Stars [MAYLOR]

F O U R

Are you ready, hey, are you ready for this?
Are you hanging on the edge of your seat?
Out of the doorway the bullets rip
To the sound of the beat
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Había pasado ya una semana de tal encuentro, y es que ahora para ellos era normal salir a caminar por las tardes.

En tan solo dos semanas, ellos estaban comenzando a hacerse amigos. Disfrutaban salir juntos y hablar de cualquier cosa que el tiempo presentara. Podían confiarse cosas y aunque les resultara extraño ver a sus padres juntos, se llevaban bien

O quizás más que eso

Brian sentía cosas... cosas extrañas. Cuando estaba con el más pequeño, se ponía nervioso o su corazón se aceleraba. Lo que él no sabía que al contrario le pasaba exactamente lo mismo.
<Deben ser los nervios de estar conociendo a alguien nuevo> se decía.

Pero quizás no sea así.
Y se dió cuenta después del incidente de que algo andaba mal...

Narra Brian

Ya había estado estudiando más de tres horas. Se hacían las doce y no sabía dónde estaba Roger. Pensé que estaría en la sala, pero cuando bajé a preparar un café no lo ví por ningún lado.

¿Dónde podría estar?

Me entró curiosidad, así que decidí ir al cuarto de papá.

Lentamente caminé hacia la habitación, en busca de mi padre.

Una vez entré, lo ví solo, viendo la televisión. Me senté al borde de la cama.
—¿Que miras? —pregunté sin despegar la vista de la televisión.
—Política, Bri —contestó el, concentrado en escuchar.
—¿Dónde está Roger?
—Pregúntale a Jude —observé unos segundos más la pantalla, para luego agradecerle y salir de la habitación.

Me daba miedo hablar con Jude. Sin embargo, bajé a la sala para buscarla.

Y ahí estaba ella... sentada sobre la mesa tomando alguna que bebida que desconozco.

—Jude... ¿Puedo hacerte una pregunta?
—Oh, Brian. No había notado tu presencia. Dime... —ella me miró directamente a los ojos.
—¿Sabes dónde está Roger? —se levantó de la silla y se acercó a mí, lentamente, inundándome de temor. Mis manos tiemblan.
—Él y yo peleamos, Brian —apoyó suavemente su mano en mi mejilla, pero me alejé brutamente. No quería contacto con esa mujer, por lo que Roger decía —peleas de madre e hijo— dijo una vez que me alejé de ella.
—¿Sabes donde está o no? —dije con un tono más seco.
—No tengo idea —ella se alejó de mí y volvió a sentarse en la silla— suerte con encontrarlo —sentía como si fuera a desmayarme. ¿Qué le pasa? Da miedo. No quiero estar cerca de ella, así que tengo dos opciones: irme de casa y caminar por la ciudad o simplemente salir, o irme de casa y buscar a Roger.

Ambas opciones implicaban salir de casa, y opté por la segunda.

Sin decir nada más, salí de allí y me fui a la calle.

El día, una vez más, era frío... pero no tanto como la última vez.

No sabía por dónde empezar, que hacer, a dónde ir o qué decirle si lo encuentro. Pero realmente me preocupa, Roger no tuvo una infancia fácil y por lo que me estuvo contando todo es gracias a esa mujer.

Me quedé mirando un punto fijo como idiota, y cuando lo noté comenzé a pensar.

Tenía que encontrarlo. Tampoco podía estar tan lejos, ¿No?

~

Ya llevaba ocho horas buscando a Roger en todo el día. No había comido nada, solo pare por un café hace unas cuantas horas.

Mis padres deben estar preocupados. Muero de frío y de hambre, no tengo dinero.

Se están haciendo ya las ocho y tengo miedo. No sé en dónde más puede estar, pase por cada parque y cada bar de la ciudad, pero ni rastro de Roger.
Solo quiero encontrarlo y abrazarlo.