Una galleta ha arruinado la mañana de Ochako; aunque en verdad, fue una combinación de alcohol y fiesta. Ahora tiene que afrontar un embarazo en su último año de escuela y para peor; ¡con Katsuki Bakugo! A ella le gustaba el pero compartir un hijo y...
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Un suspiro exasperado sonó en la habitación a oscuras que pertenecía a su mejor amigo, sólo eran estudiantes de tercer año y la preocupación de Ochako era una situación aún más adulta que no pasar una asignatura en específico o no tener una misión asignada.
—¿En qué estabas pensando exactamente, Ochako? —el peliverde se sobó las sienes con suavidad
— No lo hacía. Sólo me acosté con él. Además estaba muy ebria. —Mencionó desanimada, mientras hacía flotar cosas.
—¿Puedo saber al menos quién fue? —
La castaña se mordió la mejilla interior derecha, sintiendo que estaba a punto de desfallecer. Izuku le miraba con un gesto grave pero Ochako sabía que ese reto y esa mirada se la merecía.
—Yo...
—Comprendo, no me puedes decir.
—NO, ¡no es que no quiera decirte! —Apuró a explicar. —Es que te vas a molestar.
—¿Con quién fue?
—Con... Bakugo...
—Por Dios, ¡Ochako!
La muchacha cerró sus ojos al recibir la mirada llena de reproche a su mejor amiga.
—Entre todos los peces idiotas que puedes acostarte, ¿lo hiciste con Kaachan? ¡Ochako!
—¡Soy lo peor, lo sé! — chilló la castaña con los ojos llenos de lágrimas.
Izuku pareció reflexionar y sólo negó.
—No es tu culpa lo que pasó. Es cierto que quizás hubieses sido más precavida...
—No me refiero específicamente a lo de este embarazo... me refiero a que se que te gustaba...
—Ay, Ochako, eso fue hace ya mucho tiempo, literalmente me gustaba sólo cuando éramos niños. No es algo que realmente me afecte. Pero mira, que estés cogiendo con el chico que me hacía bullying en mi infancia no me es muy lindo, Chako.
—Lo siento, ¿sí? Más encima es que... no lo sé, Bakugo...
—Ay dios, se que te gusta, me lo contaste, tuvimos una plática igual hace un mes. Cuándo fue tu cumpleaños.
—¿Qué?
—Estabas muy borracha y me lo confesaste. Que te gustaba y que no sabías que hacer con tus sentimientos. Debiste olvidarlo quizás por qué bueno, estabas borracha. Y yo te aconsejé.
El rostro de la muchacha era un santo poema.
—Yo...
—No tienes que decir nada, Ocha, a mi me gusta Todoroki, y quiero tu felicidad, eres mi mejor amiga. De todos modos, ¿Qué harás? ¿Lo tendrás?
—Pensé que podría abortar...
—Pues, es tu decisión, Ocha, y te apoyaré en lo que decidas. De todos modos creo que sería bueno que lo hablaras con él, no apoyó el cómo te habló pero... ya sabes, él igual contribuyó.
Ochako desvió la mirada y finalmente asintió.
—¿Y si lo doy en adopción? Dudo realmente que quiera él tener a... ¿este feto? ¿este bebé? Ya no sé como referirme a esto, Izuku, no lo sé... Tengo demasiado miedo, demasiada ansiedad por mi futuro
Ochako soltó un suspiro mientras se abrazaba a su amigo y se soltaba a llorar como una bebé. Necesitaba desahogarse y ser honesta consigo misma respecto a sus emociones.
Su celular comenzó a sonar y en la pantalla apareció el nombre de "Bakugo Katsuki" Izuku la miró interrogante, la muchacha solo asintió y contestó.
—¿Hola?
—Necesitamos conversar, Uraraka. —escuchó la chica.
—No tengo nada que conversar.
—Nos vemos en una hora y espero que llegues temprano.
—Pero...
—No me importa, cara redonda.
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Me costó mucho encontrarme a mi misma para poder actualizar, pero ya estoy aquí. Si les gustó, comentad y votad. me harían muy feliz. <3
Gracias, que tengan una bonita noche o un bonito horario.
