The war is nearer than you think

94 8 4
                                    

Iulian caminaba hacia el comedor, para encontrarse con su madre y con Anne Marie para la hora del desayuno. Pensando aun en la posibilidad del ataque a Santartia; tenía que estar a su lado, ya que era uno de los combatientes más experimentados del reino. -Hola Iulian. ¿Cómo dormiste? - preguntó Lauren con una sonrisa algo falsa, escondía el odio al estar fuera de Santartia. -No he podido hacerlo, madre - continuó Iulian, armándose de valor, -la verdad es que el estar aquí me inquieta mucho, ya que Huge Macquoid nunca desaprovecha una oportunidad para hacer de las suyas -. Lauren pensó un poco sobre lo que dijo Iulian, pero continuaba con la postura de la orden de su esposo. -Sabes que no tenemos porque estar preocupados, ya que Santartia sabrá defenderse ante cualquier ataque - asumió Lauren sonriendo a su hijo. -Buenos días madre. Buenos días Iulian - dijo Anne Marie llegando hacia el comedor. -Esa sonrisa no te caracteriza, princesa - respondió Iulian al saludo tan extraño que tuvo Anne Marie. -Se le llama amabilidad, algo que tu siempre tienes hacia todos, menos hacia tu hermana - respondió Anne Marie sentándose en una de las sillas para comenzar el banquete. -Lo que menos quiero en este instante es que comiencen a pelear, por favor - Lauren llamó la atención de ambos mientras comenzaban a comer. Pero Iulian, no se sacaba de la cabeza el estar sentado aquí en lugar de ser la mano derecha de su padre.

Mientras tanto, en el reino de Ferranon las cosas se ponían serias, ya que Giselle despertó con la misma preocupación, acerca de no saber nada sobre su hermano. Sabía que ya no tenía a donde ir, después de la muerte de su amada Miltred. La invención de querer encontrar a Sebastian dicha a su padre la desataban de problemas que pudo ahorrarse para el resto de su vida, ya que si su padre descubría que vio a Alexander, se hubiera metido en un gran problema. -¿Giselle? ¿Tiene hambre princesa? - preguntó la voz de Pietra desde afuera de su habitación. -Si Pietra, pasa - contestó la princesa dando la orden a su nana. -Le puedo traer el desayuno, si gusta - Pietra caminó hacia la cama de Giselle. -¿No desayunaré con mi padre y Sebastian? - preguntó la joven. -No lo creo niña, su padre salió desde temprano con el príncipe Sebastian de cacería - argumentó Pietra a la pregunta de la princesa. -Que extraño. Mi padre tiene años sin ir de cacería - comentó Giselle pensando en una posible respuesta. -Puede ser que hablaría con el príncipe Sebastian antes de la boda, no cree? - la nana trató de ayudar a la princesa cuando entró Shadi hacia la habitación con una bandeja de té. -Aquí está el té que me pidió subir para la princesa Giselle, Pietra - dijo Shadi entrando a dejarla en la mesa de la sala. -De acuerdo, en un momento le traeré el desayuno, princesa - Pietra sonrió sin conocer aun la respuesta de Giselle, pero intuyó en hacerlo, ya que veía su mirada perdida desde que Alexander desapareció. -¿Necesita algo más de mí, princesa? - preguntó Shadi, caminando frente a la cama, pensando en la promesa del príncipe Sebastian. -No Shadi, muchas gracias - contestó Giselle levantándose. Shadi se quedó un par de segundos parada, mientras Giselle caminaba hacia la sala, pero ya no tuvo otra idea de como sacar información sobre su pasado, así que solo se retiró, dejando a Giselle con una inmensidad de cosas en la cabeza.

Al otro lado del este, Iulian, el heredero al trono del más grande enemigo de Ferranon, buscó la posibilidad de hablar con su madre sobre regresar a Santartia. Entró a una de las habitaciones del refugio, donde Lauren Berycloth, su madre, se encontraba leyendo una carta proveniente de Bogdan, su esposo. -¿Todo está bien, madre? - preguntó Iulian empezando con tranquilidad. -Si Iulian, todo esta bien - Lauren sonrió, cerrando la carta misteriosa. -Noté en tu rostro una expresión de asombro. No creo que esté bien, al menos que sea algo bueno - dijo Iulian corrigiendo a su madre. Lauren suspiró y cerró los ojos por un momento; los abrió nuevamente y miró a su hijo con algo de inquietud dentro de sí. -¿Tienes la necesidad de volver a Santartia? - preguntó la reina a su hijo sin preocupación. -Por supuesto, es sobre lo que más he pensado estos días. ¿Por qué? - contestó sorprendido. -Tu padre te quiere de regreso para que lo ayudes en algo con lo que solo tu puedes lidiar - contestó Lauren. -Por supuesto, iré a prepararme y me iré en este momento - contestó Iulian apresurado. -¡No! - exclamó Lauren, -no creo que debe ser tan apresurado hijo. Deberás esperar a la mañana siguiente, ya que es un camino largo por recorrer - Lauren caminó hacia Iulian y sonrió. -Tienes la valentía que caracterizaba a tu padre hace tiempo - acarició su cabello, -anda, ve a preparar todo para mañana - Lauren le ordenó a prepararse, pero para el día de mañana, ya que le daba este día a Bogdan, para pensar en su siguiente movimiento.

KingdomsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora