-¡Hemos llegado! - gritó uno de los hombres del frente del grupo para avisar su llegada. Después de caminar por toda la tarde, Giselle y Gabriel venían muy cansados y algo desarreglados, ambos miraron su alrededor y habían llegado a una pequeña aldea a los límites de las montañas que dirigían al Mar de Coltrea. Los hombres, las mujeres y niños de la zona los miraban llegar, eran unos completos desconocidos, aunque fuera Giselle la heredera a la corona ferranense. -Bienvenidos - un hombre alto y gordo los recibió ante la multitud de la aldea, -bienvenida a la aldea de los Naarces, princesa de Ferranon - dijo el hombre, introduciendo a la joven ante los demás, -traigan a la princesa a mi tienda para conversar, mientras que al hombre, enciérrenlo en el establo mientras se me ocurre que hacer con él - ordenó el hombre. Tomaron a ambos y los separaron como había dicho el líder. Giselle y Gabriel se miraron por última vez antes de ser separados por personas que desconocían completamente, o al menos para Giselle era nuevo.
A la mañana siguiente, Bogdan y Lauren Berycloth pudieron llegar a Santartia luego de viajar durante muchas horas, y al entrar al castillo, lo primero que encontraron fue a Beatrice Berycloth sentada en el comedor, comenzando con su primer comida del día. -Me parece una falta de respeto el no haber sido llamada para cuidar el reino en tu ausencia, hermanito - Beatrice tomó un sorbo de vino y miró a su hermano caminar hacia ella. -A mi también me encantó volver a verte, Beatrice - Bogdan tomó el hombro de su hermana un par de segundos y se sentó en su silla, -en cuanto me dijeron que estaban en la ciudad, preferí venir a verte en lugar de dormir. Sabes que viajar en carroza no es lo mejor, y menos durante las noches - dijo. -Hola Beatrice - la hermana mayor de Bogdan se levantó y abrazó a Lauren. -Cada vez estás más vieja, querida. Atiende tu persona o quedarás como yo - Beatrice y Lauren sonrieron al mismo tiempo, -¿qué tal están los niños? - preguntó Beatrice al regresar a su lugar por otro trago de vino. -Fatal, Iulian está perdido por el continente, no sabemos siquiera si está vivo; y con Anne Marie las cosas no están yendo bien, ya que se casó con alguien a quien no ama solo por mantener feliz a Gostislav y que tuviera paciencia para la boda de Iulian con su hija Luciv - informó Bogdan al recibir su copa de vino. -Lo pensé. Los Leichester son tan desesperantes que se asimilan a un grano en el culo - dijo Beatrice al cortar otro trozo de carne con delicadeza, -no puedo creer que permitieras a Gostislav tomar a tus dos únicos herederos para sus insoportables hijos - agregó. -No creo que lo sean. O eso es lo que vi - dijo Lauren junto a Beatrice, -su hijo menor podría ser más hombre que todos los ciudadanos de Ferranon -. Ambas rieron. -Aun así, sabemos que Esporcand era el único que le gustaría hacer alianzas con nosotros, después de la reputación que tuvimos gracias al "poderoso Huge Macquoid" - Beatrice rió, -tonterías -. Bogdan recordó la carta de amenaza recibida días atrás, le parecía tan extraño que no hubiera planeado alguna invasión en su contra.
Las cosas no estaban saliendo mejores para Anne Marie, ya que con las malas vibras de Ruth, lo insoportable que notaba a Gerard y el afecto excesivo que mostraba Rossvett, su nueva vida le parecía un infierno. Estaba recostada en su cama cuando Vladimir entró a la habitación sin hablar o crear un contacto visual con ella. Anne Marie miraba lo que hacía, se dirigía hacia una de sus armaduras, colocando la espada con la que entró en silencio. -¿Planeas que no hablemos nunca? - preguntó la chica, animándose a romper el hielo con el apuesto príncipe. -No, mi lady - contestó Vladimir enfocado en limpiar la espada, -solo espero el momento adecuado para que pueda perdonar -. Anne Marie lo miró extrañada. -¿A qué te refieres? - preguntó. Vladimir cerró los ojos y suspiró, para después volverlos a abrir y dirigirse hacia la joven, parándose frente a ella. -Se que la noticia del matrimonio fue instantánea, y que la tomaste de mala manera, lo sé, yo hice lo mismo. Pero mírame, siempre trato de poner buena cara ante todo y ante todos - Anne Marie lo miró con la misma cara, pero la hizo reflexionar por sus palabras, -su padre no tiene la culpa de nada, ya que un rey siempre tiene que hacer lo necesario para su beneficio, aunque afecte a otros en su camino a lograrlo - Vladimir, con sus sabias palabras, salió de la habitación, dejando a Anne Marie acompañada de sus pensamientos y locuras.
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Kingdoms
Historical FictionSituada en los años 700's, las naciones de Ferranon y Santartia continúan con una lucha eterna gracias a dos de sus herederos. Saben que el amor, la traición y la muerte son situaciones que se presentan siendo parte de una familia real.. O eso es lo...