Familia Leblanc [COMPLETA]

Capitulo 21

Todos estamos igual de sorprendidos, nuestras bocas semis abiertas, mis ojos se empañan, me falta aire, ¿Estare muerta o me habré desmayado?

— ¿Acaso no me extrañaron? —sonríe, parpadeo varias veces, Ashton se le acerca mirandola desafiante, susurra algo inaudible un poco molesto, Paris le habla de la misma forma y el la abraza por los hombros, ella le devuelve el abrazo acariciando despacio su espalda.

— ¿Qué te dije? —Lucy llama la atención de todos, Paris la mira con una ceja alzada, Zaid bufa levantándose de su silla enojado. — ¿por que te molestas, Zaid? —ella rie un poco bebiendo de su copa con vino, lame sus labios. Paris en ningún momento me mira, evita mi mirada, tengo tanto por decirle, gritarle y ganas de golpearla.

— Lucy, no seas tan presumida. —Paris se le acerca y se abrazan, todos se levantan a abrazarla, como si hubiera llegado de un viaje, le dicen que la extrañaron y muchas cosas mas que no escuche, todos tranquilos y felices porque apareció pero nadie se da cuenta de la realidad, ella fingio su muerte, eso es un delito, no se puede hacer eso, y llegar como si nada. Dios, es mucha información para mi cabeza siento que va a explotar.

Leonard le pide a una de las sirvientas que le coloque un puesto y lo hace inmediatamente, cuando ve a Paris se sorprende, mas que yo, tuvo que sentarse un momento en la cocina y otra sirvienta ocupo su lugar. La cena siguió normal, como si nada, mi apetito habia desaparecido, solo bebí agua durante toda la cena, nadie me pregunto por qué no comía, , tampoco queria responderles, pareciera que todos supieran de la llegada de Paris, todos sabían que ella no habia muerto, todos me hicieron creer que ella habia muerto, lloré noches por ella y la maldita perra de Paris estaba viva, ¿Qué era esto? ¿una prueba? ¿un experimento social?

¡¿Que?!

Revuelvo un poco la sopa humeante frente a mi, mi estomago de pronto se revolvió, en toda la cena no he mirado a Paris, tampoco quiero verla, por un momento desearía que de verdad desapareciera para que se haga la idea de lo horrible que es y cuanto extrañas a un ser querido, miro hacia al frente y Luca me mira. ¿Qué quieres idiota? vuelvo a mirar mi plato, Paris no hay dejado de hablar y reir junto a todos.

— Permiso, ya vuelvo. —anuncio levantándome, dejo la servilleta que estaba en mis piernas sobre la mesa.

— ¿Iras al baño a defecar por tomar mucha agua? —Ian y sus comentarios, lo ignoro al igual que las miradas de todos, subo a mi habitacion y me encierro.

Mi telefono vibra en una llamada, miro y es Troye. ¿Qué querrá él ahora? luego de ignorar notoriamente mi mensaje, estan reviviendo los muertos. Atiendo a la llamada y pongo el telefono a mi oído.

— Troye. —hablo en modo de saludo.

— Maire. —su voz suena alegre y aliviada.— Queria disculparme por ignorar tu mensaje, no fue mi intencion pero la verdad es que prefiero conversar contigo cara a cara no a través de una pantalla, —abro mi boca para contestar pero sigue hablando,— ultimamente he tenido mucho trabajo y no he tenido tiempo para nada, y me gustaria volver a verte algun dia, claro si quieres, tampoco quiero obligarte a nada ya sabes, no soy de los hombres que —.

— Calma, Troye —me rio, su voz lucia muy nervioso, tal vez lo estaba, pero no le encuentro el motivo, escucho la puerta abrirse y me giro rapido encontrándome con Luca— me gustaria, pero ahora estoy teniendo un pequeño problema. —lo miro, cierra la puerta silenciosamente, camina hacia mi despacio, en estos momento quiero desparecer, por favor Dios, haz que me de un infarto, llega a mi y me quita el telefono, lo pone en su oído volteando los ojos y corta la llamada.— Estaba hablando algo importante con un amigo. —hablo rapido sintiendo mi corazon acelerarse, el solo me mira, no dice nada, tira el telefono a la cama, sin apartar la puta mirada, nunca antes habia estado tan nerviosa como ahora. Dios, si es que existes haz que me un infarto ahora ya.

Respiro hondo dando unos pasos hacia atras, poniendo distancia. Su cabello corto y negro, perfectamente peinado hacia atras, su postura recta, sus expresión seria, Luca no es un hombre de muchas palabras como sus dos hermanos, el prefiere estar solo que rodeado de gente, todos los recuerdo vuelven a invadir mi mente, atormentándome, sus ojos verdes se encuentran con los míos, su mirada lo dice todo.

— Les souvenirs sont-ils revenus? —su voz sale en un susurro, su voz ronca. Siento mis mejillas calientes al igual que mi nuca, la intensidad de su voz me hace temblar las piernas, recordando cada susurro, cada sonrisa y risas de el. Lo siento tanto, Luca. Sabes que no soy ese tipo de persona, yo nunca quise hacerlo y lo sabes muy bien.

— Lo siento. —mi voz sale en un susurro, su expresión no me dice nada mas que rencor, ¿por que todos en esta familia tienen que ser rencorosos? ¿por que nadie es normal?

Voy hacia mi mesita de noche, donde esta mi inhalador y lo uso, dandole la espalda, lo que me provoca tan solo verlo. Me estremezco al sentir sus dedos en mi nuca.

Santa mierda.

— Luca. —susurro apretando mis puños, me giro para enfrentarlo, desde afuera se escuchan unos pasos y se aleja. La puerta se abre apareciendo Ashton, mis hombros se relajan, él nos mira con el ceño fruncido. Ashton eres mi salvador. Cierra la puerta rápido.

Luca afirma mi mentón haciendo que lo mire fijamente a sus preciosos ojos verdes, el parece notar mi admiración por sus ojos y ríe despacio.

— Sigues igual. —pasa sus manos por mis brazos para tomar mis manos, mis piernas chocan con el borde de la cama, acerca su cara a la mía, puedo sentir su respiración rozando mis labios, quiero alejarlo pero no puedo, quiero... Quiero besarlo. Su vista está en mis labios, noto una sensación rara en mi estomago, él de a poco acerca sus labios a los míos y antes de que toque mis labios eructo. Esa era la sensación rara.

Aleja rápido su cara con una mueca de asco.

— Lo siento, bebí mucha agua. —susurro, se acerca nuevamente de manera peligrosa, pone sus manos en mi nuca y me besa. Con deseo, desesperación y cariño. Yo lo beso de la misma forma, si viera a Polo por última vez lo besaría de la misma forma.

Siento mi cuerpo caer en la cama y él sobre mi, levanta mi vestido al tiempo que siento sus labios en mi cuello, atacando como un animal hambriento, miro al techo, recordando todas las veces que hice lo mismo pero con Polo. 

No se si lo que hacemos esta bien o mal, el no es completamente de la familia, pero lo queremos como si fuera parte, al igual que a sus otros dos hermanos. 

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