Convincing yourself
you're better alone and
I, I could tell you how
you never left my mind
___________________________Había sido una semana larga. Brian casi había olvidado lo de Roger y su salida, pero lo recordó justo el jueves por la noche. Antes de irse a dormir, el recuerdo del día domingo le llegó a la cabeza.
—Hola... ¿Roger? —dijo cuando el teléfono fue atendido.
—¿Brian? Son las doce, ¿Qué sucede? —Parecía como si Roger acabara de despertar.
—Yo... lamento si te desperté, pero olvidaría decirte si no lo hacía ahora. ¿Quieres salir mañana? —Una sonrisa se extendió en los labios del menor, sin que el mayor pudiera verla.
—No importa, está bien —Ahora el rubio no era el único que sonreía— Uhm... mañana... ¡Si! Claro. ¿A dónde iremos?
Brian quedó en blanco— Eh... no lo sé, yo te busco... solo dime dónde queda tu departamento...Y ahora, estaba yéndolo a buscar. Había pasado pocos momentos a solas con Roger, por lo que hablar con el sin nadie cerca lo ponía un tanto nervioso. No sabía aún dónde lo llevaría, pero tenía una pequeña idea en mente.
Una vez que llegó al gran departamento cuya indicación Roger le había indicado, detuvo el auto en la calle de enfrente. Observó el edificio unos. Realmente es un lindo lugar.
Según lo que el rubio le había indicado, vivía en el piso 13. Bajó y llamó, de entre todas las habitaciones, al timbre de la 13.
Esperó unos segundos hasta que Roger contestara, y otros hasta que éste bajara. Se veía... genial.
—¿Cómo estás? —preguntó el Brian, dirigiéndose junto con el menor al coche.
—Bien... Supongo que dentro de un tiempo tendré que comunicarme con Lola y tal... un poco cansado, solo eso. ¿Qué hay de ti?
—Lo mismo... nada muy interesante —y recordó lo que quería preguntarle a Roger. Comenzó a conducir mientras hablaba— Oh, y... la otra vez me quedé con una duda. ¿Qué pasó con... Bueno, ya sabes... Jude —Roger frunció el seño.
—No mucho. Cuando te fuiste —habló incómodo— esperé un tiempo más, y unos meses después me fui de casa. Hablábamos al principio, pero luego dejamos de hacerlo. En especial cuando llegó mi padre. Ni siquiera quería verlo —bajó la mirada— quizás, algún día podamos ir a verla, aunque seguro no recuerda quién eres.
—No creo que me haya olvidado —dijo, recordando las palabras que le había dedicado justo antes de partir la madre de Roger.
—Tiene Alzheimer —contestó, sin levantar la mirada.El corazón del mayor se detuvo en seco. Observó al rubio con los ojos abiertos y
¿Acaso había escuchado bien? Buscó un lugar para aparcar el auto, y cuando lo hizo —no tardó mucho— se volteó hacia el rubio.—Rog... —el rubio no levantó la mirada. Se había quedado pensando en sus palabras, y no escuchó cuando el rizado habló— R-Roger... —tomó su mentón, nervioso por la reacción que podría llegar a tener su compañero, lo elevó hacia su altura, para poder hacer contacto visual— ¿Qué dices?
—Uh... Eh... —Roger estaba colorado— Yo... Jude. Ella cayó enferma cuando llegó papá. Ella estaba débil desde antes —Brian sintió una punzada en el pecho. Las palabras de Roger lo entristecían.
—¿Podríamos ir a visitarla algún día? —el rubio asintió repetidas veces— ¿Estas bien? ¿Quieres volver?
—¿Qué? ¡No, no! Estoy bien, tranquilo —dijo algo nervioso— me enteré hace tiempo... ya es algo que acepte —sonrió, y Brian le miró preocupado.
—¿Seguro?
—Claro, tú solo sigue —Brian asintió y volvió a encender el coche.Se quedaron unos segundos en silencio. Brian aún no caía en que no debía de quedarle mucho tiempo.
—Y... ¿A dónde vamos a ir? —habló el rubio, rompiendo el silencio.
—Abrió una nueva heladería en Carnaby Street. ¿Te gustaría ir? —Brian decidió hacer como si el rubio no le hubiese dicho nada, pues no quería molestarlo. Ya se daría tiempo a si mismo para poder asimilar lo que acababa de oír. No intentaría hacerlo ahora.
—Me parece genial —sonrió al ver que Brian no seguía con el tema.Hablaron de diversos temas el resto del viaje, pero sabían qué, en algún momento u otro, llegaría aquella parte en la que hablarían de lo que sucedió después.
De lo que sucedió después de que Brian se fuera.
Pero por ahora, estaban evitándolo. Cuando llegaron a la heladería, Roger pidió un helado de frutilla y Brian uno de chocolate. Posteriormente, comenzaron a caminar por las calles, nuevamente hablando de cualquier tema.
—¿Cómo son? —preguntó Brian una vez que hubo un corto silencio, dando a terminar la conversación anterior— Quiero decir... tu padre y tu hermana.
Roger tragó saliva —Bueno... Lorraine decía que Cérsei es igual a mí, pero en versión femenina. Creo que es bastante parecida.
—¿Conoces a su madre?
—No... él, Michael, se separó de ella antes de venir aquí. Creo que el quiere que nos llevemos bien o algo así —levantó los hombros— te los presentaré algún día —sonrió— Venimos hablando mucho de mí. ¿Qué hay de ti? —Brian se sintió nervioso.
—Bueno... mi padre me llama los fines de semana. Está obsesionado con que consiga a alguien —habló con rapidez.
—Es normal... debe querer lo mejor para ti —Brian negó repetidas veces con la cabeza.
—No. El quiere lo que él piensa que es mejor para mí, cuando en realidad no lo es —Le dedicó una sonrisa de lado al mejor, y le dió un mordisco a su helado.
—Ya... —Hubo un pequeño silencio— ¿Quieres hablar de... Eso? —Brian asintió con la cabeza.
—¿Cómo te resultó todo? —les faltaban palabras por pronunciar, pero ambos se entendían cuando hablaban.
—No lo sé. Jude estaba enojada conmigo, no le gustaba nada la situación. Tuve momentos y momentos —A Brian casi se le escapa un "Si, Lorraine me habló de eso"— ¿Y a ti?
—Me arrepentí bastante —Roger sintió algo así como un alivio en su pecho. Aguanto una sonrisa— intenté enviarte cartas, pero siempre supuse que no las leerías o... algo así —Brian decidió no dar más detalles. Recordaba perfectamente aquellos momentos. A veces, incluso llegaba con la carta en su mano hasta el buzón pero luego no podía dejarlas ahí. Incluso hubo momentos en los que volvía llorando a su departamento. Todo le había resultado un desastre, y decidió guardarse el pequeño detalle de que lo extraño muchísimo.
—Oh... —ambos hablaban como si fueran viejos amigos sobre un tema profundo. Ninguno parecía estar incómodo con el tema de conversación— ¿Conociste a alguien allá?
—Anita. Me la presentó mi padre. Era amable conmigo, pero la dejé atrás cuando vine hacia aquí. De todas formas, Jhon quiere traerla —Brian rodó los ojos.
—Qué complicado —ambos rieron con suavidad. Roger observó a Brian morder nuevamente su helado— ¿Podrías dejar de hacer eso? No muerdas el helado —las risas aumentaron.Así hablaron gran parte de la tarde, cambiando de temas y sacando otros nuevos. A veces profundos, a veces puras estupideces, pero la esencia que tenían desde que se conocieron no se había perdido.
~
Volví perros.
Me sentí re bien porque todos me dijeron que me podían apoyar con lo de matemáticas jwkdkskz los amé enserio, solo por ustedes no me empeño más en buscar tutoriales en google para suicidarme.
¿Vieron que todos son basura? Si alguno conoce un buen tutorial, me avisa ahre.
Perdón por no actualizar taaan seguido como en los últimos tiempos, pero ya saben lo de la escuela y tal. ¡A que no saben! La otra vez me puse a llorar pensando en el final de la historia JAJAJJAAAJJA
ódienme >:)Espero que les haya gustado este capítulo, porque si le puse más amor que al otro.
Los quiero <3
-Kat
ESTÁS LEYENDO
Stars [MAYLOR]
Fanfiction"...Y cuando las estrellas se alineen, recién ahí podremos estar juntos..."