Kingdoms

Erasing the problems with the darkness of the night

¿A dónde nos dirigimos exactamente, señor Iulian? - preguntó John delante del príncipe. -Llegaremos a Beltralea para descansar y contar lo que hemos podido recuperar del asalto que vivimos anteriormente - contestó Iulian. -Lo que hemos podido recuperar era solo lo que estábamos contando para meter a la carroza, señor. Hemos perdido más de la mitad de lo que conseguimos - comentó Olivier, compartiendo su caballo con Pietra, la cual estaba en silencio desde que salieron de Ferranon. -Esperemos que sea lo suficiente para devolverles a las personas algunas cosas que fueron robadas - contestó Iulian preocupado.

A la mañana siguiente, Giselle bajó hacia la pequeña sala de la entrada del refugio y se encontró a Gabriel subiendo con una bandeja con comida. -Creo que me ha cachado, princesa. Iba a llevar su desayuno a la recamara - Gabriel recibió a Giselle con una cálida sonrisa, olvidando el fuerte frío que se expandía afuera. -No se preocupe capitán. He decidido bajar para desayunar en el comedor - contestó la joven bajando. -Déjeme ayudarle - Gabriel extendió su codo sin soltar la bandeja y ambos se dirigieron al comedor. -Tengo noticias que pueden interesarle - comentó Ronsten al caminar junto a Giselle, -he recibido una carta del capitán Loveron en la que dicta que el reino está protegido nuevamente, todo está listo para regresar a Ferranon -. -No me lo tome a mal pero no me interesa - contestó Giselle llegando juntos al comedor, -desde que salí de Ferranon me he sentido más aliviada que nunca - soltó el brazo del capitán y se sentó en una de las sillas, -quiero estar tranquila y sin presiones por unos días solamente. ¿Qué mi padre no puede controlarlo solo? -. -Ese es la otra noticia para usted - Gabriel destapó la comida y se paró a un costado de la princesa, -su padre acaba de enviar un comunicado a todo el reino de Ferranon, Bulgymnus y Waterland - Gabriel suspiró y entregó el papel de interés. Giselle lo leyó y se enteró de los planes de su padre. -Al parecer usted se casará en un par de días - informó Gabriel para ahorrar el tiempo de lectura. Giselle volteó hacia el capitán y lo miró directamente a los ojos. -No puedo creerlo - Giselle miró a la mesa, -ese día sería muy lejano. ¿Por qué la prisa y en medio de una guerra? - preguntó. -No lo sé princesa - Gabriel la miró por unos segundos, -tengo que ir a atender unas cosas, con permiso - salió algo serio de la habitación, y Giselle lo pudo notar al ver el cambio de actitud. 

Los reyes de Santartia, junto con su hija, llegaban al castillo de Esporcand, encontrándose por primera vez en mucho tiempo. -¿En verdad debo de casarme con ese príncipe? - preguntó Anne Marie a punto de bajar de la carroza. -Ya lo hemos hablado antes Anne Marie. Ahora pórtate como una verdadera dama y sonríe - contestó Lauren al ver bajar a su hija. -Bienvenidos a Esporcand, rey Bogdan Berycloth, mi reina Lauren Berycloth y Anne Marie Berycloth. El rey Gostislav Leichester y su familia los espera en el salón de ceremonias - dijo uno de los guardianes para llevarlos ante Gostislav. Caminaron por los pasillos hasta llegar a una puerta amplia y se abrieron al llegar. -¡Bienvenidos a Esporcand, Bogdan Berycloth! - exclamó Gostislav mirando ansioso a sus invitados, -espero que hayan tenido todo a su favor durante el viaje - los tres caminaron hasta los tronos para saludar. -Gracias por la hospitalidad que nos brinda, rey Gostislav de Esporcand - contestó Bogdan sonriendo. -Al parecer los años no le han afectado en nada, Lauren Berycloth. Sigue igual que la última vez que los vi - Lauren rió con las palabras del rey. -Muchas gracias por recibirnos - contestó la mujer. -Ella debe de ser Anne Marie Berycloth. Es una mujer muy famosa en esta zona, y ahora más que será la futura reina de Esporcand - Gostislav rió por un momento, -Anne Marie, este es mi hijo Vladimir. Tu futuro esposo - el rey introdujo a su hijo, el cual caminó hacia la joven y la saludo de manera respetuosa. -Me da gusto verla, princesa mía - dijo algo nervioso. -El gusto es mío, príncipe - contestó la joven tratando de sacar su mejor sonrisa. -Traten de guardar la formalidad para el día de la boda. ¡Ahora comencemos el banquete! - Gostislav dio la orden para que todos los invitados y familiares se dirigieran al comedor.