Change of plans

70 8 8
                                    

-¡Padre! - exclamó Iulian ingresando al salón de ceremonias, sin mirarlo en su trono como acostumbraba hacerlo para pensar en las noches. -¿Tu madre no está aquí? - preguntó Luciv caminando apurada atrás del príncipe. -No, sigue en Frinea. Necesitamos encontrar a mi padre para avisarles sobre nuestro retorno - comentó Iulian saliendo del salón para continuar con la búsqueda. -Iulian - dijo Bogdan caminando a abrazar a su hijo, -tu debes de ser Luciv, la segunda hija de Gostislav - Luciv hizo una reverencia hacia el rey, sonriendo por el reconocimiento. -Dime que al menos todo está bien y que Alexander Macquoid no ha causado problemas dentro del reino - comentó Iulian sin confiar en el joven todavía. -Todo está resuelto, Alexander atacará Yalovia mañana, partirá desde la madrugada para entrar de manera silenciosa - respondió Bogdan para evitar el desagrado de su hijo. -¿Por qué enviar al hijo del enemigo hacia un ataque a tu nombre, padre? No lo entiendo - Iulian sintió algo de decepción en su interior. -El hijo del enemigo que me suplicó asilo hace años y el que renunció a la familia real. Exactamente ese hombre, Iulian - Bogdan dejó sin respuesta a su hijo, caminando por el pasillo. -Confiaré en él solo porque tu lo aceptas, pero al primer signo de traición, lo asesinaré yo mismo - dijo Iulian detrás de su padre. -Si él hace eso, yo mismo lo asesinaré - continuó el rey su camino.

Alexander apenas y durmió un par de horas, las ansias del ataque que realizaría en la noche era de suma importancia para el reino de Santartia, esperaba que fuera exitoso como todos en los que se presente. Al salir del castillo, las tropas estaban listas para el extenso camino por recorrer, con caballos y armas listas para combatir Yalovia. Era cuestión de horas para conocer el contrataque del rey Bogdan y sus aliados hacia Huge.

-Señor, tenemos que comenzar con otro plan, ya que no falta mucho para que Bogdan ataque de regreso - dijo Sebastian caminando por uno de los pasillos del castillo, encontrando al rey entrando hacia el salón de ceremonias. -Lo sé. Ya he alertado a las ciudades del reino sobre mantener la guardia ante cualquier acto sospechoso - dijo Huge caminando por la alfombra, dirigiéndose a su trono. -La más posible a ser atacada puede ser Yalovia, pero puede ser cualquiera - contestó caminando desde atrás. -El reino está más protegido que nunca, príncipe, no tenga duda sobre eso - Huge subió las escaleras y caminó hacia el cuarto de juntas, a un costado de los tronos de reyes, -no sabemos que pueda pasar, pero al primer ataque - tomó asiento en una de las sillas, -atacaremos directamente a Santartia, tomándola por todos lados junto al reino de tu padre -. -Avisaré con una carta a mi padre para comenzar la estrategia - Sebastian salió del cuarto, dirigiéndose a su habitación para realizar la acción dicha.

-No, no no - dijo Gabriel descansando de la posición en guardia, -recuerda que tu muñeca debe de ser apoyada por toda la fuerza que mande el brazo y el hombro. La espada no te la pueden tumbar tan fácil. Puedes verlo como si fuera una parte de tu cuerpo. ¿O cuándo has visto que al correr se caiga tu pierna? - Giselle sonrió al escuchar el ejemplo y retomó el ejercicio de resistencia al recibir un ataque. -¿Seguro que pateando sus genitales no será suficiente? - rio junto a su nana, sentada en donde acostumbraba. -¿Patearás las bolas de todos? - preguntó Ronsten. Giselle asintió con la cabeza, mientras sonreía aun. -Créeme que más de uno está protegido. Además pueden cortarte la pierna mientras intentas hallar tu objetivo. Mejor volvamos al ejercicio - dijo Gabriel sonriendo. Giselle tomaba sus ordenes ya que era un combatiente reconocido, además de ser algo atractivo con su profunda barba castaña. Todas las tardes, Gabriel había estado escapando de las sesiones de entrenamiento que le correspondían por enseñar a pelear a la princesa, cuyo avance en pocos días comenzaba a dar frutos.

Iulian salió al balcón de su habitación, tomando un respiro por un momento, cuando miró en el jardín principal a Luciv practicando en el mismo árbol con el que él suele practicar. Sonrió al ver a la princesa concentrada. Sería alguien útil al momento de una guerra, ya que de las pocas mujeres combatientes que conocía, ella era la más rápida y centrada que había visto. -¿Principe Iulian? - una de las nanas llamó a la puerta del joven, -tiene una carta que mandó su madre - la mujer entregó el papel cerrado y salió. Iulian abrió el listón y desenvolvió las palabras de su madre. Comenzando con la lectura, recordó a su madre por un instante, la extrañaba de verdad. Pero no podía estar en estos momentos por seguridad. Cosa que desmintió la reina, expresando su alegría al regresar a su casa, y enfrentar lo que fuera posible alado de su esposo amado y su maravilloso hijo. Fue una noticia que le devolvió una parte de su corazón de vuelta a su pecho, ya que al tener a su familia completa, evitaría el nerviosismo de no saber sobre ellas si estaban lejos. Cerró la carta sonriendo por su madre, pero era inevitable cambiar de actitud al saber que Anne Marie regresaba. Ambos tuvieron problemas desde siempre, pero sin duda, el más grande que tuvieron fue separándolo de Giselle Macquoid, diciéndole a todos sobre su relación a escondidas. Desde ese día no saben nada el uno del otro. -Giselle.. - dijo Iulian suspirando al mirar nuevamente hacia el paisaje.

KingdomsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora