capitulo 40

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No podia dejar de dar vueltas sobre mi cama, a mi lado ya no habia nadie y esperaba que no hubiera nadie, no me sentia muy bien como para querer ver a alguien en estos momentos. Pensar que en un par de horas iria a cenar con mis padres y Nikolay no se me hacia buena idea, cualquier comentario desagradable de Leonard me haria explotar, eso lo sabia muy bien y lo que menos queria en este momento era pelear, pensar en discutir o gritarle a alguien me hacia doler la cabez.

Unos golpes en la puerta me hacen mirar hacia esa direccion, siempre me he distraido muy rapido con todo.

—Paris, soy Taylor, gruñe si es que estas viva. —ella se escucha preocupada, pero no ando con animos de nada, me siento muy debil en estos momentos—¡Paris! —Taylor golpea nuevamente la puerta pero con mas fuerza, escucho unos murmullos desde afuera y luego veo la puerta abrirse, detras de Taylor esta Ashton, con su semblante serio, me da una mirada rapido y sale de mi campo de vision, algo que nunca me ha gustado de mi es no poder complir promesas, jamas se sido buena haciendo promesas y jamas las he cumplido, y asi he perdido amistades, pero no es como si realmente me importen esas amistades mierdas que solo te buscan por tu fama o por convenencia, que es lo peor. Miro a Taylor y ella se sienta en el borde de la cama sin dejar de mirarme, intentando decifrar que es lo que me sucede y odio cuando hace eso por decifra tan bien la desgraciada. Pero claro que lo hace, porque es una psicopata creada132w32ccv

—No me pasa nada, a la que menos queria ver es a ti, ¿si recuerdas lo que hiciste con Marie? —la miro fijamente, alza sus cejas sorprendidas y rie nerviosa.

—Ah, no, claro fue culpa de Paolo que queria tenernos a los cuatros encerrados en el laberinto tapado como fabrica y esa fabrica cubierta por una mansion donde hace todos las tratas de blanca, donde tambien vende organos y comercia con narcotraficantes, sin olvidar que trabaja con los del mercado negro, ¿o me equivoque? —me siento sobre la cama tapando mi pecho con las sabanas, haciendole recordar los dias que estuvimos con Paolo, fue casi una tortura para mi, para todos, nunca esperamos que algo asi pasaria.

—Me has atrapado, les pido disculpas, ahora te callas —dice con un tonon de ironia y sonrie falsamente.—En un par de horas iremos a casa de la Señora Cranston, volvio del hospital e invito a unos de sus amigos mas cercanos y en esa lista estamos nosotros, e iras obviamente, y Ashton igual. —sus ojos recorrieron toda mi habitacion y luego miro al armario para volver su mirada a mi, y su voz cambio a un tono mas demandante y dura—, a veces comienzo a creer que no soy la unica loca en esta casa, se lo que hicieron.

Mi piel se eriza al escucharla, noto la molestia y decepcion en su mirada, lo que me hace sonreir satisfecha de causarle molestia y decepcion entre otras emociones desagradables, sinceramente me agrada hacerla sentir asi. Nuestras miradas se desafian hasta que ella se levanta.

—¿Y mi hermana?

—¿Donde mas crees que este? —responde con tono de obviedad, ruedo los ojos acercandome hacia el final de mi cama donde esta mi bata favorita de seda, la tomo y me la pongo rapidp, me levanto caminando hacia mi balcon y abro las cortinas de par en par, iluminando toda la habitacion.

—No lo se, Taylor, dime donde esta mi hermana. —doy unos cuantos pasos estando al aire libre, paso mis manos por la baranda mirando el jardin de rosas a varios metros lejos de casa, formando un lindo camino.

Me giro mirando a Taylor viendo como entra al armario, voy donde ella apresurando el paso, comienza a revolver mi ropa en busca de algo, supongo. Desliza una puerta donde tengo colgados algunos vestidos, donde cada uno esta perfectamente planchado y colgado sin ninguna pelusa o arruga, o hilo suelto.

—Taylor, ¿por qué haces esto? —me cruzo de brazos mirándola.

—Siempre tuviste rechazo hacia mi, no entendía por qué al principio hasta que lo entendí —dice sin mirarme—, se que me preocupaba de otras cosas que en ese minuto eran importante para la familia, para mantener nuestro nombre por toda Florencia y lo principal que me pidió tu padre, para el lavado de dinero, no tenía idea que hacer cuando llegaste, tuve que pedirle a Hilly que se hiciera cargo de ti y así lo hice con otras sirvientas para tu otros dos hermanos, pero cuando llego Marie, no lo sé, fue diferente como ya sabes, con Nikolay nos amábamos o eso creía yo hasta que dijo que todo era parte de un plan junto a otro idiota más. —suspira tomando un vestido dorado con un encaje en V— todo ese tiempo había creído que él me amaba, me dijo tantas cosas, me prometió cosas que... —respira hondo girándose para verme y pone el vestido frente a mi cuerpo, noto sus ojos al borde de las lagrimas. Si fue muy difícil para ella también— como Peter lo hizo contigo, Peter es un claro ejemplo de lo que hizo Nikolay, y yo como tonta lo ayude haciendo que conociera a tu padre, que se hicieran socios y finalmente ambos me apuñalaron por la espalda. —sorbe su nariz riendo mientras niega—Fueron unos cobardes, Paris, tu padre fue un cobarde cuando se enteró que estaba embarazada de Marie, él solo se encerró en su oficina y no me dirigió la palabra hasta que tu hermana nació, cabe destacar que solo me habla cuando habían personas de la prensa. Ya sabes como es él. —asiento sin dejar de mirarla, mis cejas estaban lo mas fruncidas posiblemente, no sabia que otra expresion poner aparte que la de pena y confusion, Taylor seguramente pensaba que estaba actuando pero no, esta vez no lo hacia, realmente estaba confundida y apenada por lo que sufrio estando embarazada de Marie. Cuando esperaba a mi... Maldicion, tan solo pensarlo sigue doliendo, y mas.

Familia Leblanc [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora