31. Concordamos

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Darren

Sonrío tranquilo.

—Profesora.

Se ríen.

—Ay Darren Wein —me llaman por mi nombre completo, les gusta decirme así con su odio, lo recuerdo muy bien —sabemos que conoces nuestra identidad.

—¿Por qué no fui a clases? —Bufo y me burlo —Es que sus ejercicios me hacían doler la espalda, las voy a denunciar por mal entrenamiento.

—No importa como lo sabemos, hoy no venimos por ti.

—¿No? Es que tengo una pregunta.

Alzan una ceja.

—¿Cuál?

—¿A quién le están robando el cuerpo ahora?

Se ríen otra vez.

—Es nuestro cuerpo, agradécele a Blake que nos disparo para crearlo.

No creí que eso sea posible pero...

—¿Por qué tienen el rostro de su creadora? ¿Agatha? ¿Verdad?

Se quedan en silencio y hasta creo que les molesto la pregunta.

—¿Cómo osa un descendiente de Ragnak nombrarla? No te lo permitimos —dicen molestas.

¿Descendiente de Regnak? Ciertamente Max nombró algo sobre eso, aunque no lo conecté mucho conmigo en ese momento, pero tiene sentido. De todas formas no conozco mi árbol genealógico, así que no puedo investigar mucho en realidad sobre el tema.

—¿Qué? —Pongo la mano en mi barbilla pensativo —¿Protegen a su mami o algo así?

Se ríen.

—No tienes idea de quién es Agatha, ¿cierto?

—Si lo supiera, quizás ya las hubiera detenido.

—¡Ya volví! —dice Leik y me sobresalto.

—Te estábamos esperando —Sonríen las voces y se giran a mirarlo —. Hoy cumpliremos nuestra venganza, por la muerte de nuestras hermanas —Presionan el puño furiosas.

—Son una y a la vez muchas —susurra Ace mientras sigue recostado bajo el árbol —ya entiendo lo que vi aquella vez en la recámara contenedora.

—Eso pasó hace tiempo —Rueda los ojos Rein.

—Cuando secuestraron a Crash —Me lo pienso —¿Qué con eso?

—¿Pueden dejar de quitarme la atención? —dice el demonio y se acerca a la bellísima mujer maligna —Ellas vinieron por mí —Las mira de arriba abajo y las voces sonríen —. Un deleite para mis ojos llenos de lujuria.

—No dirás lo mismo... —declara el monstruo que puede tener miles de caras —cuando te mostremos a dónde queremos llevarte.

—¿Me tirarán por otro portal? —Se muerde el labio —Que excitante.

—¿Otro portal? —Me lo pienso y miro a Rein —O sea que tú no...

—Te lo dije —exclama el Manjar y saca la lengua —yo no te ayudaría ni en un millón de años.

—No tiene sentido —replico ante la ayuda de las voces y me cruzo de brazos.

Ellas se ríen.

—Es que hay algo en lo que concordamos, Darren Wein —Abren un portal debajo del demonio y unas manos completamente negras salen de allí para agarrar sus pies —. A nosotras tampoco nos cae bien, Leik Misteik —Le agarran la cabeza y se la quitan.

—¡Hay que agresivas! —dice la cabeza parlanchina —¡Me encanta!

El cuerpo de Leik se va por el agujero negro y las voces sostienen la cabeza mientras se acercan hasta mí. Me agarra un escalofrío cuando con su otra mano agarrar mi barbilla y se acercan a mi rostro.

—No te preocupes —susurran en un tono suave pero que hace sentir el terror —volveremos por ti, es una promesa.

Si fuera un completo cobarde, me hubiera hecho pis encima, pero ganas no me faltaron. Sueltan mi barbilla, entonces continúan su camino. Acto seguido, Rein las sigue y Emmet solo mira como se va corriendo tras ellas.

Ellas están aquí #7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora