26. Enamorado

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Darren

Camino por los pasillos de la universidad, utilizando el colgante que me regaló Arien. Quiero mostrarle que hago uso de su regalo y agradecerle. Fue muy bonito de su parte el gesto.

Llego al aula temprano y la sonrisa se me borra, otra vez está sentado escribiendo esas letras raras, pero lo que me preocupa es que en esta ocasión, apoya la cabeza en el pupitre desanimado. O sea puede notarse la energía negativa que lo rodea, pero hoy la siento particularmente más auténtica, como que está más potente. No solo por la sensación que siento como restaurador, sino que cualquier persona normal se daría cuenta que está triste, con solo ver ese gesto de angustia.

Lo bueno de todo esto, es que es temprano y estamos solos, puedo hacer mi trabajo de Restaurador sin interrupciones. Me acerco, entonces agarro una silla para apoyarla en frente de su mesa y sentarme. Por su parte, él no me presta atención, ni idea si se ha percatado de mi presencia. Debe ser que está perdido en sus pensamientos negativos.

—Arien —lo llamo y alza la vista —Levanta esa cara —le digo sonriente, así que se pone derecho mirándome mal.

—¿Qué quiere Darren? —expresa molesto —No estoy de humor.

Bingo, justo la palabra que quería escuchar para hacer mi trabajo.

—¿Por qué? —Toco mi collar de mariposa que está colgando casi a la misma altura del que él me dió.

Suspira y mira hacia un costado.

—Los sentimientos humanos son una porquería.

Oh esto va por parte del amor.

—Te entiendo, a veces las emociones pueden ser muy intensas, pero no hay nada que no tenga solución —Intento apoyar mi mano en la suya para generar confianza pero él la aleja.

Tiene mucha energía negativa, esto va estar difícil, y al parecer en este tiempo se le sumó algo más. Mejor me preocupo por el problema actual y ya que no me habla, debo volver a comenzar la conversación.

—Arien —Hago una pausa —¿Discutiste con alguien?

No me responde e intenta ignorarme, pero no se va a librar de mí tan fácil. Esto es un reto y nada se le escapa a La Perfección. Hasta que salve de la tristeza a todo el mundo, no voy a parar.

—Quiero ayudarte, puedo escucharte tal y como tú lo hiciste conmigo. Deja esa lapicera —le aclaro cuando se pone a dibujar otra vez y se la quito —. Por favor —insisto —tengo la seguridad de que algo podré hacer.

Me observa detenidamente con ese intenso negro de sus ojos, que es muy hechizante, podría quedarme mirándolo horas.

—Yo... —Baja la vista triste —rompí con mi novio.

Oh cielos ¿Es gay? Hubiera preferido saber está información en otra circunstancia. Me parte el corazón verlo de esta manera.

—¿Y... ¿Y por qué rompieron? —expreso nervioso.

—Me engañaba con otro.

¡Ah lo mato! ¡¿Quién puede ser tan cruel de engañar a este gran espécimen de hombre?! ¡Injusticia!

—No te merece —digo en tono bajo —. Déjalo ir.

Suspira y siento que me muero.

—Es que... —Hace una pausa y parece que quiere llorar, pero se la aguanta como todo un macho —llevamos años juntos y... en realidad yo sabía que me engañaba, pero está última vez fue diferente, yo pude haber detenido la situación y no lo hice.

¡Mierda, los encontró en medio del acto! La peor traición, que horror.

—Esa persona no tiene perdón, es tóxica, déjala ir —repito.

—Me cuesta mucho —aclara.

Esta vez apoyo mi mano en la suya y no la aleja.

—Tienes que pensar en ti mismo.

—Soy muy celoso —Me mira directo a los ojos y me sobresalto.

Eso me recuerda a un rubio egocéntrico que conozco ¿Por qué los chicos sexys son tan celosos? Bueno, es una reacción natural, pero no hay que irse a los extremos.

—Tienes que seguir con tu vida, Arien. No puedes dejar que los pensamientos sobre esa persona te afecten, hay cosas más importantes. Tú, por ejemplo.

—Estoy enamorado —Baja vista otra vez —. Quizás... debí haberselo dicho de otra manera, pero es la que encontré.

Ay me muero, es tan adorable.

—No hay maneras correctas, no es tu culpa, la relación era tóxica y si él fue a buscar otra persona, quizás no hay química entre ambos.

—Si la hay —Sus ojos se humedecen —¿Sino por qué me busca? No encuentro otra explicación —Suspira conteniendo las lágrimas —. Siempre me rechazan y con él fue diferente, así que si no es química, no tengo idea de lo que es. No conozco otro sentimiento, creí que lo entendía.

¡¿Quién puede rechazar a este espécimen de macho sexy?! ¡¿Quién?! ¡¡Lo voy a matar!! O al menos darle algún sermón, no pueden dejármelo en este estado.

—¿Cómo te explico? —Me lo pienso —El amor es de dos y si uno solo es el que va a hacer todo por la pareja, no sirve, no es recíproco ¿Me entiendes? —pregunto y me presta atención atentamente —. No importa que él te vaya a buscar, si repite la situación, es porque no está planteándose realmente lo que hace, con esto quiero decir, que quizás no es la persona indicada.

—No sé —Observa hacia un costado.

—Piénsalo y después hablamos ¿Te parece? —Le doy dos palmadas a su mano, para luego levantarme del asiento. Luego agrego ya que no me responde —¿Qué tal una salida para levantar el ánimo? Nos reuniremos con mis amigos y eso, será divertido.

Primero se niega, pero le insisto tanto en el transcurso del día que al final acepta. Debe pensar que soy todo un denso, pero estoy seguro que le hará muy bien.

Ellas están aquí #7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora