⇝Capítulo 12.

3K 309 95
                                    

No puedes elegir si van a hacerte daño en este mundo, pero si puedes elegir quien te lo hace.

John Green.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Todo esto se me estaba haciendo raro, Jungkook sería incapaz de decir una cosa así enfrente de alguien y menos de venirme a buscar. Aunque la sonrisa de Hale no se borraba por el simple hecho de que yo estaba ahí, estaba empezando a amar esa sonrisa brillante, me gustaría causar esa sonrisa cada día, me demostró no ser como todos los chicos.

— ¿Por qué viniste? — Pregunté a la vez que caminábamos hacia la parada de autobuses, no hubo respuesta por unos cuantos minutos, haciéndome pasar un silencio muy incomodo.

— Tenía hambre y no sabía como encender el horno. — Respondió con franqueza, obviamente él no se avergonzaba de su estupidez, lo sabía muy bien como para no creerlo.

— ¿Y cómo hiciste los gimbaps? — Pregunté de manera curiosa mientras lo miraba, era probable de que él no me devolvería la mirada.

— Los compré.

Mi estómago comenzó a vibrar de manera desesperante al pensar en comida, me tapé con ambos brazos para que no se escuchara el estruendoso sonido que podía llegar a ocasionar. En mi mente, aún seguía pensando en la forma en la que Jungkook le habló a Hale, él sólo trataba de ser amable y él sólo lo trato con indiferencia.

— ¿Cómo sabías que trabajo aquí?

— Tú estúpida amiga se lo dijo a Dak Ho, ahora deja de preguntar. — Me dijo de manera brutal, como sí no hubiera pensado en sus palabras al hablar.

Llegamos hasta la parada, era muy de noche y, yo sólo había llevado el uniforme del instituto sin pensar en el frío que haría a la noche, miré a Jungkook de reojo y me senté a su lado en la banca. Anhelaba su abrigo, por dentro estaba relleno de piel de cordero y por fuera de su capucha tenía en las puntas un tipo de piel desconocida, probablemente esté más calentito que mi saco del instituto.

— ¿Por qué le dijiste a Hale que eramos novios? — Le pregunté con curiosidad buscando una respuesta coherente, la pequeña neblina salía de mi boca con cada palabra que decía, comencé a temblar.

— No me transmite confianza, no es un buen chico. — Susurró mientras miraba sí el bus venía, agaché mi cabeza con una pequeña sonrisa y antes de que vuelva a preguntar otra cosa, su oración me calló. — No le digas a nadie de esto, estaba preocupado porque no venías y se estaba haciendo muy tarde. — Volteó a mirarme con un hoyuelo en su mejilla formado por la forma en la que apretaba sus labios.

— Entonces...

— No digas nada, arruinaras todo. — Volcó los ojos con una expresión de irritación, agaché mi cabeza otra vez al suelo pero está vez sin mi sonrisa, él seguía con el mismo pensamiento de siempre.

— ¿Te gusta hacerme sufrir? — Susurré con la mirada fija en el suelo, aunque lo que había dicho sabía que era verdad pero sólo quería escucharlo de su boca. — Yo...

— No es cierto, sabes por qué tengo que hacerlo, no te puedes quejar. — Respondió con rapidez interrumpiendo lo que iba a decir, yo sí sé elegir a las personas que me harán daño.

𝙏𝙄𝙀𝙍𝙍𝘼... ¡𝙏𝙍𝘼𝙂𝘼𝙈𝙀! | 𝙟.𝙟𝙠  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora