Capitulo 16

40 1 0
                                    

Tres días después...

La mañana siguiente fue como las otras, lo único que cambia es que todo está más "calmado" Adonis no ha aparecido, Zaid no me habla y el doctor hace unos días me ha dicho que si, tengo asma y que pronto me recuperaré de mi espalda si sigo tomando pastillas para el dolor.

Y comienza la rutina.

Despertar, asearme, hacer mis tareas de la universidad, hacer nada por el resto del día, pero es que ya no sé qué hacer, Zaid se fue de casa ayer por la noche y no ha vuelto, Ashton está en esa casa y parece que Leonard y Taylor se fueron de viaje o fueron a hablar con el señor que maneja la élite.

Algo así había entendido.

Bajo a tomar desayuno, sola, Ashton no me ha hablado, ¿estará enojado conmigo? No se, que yo recuerde no he hecho nada malo. La puerta trasera se abre y miro a Ashton, está sin camiseta, su cicatriz se ve mejor, está sudando y tiene pequeñas pintas de sangre en su pecho sudoroso.

— ¿Comerás algo? —digo mientras preparo café, solo escucho su respiración pesada, me giro al tiempo que cae al suelo de golpe— ¡Ashton! —me acerco rápido arrodillándome frente a él, lo muevo varias veces  y golpeó repetidas veces sus mejillas.

— Ashton, por favor. —los nervios comienzan a aparecer, tocó su frente sudada y está demasiado caliente, me levanto rápido tomando el teléfono de la cocina y llamo a la ambulancia, y dicen lo de siempre; en quince minutos estamos allá, lo cual es mentira, siempre tardan media hora o algunas veces dos. — ¡ay!, Ashton. —muerdo nerviosa la uña de mi dedo índice, tomo uno de sus pies y tiro de él con fuerza e intentando de hacerlo rápido— Yo te llevaré al hospital, ¿bien? —mi voz tiembla, no dice y hace nada, llego hacia la entrada de la casa y lo dejo ahí un momento mientras busco desesperadamente las llaves de cualquier auto, de los nervios varías veces se me ha caído las llaves de un auto.
Corro al garaje, aprieto el botón para desbloquear el auto, miro el auto y es el de Paris.

Bendito sea tu auto, Paris.

Vuelvo donde Ashton y su piel esta blanca, pongo mis brazos debajo de lo suyos, sintiendo su piel sudada.

**

— Estará bien, no se preocupe, se desmayo por falta de alimento, al parecer Ashton no estaba comiendo como correspondía y estaba inhalando sustancias tóxicas. —dice el doctor, asiento poniendo una mano en mi barbilla, muerdo nerviosa mi uña, con ganas de gritarle y tal vez golpearlo un poco.

— Lo entiendo, me preocuparé más por su salud. —le sonrió amablemente, el doctor sale de la habitación y veo cómo Ashton duerme pacíficamente, se ve tan tranquilo, sería una lástima que alguien lo despertara—. ¡Ashton! —le grito de muy cerca, pero ni se inmuta en moverse o hacer una expresión.

Carajo, no funcionó. Me acerco a su lado y tapo su nariz, rápidamente salta del susto dándome un golpe en mi nariz, toco rápidamente mi nariz quejándome.

— ¿Qué te sucede mujer? —lo miro y le muestro el dedo del medio—. Eso te pasa por haberme gritado y tapado mi nariz, estaré enfermo pero no soy tonto. —voltea sus ojos, yo solo lo miro.

Me siento encima de la cama sin apartar la mirada de él.

— ¿Por qué no te alimentas bien?, tu herida acaba de sanar y perfectamente puedes tomar sopas o algo más ligero, pero no, prefieres inhalar drogas. —frunzo el ceño— ¡¿Qué carajo pasa por tu maldita cabeza?! —alzó la voz y me mira sorprendido. — No me mires con esa cara, Ashton. —me levanto y me paseo por la habitación— ¡Imbecil! —le grito enojada, me quito un zapato y se lo aviento, rápidamente se tapa la cara y cae en su pecho.

Familia Leblanc [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora