Familia Leblanc [COMPLETA]

Capitulo 8

Marie

Miro el techo de mi habitación, acabo de despertarme y no tengo ganas de levantarme de cama, pero tengo que hacerlo, por Paris y por mi, debo saber dónde podría estar Paris, hemos ido a todos sus lugares favoritos, llevamos una semana sin encontrarla y ha sido la semana más dolorosa que he tenido en la vida, ya no aguanto estar sin ella.

De lejos escucho como una periodista hablan sobre Paris, todos han estado buscándola, he visto millones de veces las cámaras de seguridad del aeropuerto y en ningún momento Paris salió de Italia, no aparece en ninguna parte, y tampoco Finn llegó a Italia, hay algo muy sospechoso, algo no está bien claramente.

— Noticias de último minuto, la policía ha encontrado un sospechoso sobre la desaparición de la famosa Paris Leblanc, hija del Señor y Señora Leblanc. —me siento de golpe en la cama mirando la televisión donde aparece la entrada de la casa— Hemos venido hasta la casa de los Leblanc a hablar sobre el sospechoso, llamado Finn Johnson. —.

¿Por qué han venido hasta acá para hablar sobre Finn? Él no esta acá... 

La puerta de mi habitación se abre  de golpe entrando Zaid.

Apunta mi televisión y me mira.

— Han venido hasta acá sólo para hablar de Finn. —suspiramos al mismo tiempo y se acuesta a mi lado. — No entiendo por qué vienen si nadie le abrirá las rejas ni nadie le responderá. —se ríe.— A menos de que... —.

— Zaid cállate. —pongo una mano en mi frente, apago el televisor— Hablas, hablas, hablas y nunca te callas, cállate un maldito segundo, sabes que, vete, adiós. —lo empujó con mis pies para que salga de mi cama.

— Se que estás mal por lo de Paris, créeme que a mí igual me duele. —pone una mano en su pecho mientras me mira, suspiro ignorándolo y me giro dándole la espalda, me quedo mirando la ventana, cada día se vuelve más frío, y cada día es igual al anterior, desayunamos, cada uno hace sus cosas, almuerzo sola, cenamos y al final del día cada uno va a su habitación sin cruzar palabras, todo es tan agotador, más encima nadie me da noticias de Paris, todos dicen lo mismo.

"La encontraremos y estará bien."

No les creo, supuestamente Leonard, los hombres que contrató son los mejores buscando a gente desaparecida, pero no lo creo, si fueran los mejores ya la hubieran encontrado, tampoco han dado informes o han interrogado a sus amigos mas cercanos o a quienes la odian.

—Zaid por favor vete. —susurro girandome para mirarlo, aguantando las lágrimas y me levanto de la cama.

— ¿Podrías dejar de llorar un rato? —se levanta y se cruza de brazos mirándome.

— ¿En serio me estás pidiendo que no llore por Paris? —dejo escapar aire de mis labios, no dice nada, solo asiente y frunzo el ceño- ¡Respóndeme! —le grito.

Pestañea varias veces para hablar.— Marie, no te alteres, ¿sí?, me siento muy apenado y preocupado por lo de Paris, pero en estos momentos llorar no es la solución.

— Ya vete de mi habitación. —lo miro enojada.

Gira los ojos. — Llorona. —bufa dejando caer sus brazos a sus lados.