Familia Leblanc [COMPLETA]

Capitulo 11

Marie

Las semanas pasan y Paris aún no aparece, a veces realmente me cuestiono si seguirá con vida o no, Ashton varias veces me ha dicho que es una Leblanc, y que se las debe de estar arreglando como puede, no sé si creerle o no, la verdad es muy doloroso no tener a tu hermana mayor cuando más la necesitas.

Hoy será el funeral de Polo y su padre, a ambos los incineraron, por lo que su tumba está vacía, solo me quedo mirando como el cura de la ciudad bendice ambas tumbas y reza para que ambos vayan al cielo, sobre todo Polo... Porque se lo merece, siempre fue un buen chico.

No se por qué bendice un cajón el cual está vacío.

A mi lado están su Tía y a mí otro lado su abuela, ambas lloran desconsoladamente, yo ya llore lo suficiente, acomodo mis gafas de sol, ambas señoras se acercan a las tumbas llorando y preguntándose "Por qué ellos" la respuesta simplemente es; Así es la vida, todo tiene su final.

— ¡Ay mi pequeño Polo! —habla la abuela lloriqueando— Mi niño hermoso, tú que tenías una vida por delante. —su voz es grave por el llanto y entrecortada, me duele verlas llorando, la tía de Polo pasa su brazo por mis hombros dándome un fuerte abrazo, el cual se lo devuelvo por educación, sinceramente no quiero que nadie me toque ahora ni me mire con pena como lo hacen algunas personas de la calle o de la televisión.

— Él siempre te amó hasta sus últimos días, jamás dejó de hacerlo.

La miro, desearía poder hablarle pero no encuentro las palabras para decirle que también lo amé y lo amo hasta el día de hoy, y lo haré el resto de mi vida, Polo había llegado a ese extremo de confianza máxima, esa confianza que no siempre encuentras en alguien.

— ¿Desearían decirles algo antes de bajarlos? —habla el cura mirándonos, ellas asienten y yo solo me quedo mirándolo.

Ambas se acercan y les dicen unas ellas palabras a el Señor Cranston y Polo. El un señor encargado en bajar ambas tumbas y enterrarlas hace su trabajo, ambas habían insistido en despedirme de Polo por última vez pero no quise.

Luego de unos largos veinte minutos la tía y abuela Cranston se despiden, deseándome toda la suerte que Polo no tuvo, despidiéndose, como si fuera la ultima vez que nos veríamos.

— Cuídate mucho, Marie, sé que pronto encontrarán a Paris, han trabajado muy duro para buscarla, y pronto volverá a casa.

La abuela Cranston siempre fue muy cariñosa conmigo, al igual que la tía y la Sra. Cranston.

— Muchas gracias. —les sonrío, miro nuevamente la lápida de Polo.

Polo Thomas Cranston. 1998-2019.

Me arrodillo frente la tumba sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos, ya no puedo soportar tanto dolor, rápidamente las lágrimas salen y ya no puedo evitarlo, no puedo negarme a llorar, no puedo soportar tanto, lloro y lloro como si no hubiera un mañana, perder a tu novio de la infancia, con el que te ibas a casar es lo peor que puede pasarle a alguien.

Siento una mano en mi hombro izquierdo y miro de reojo, por un momento mi corazón se detiene, la respiración me falla y siento mi cuerpo se congela completamente, se agacha a mi lado y pone sus labios en mi oído para luego hablar.

— Luego será Paris, Zaid, tus padres, Ashton y por última y para que sufra más... Tú. —susurra haciendo a un lado mi largo cabello y dejando un beso en mi cuello, su desagradable acercamiento me hace empujarlo con mi codo.