Is the future in Esporcand?

88 8 2
                                    

La familia real de los Leichester, han formado parte del reino de Esporcand durante más de diez generaciones, es decir, desde el siglo XVI y por el momento todo el siglo XVII, han tenido a todo un reino en sus manos. Un reino neutro que comparte la barrera más grande del continente con el reino de Santartia, lleno de montañas a su alrededor, y con una reserva de madera y algunos minerales que se podrían tomar como inagotables por el momento. Sus limites llegan al frío Bosque del Este, lugar donde continua siendo explorado; al sur con el reino de Bulgymnus, en manos de los Wantheft; y en el este, el reino que quiere ser su principal aliado, Santartia.

Días después a lo ocurrido en el campo de artillería, Giselle Macquoid se enteró que su padre estuvo organizando a un grupo de hombres liderados por Sebastian "El Inquebrantable" Wantheft, los cuales viajarían hasta las tierras del norte, esto para rodear los límites de Santartia, descartando a Coldwoods como su objetivo debido a la fiebre, por lo que decidirían llegar a la siguiente ciudad, la cuna de la economía santartiana y la más cercana a la ciudad principal de Santartia: Centrum. Por otro lado, más hombres al sur de la tierra, específicamente en Bulgymnus, comenzaría a armarse y a prepararse para la señal del ejército de Huge Macquoid por parte de Miklos Wantheft.

-¿Niña Giselle? - preguntó Pietra tocando la puerta desde afuera, pero no escuchó respuesta de la joven. Pietra entró a la habitación y Giselle estaba sentada en su cama, mirando hacia el ventanal frente a ella. -¿Hay algo con lo que pueda ayudarla? - Pietra caminó hacia ella con la bandeja de té que acostumbraba Giselle. -Me siento culpable de lo que está pasando en estos momentos, Pietra - contestó Giselle, -si no me hubiera enamorado de aquel rompecorazones, los reinos continuarían en paz - la princesa volteó a ver a su nana con algunas lágrimas en los ojos. -Princesa - Pietra la tomó de la mano y se sentó a un lado, -la relación que tuvo con el príncipe Iulian Berycloth es solo una razón para comenzar algo que ya estaba escritos desde años pasados, la relación de los gobernantes de Ferranon y los de Santartia nunca fueron buenas. Usted solo quiso arreglar algo que era imposible que ocurriera - Giselle suspiró mientras tenía la mirada hacia el extenso mar. -Iulian nunca me amo, no se porque tuve que relacionarme con su familia - comentó Giselle después de escuchar a su nana. -Las únicas cosas que nunca se olvidan son las experiencias y él pasado. Todo eso está atrás, princesa - Pietra abrazó a Giselle, la cual saciaba su dolor del momento con las lágrimas que caían en su pijama.

Dentro del reino de Santartia, un mensajero caminaba por los extensos pasillos del castillo para entregar la carta que más esperaba el rey Bogdan Berycloth sobre la respuesta del monarca del reino de Esporcand, Gostislav Leichester. -Mi rey, la carta del monarca de Esporcand está aquí - dijo el mensajero abriendo las puertas del salón de ceremonias, donde se encontraba sentado en su trono. -Dámela - Bogdan se levantó de su asiento sin poder esperar más tiempo. Al momento de abrirla llegó Alexander ante el rey. -¿Es la carta del rey Gostislav? - preguntó curioso. -Así es. Y parece que todo está a nuestro favor, señor - dijo Bogdan con una sonrisa, -ahora es el momento en el que Iulian deberá comenzar la negociación, tráele acá - orden el rey. Alexander corrió hacia el jardín principal, donde el príncipe Iulian continuaba practicando con su espada desde la mañana. -¡Príncipe Iulian! - exclamó Alexander al correr hacia él. -¿Qué quieres? ¿vienes a recordarme el matrimonio de Giselle de nuevo? - contestó Iulian levantando su espada algo molesto, continuaba así desde que la noticia la tomó por sorpresa. -Eso no era algo que tenía que ser de mi incumbencia, lo siento - respondió Alexander con pena. -Pues lo que sea que ibas a hablar tampoco es la mía - Iulian le dio la espalda al joven y continuó sacando toda su furia con uno de los arboles. -El rey quiere verte en el salón de ceremonias, es una orden - dijo Alexander harto de las actitudes de Iulian durante estos días, caminando de regreso al castillo. Iulian suspiró y clavó la espada en el pasto para ir con su padre.

KingdomsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora