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⇝Capítulo 19.

❝Le prometí a mi corazón volverte a ver❞

—Aitana Ocaña.

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Abrí mis ojos de la sorpresa, él sólo sonreía mientras se acercaba a nosotros, noté como los brazos de Jungkook se tensaron, el rechino de sus dientes y sus manos en forma de puño se formaban con cada paso que él hacía hasta mi sitio. Tragué fuerte al pensar en lo que Hale estaba haciendo en mi instituto, no quería enterarme de un porqué por el simple hecho de que estaba soñando despierta, como una tonta.

— Te has olvidado está carta ayer. — Me entregó la hoja en la cual había preparado mi discurso para invitarlo a la fiesta en la playa, mis manos comenzaron a temblar sin ganas de tomar la carta de sus manos. — Por cierto, sí quiero ir. — Rió un poco cuando vio lo congelada que me había quedado, sonreí con la intención de tomar la carta, pero Jungkook la arrebató de mis manos.

Comenzó a leer la carta con furia, estaba a punto de esconderme debajo de las gradas por la vergüenza, todo el instituto nos estaba mirando y como si fuera poco, Jungkook iba a comenzar a gritar. No tuve otra manera de reaccionar que taparle la boca, él seguía intentando gritar por más de que mi mano cubriera toda su boca, estaba dándome asco.

Él tomó mi mano a la fuerza, comenzó a tirar de ella hasta llegar a los casilleros detrás de la cancha, me estaba asustando un poco la idea de ir a un lugar solos, no acostumbraba a hacer cosas así en el instituto. Miré hacia todos lados buscando a Hale para que me ayudara en esta, pero no lo encontraba por ningún lado, Jungkook aún tenía su uniforme, menos su casco.

— ¡¿Invitaras a Hale?! — Exclamó con su ceño fruncido mientras yo sólo volteaba a ver donde me encontraba, nunca había estado en un lugar así del instituto. — Él no es nadie, no puedes ir con él a la fiesta de playa. — Estiró su brazo señalando a la cancha refiriéndose a Hale, sentí como el enojo me recorría la sangre en ese momento, mis manos se volvieron puños.

— Yo puedo ir con quien se me pegue la gana, tú no debes estar detrás de mí para ver con quien salgo. — Respondí con un tono muy grave, mi corazón latía a mil por hora en ese momento.

— Sólo te advierto que tendrías que salir con otra persona a esa fiesta, para cuidar un poco tu imagen. — Ignoré completamente sus palabras olvidando todo lo que estaba pasando, sólo me importaba lo que yo sentía y lo que debía hacer. — Al menos, lo poco que queda de tú imagen.

— ¿Con quién debería ir entonces?

— Deberías ir conmigo, soy el único que podría cuidar y arreglar tu imagen. — Respondió acercándose a mí, su nariz llegaba a rozar con la mía, lo único que necesitaba para saber que estaba demasiado cerca de mi. — Ese estúpido no es nadie, pequeña Go.

Ese susurró hizo que mis labios temblaran de manera instantánea, comencé a retroceder de a poco pero, él seguía bloqueando mi espacio personal, choqué con un casillero que por cuestiones de la vida, era de él. Su frente chocó con la mía haciéndome poner más nerviosa de lo que siempre estoy, sólo pensaba en lo cerca que estábamos y que no necesitaba ser así.

— Iré con Hale. — No estaba muy segura de decir eso, el acercamiento podría provocar algo que no estaba planeando, menos quería.

— Veremos sí después de esto, sigues pensando igual. — Colocó una mano sobre el casillero acercándose aún más a mi rostro, giré mi cabeza hacia un costado sintiendo su respiración en mi cuello y su aliento en mi mejilla, mi pecho subía y bajaba con rápidez mientras colocaba mis manos a los costados de mi cuerpo.