamo los labios al terminar de masticar el primer bocado —¡Que rico! —grito feliz —Nada como un día de maldad y comida para pasarlo super.

Avanzan con una sonrisa en su rostro de Arien, entonces se sientan a mi lado, apoyan un codo en la mesa y luego su cabeza en la mano.

—Nada como verte feliz —confiesan y me sonrojo.

—¿Qué... ¿Qué iban a decirme en los baños? —pregunto al recordar que nos interrumpieron.

—Si te lo decimos, tendríamos que cometerte.

—O sea que en los baños me iban a comer, que caníbales —me burlo y se ríen, así que frunzo el ceño —. No era para que les cause gracia.

—Y nosotras que pensábamos que entendías las indirectas.

—Lo hago, pero las esquivo haciéndome el tonto —Sonrío ampliamente —. Así los ingenuos caen en la trampa.

Agarran mis cachetes y se acercan a mi rostro, apoyando su frente con la mía.

—Por eso eres especial.

Mis mejillas arden.

—No digan eso, me da vergüenza.

—¿Quieres saber qué queríamos decirte?

—Bueno —expreso en un tono leve.

—Una vez te aclaramos que deseábamos regalarte algo.

—Lo recuerdo, fue en la casa de la playa.

De repente el suelo se vuelve negro, la energía negativa se expande y en el techo veo las estrellas. De nuevo como aquella vez, estamos en su dimensión, lo único que ha quedado son las sillas y la mesa.

—Es para ti.

—¿Para mí? —Me muerdo el labio.

—Sí, el universo, todo para ti —Acercan su boca y me besan, entonces les correspondo.

Puedo verlo en sus ojos y ahora también en este cuarto, donde las estrellas se sienten agradables.

—Este lugar es demasiado maravilloso para alguien como yo —expreso sintiendo mi autoestima baja —no soy nada comparado con ustedes.

—Para nosotras eres todo.

Unen sus labios con los míos nuevamente y rodeo mis brazos en su cuello, al abrazarlas. Siento sus manos en mi cintura y me suben sobre la mesa, la comida se mueve a un costado como magia.

—¿Me van a comer? —pregunto sintiendo mis mejillas arder, aunque sinceramente no estoy asustado, de alguna manera me encuentro excitado.

Siento como si en este lugar se sintiera todo el triple, pero de una manera reconfortante.

Se suben sobre mí y me miran detenidamente.

—Eso dijimos, ¿no? —Se muerden el labio inferior —Aunque admitimos que estamos asustadas.

Me río.

—¿En serio? Eso es muy raro.

Ponen su rostro a centímetros del mío, cierran los ojos oliendo mi piel, y tocándome con ambas manos.

—No queremos lastimarte, somos muchas y tú eres solo uno.

Noto como aparte de sus dos manos que están materializadas, otras sombras me acarician, aunque no las veo. Me vuelven loco, me enloquecen, no sé qué hacer. Me agarro de su chaqueta cuando chuponean mi cuello. Hay tatuajes de arañas en mi piel, los cuales acaban de aparecer.

—Ya empezaron, ahora termínenlo —Las beso sintiendo el éxtasis y me corresponden.

Abren los ojos y vuelvo a ver el universo a través de estos.

—No pensábamos hacer otra cosa —Tironean de mi apretado shorcito, ya que estoy en mi forma de chica, pero no me lo cambie y tiran mi ropa interior hacia atrás —hemos estado posponiendo esto durante mucho tiempo, ya era hora —Se bajan el cierre de su pantalón, moviendo su bóxer también, entonces rodeo mis piernas en su cintura.

—¿No usan preservativo? Atrevidas —me burlo.

—No serviría, somos energía. De hecho, algunas de nosotras, ya entraron en ti, es demasiado tarde —Sonríen —pero no te preocupes, no tenemos ninguna enfermedad que pasarte ni vas a embarazarte, porque eso lo controlamos nosotras —Alzan mi pierna y siento la adrenalina del momento cuando se unen a mí.

Mi espalda se enarca cuando noto el movimiento, entonces me agarro fuerte de la mesa. Es una sensación que nunca había sentido, es extrema y deleitante a la vez. No sé qué pasa, pero es tan fuerte que termino perdiendo el conocimiento.

Despierto, al abrir mis ojos veo que estoy en mi cama cubierto por las mantas, aunque no tengo la poca ropa que me quedaba. Ya no estamos en el living y su universo ha desaparecido, es todo normal. Me siento abruptamente y miro a las voces que observan por la ventana.

Me sonrojo.

—¿Qué pasó?

Se giran a mirarme y me sonríen.

—Te desmayaste, no te encontrabas listo para soportar un orgasmo universal, pero suponemos que es porque no estás acostumbrado, eso se puede arreglar.

—Me siento raro —opino mirando que ya no tengo los tatuajes.

Se ríen.

—No lo estés, solo es que volvimos a salir de tu cuerpo, aunque de una manera diferente.

~•~

Últimamente no escribo muchas notas en mis historias, pero tengo que expresar lo mucho que me gustó escribir este morbo 😂 bueno, no sé si considerarlo así, pero yo quería hacer esta escena JAJAJA adoro a las voces xd

Atte: Vivi ❤

Ellas están aquí #7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora