Stars [MAYLOR]

T H I R T Y T W O

Here comes the sun
Here comes the sun, and I say
It's all right
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—Agh... ¿Recuerdas cuando Dominique comenzó a gritar en la boda de Mary? —preguntó Lorraine a Roger.
—¿Dominique? ¿Su novia anterior? —Brian estaba un poco confundido.
—Sí. Esa. Era una perra —Roger rió.
—¿Por qué gritaba? —Preguntó el rizado. Desde que habían subido al carro (y obviamente esta vez Lorraine conducía) habían estado hablando de algunas anécdotas.
—En la boda de Mary, una compañera nuestra que decidió casarse a los diecisiete, los novios comenzaron a pelear y Mary confesó que pensó que le atraía Roger. El novio, Marco, dijo que también pensó que le gustaba Roger. Y ahí salto la mitad de personas, hombres y mujeres, a decir que también se sentían atraídos por Roger. Dominique comenzó a gritarles a todos, yo me oriné de la risa.
Fue fatal aquella época, si no te gustaba Roger, no eras persona. Todas las chicas eran lindas conmigo para llegar a él. Todo era un desastre, y el, era un mujeriego. Creo que lo fue hasta conocerte, Bri. Lo cambiaste —Roger sonrió, y comenzó a recordar. Brian no podía creérselo. ¿Él lo había cambiado?
—¿Roger era un mujeriego? No puedo imaginármelo —Roger rió.
—Era un idiota. Aunque por suerte John y Lorraine estaban para ayudarme.
—¿John? —preguntó Brian
—Mi mejor amigo.
—Después de mi, claro —Los tres rieron por el comentario de la menor. Esta aparcó el auto —Bueno... llegamos a mi casa. Adiós niños —saludo con un beso en la frente a Roger y una en la mejilla a Brian, para luego bajar y entrar a su departamento. Brian pasó al volante.

—¿Enserio eras un mujeriego? —Preguntó el rizado, mientras encendía el coche.
—Antes... En la época de secundaria.
—Nunca lo imaginé de ti —Roger rió— me agrada muchísimo Lorraine.
—Eso es genial, es una buena chica, créeme. Pensé que no iba a agradarte, ya sabes... Es muy... intensa.
—Eso me agrada de ella —Roger sonrió. Le encantaba que Brian se llevara bien con Lorry.

~

—¿Crees que nuestros padres se enteren? —preguntó Brian. Ambos se encontraban recostados en la cama, mientras Brian acariciaba el rubio cabello de Roger, mientras hablaban.
—No lo sé. Creo que nisiquiera nos ponen la suficiente atención como para notarlo —algo muy cierto— ¿Cuándo comenzarás a trabajar?
—No lo sé... Papá dice que me concentre en estudiar, pero quiero ayudar, ya sabes.
—Mi turno —Roger se puso de costado, y comenzó a jugar con uno de los rulos de Brian, mientras éste le miraba sonriente —¿De qué trabajarías?
—No lo sé... cualquier cosa para ganar dinero. Había pensado en tocar en algún bar incluso —Roger le miró sorprendido.
—¿Tocas?
—La guitarra. ¿Tú?
—La batería —ambos sonrieron —¿Has hecho alguna canción?
—Una, hace un tiempo. ¿Cómo era que se llamaba? Oh, Sail Away Sweet Sister. Era para mi hermana imaginaria —Roger se carcajeó.
—Que adorable. ¿Enserio tenias una hermana imaginaria? —Brian asintió repetidas veces, y sonrió, achinando los ojos. Algo que Roger amaba.
—Siempre estuve muy solo en casa. ¿Tú? ¿Alguna más aparte de la que le hiciste a Jude? —Roger tragó saliva.
—Uhm... hace un tiempo, antes de que nos mudemos, estaba componiendo una, pero ya sabes... es horrible —Comenzaron a escucharse gritos en la planta baja. Algo a lo que Roger y Brian estaban acostumbrados.
—Ignóralos —Brian hizo una mueca— ¿Cómo se llamaba?
—Uhm... —Roger se levantó de la cama, para comenzar a buscar entre sus cosas— Doing All Right. Creo que tengo la letra aquí, si es que la traje conmigo —rebuscó entre algunos papeles, y volvió a la cama con un pedazo de papel en sus manos— Esta es —iba a darle el papel a Brian, pero lo movió antes de que éste pudiera agarrarlo— Sólo si me muestras tu canción primero.
—¿Qué? ¡No! Nisiquiera es para alguien real —Brian rió nervioso.
—Mañana voy a convencerte de que me la muestres, ya verás —Roger se acomodó en la cama y dejó el papel en la mesa de noche— tengo mis encantos.
—Si claro —Brian negó divertido.
—¿No me crees? —Roger se levantó de donde estaba y se posicionó arriba de Brian, acercando sus labios a los de él. Creo un pequeño roce, pero cuando Brian se acercó para besarlo, él se alejó.

El rubio sonrió malicioso, para nuevamente acercarse y, esta vez, tomar con sus dientes el labio inferior de Brian y tirar de él, haciendo que el mayor pase de tener una pequeña molestia a que casi grite.

—¿Ya ves? —dijo Roger con una sonrisa.
—Vas a ver, rubia —ahora fue Brian quién quedó arriba, y comenzó a besar el cuello del menor dejando besos y marcas que costarían en salir, haciendo que Roger soltara algunos quejidos.
—Te odio —Soltó el rubio.
—Me amas —respondió Brian, dejando un beso corto en sus labios.
—¿Tú me amas? —preguntó el rubio, haciendo ojitos.
—Claro que lo hago —Brian dejó otro beso, esta vez, en su mejilla izquierda.

A Roger, esos pequeños actos le encantaban. Incrementaban su amor por el rizado.

—Entonces, tendrás que dejarme probar algo —Roger se levantó, y con la mano, le hizo una seña a Brian de que se acostara.

Éste lo hizo, y Roger quedó arriba, nuevamente.

Lo miró directamente a los ojos, y bastaron algunos segundos para que Brian entendiera la idea del menor. Abrió los ojos como platos y negó repetidas veces con la cabeza.

—¿Q-Qué? ¡N-No! —Brian estaba asustado.
—Anda, vamos a aburrirnos de hacer siempre lo mismo.
—P-pero va a dolerme —Brian se quejó.
—Voy a ser gentil contigo —El blondo pegó su nariz a la del rizado y la movió de izquierda a derecha, haciendo que éste se tranquilice un poco y soltara una pequeña risa— te lo prometo —Brian lo dudó muchísimo.
—¿Lo prometes? —Roger asintió—Bien... —el rubio sonrió de oreja a oreja y siguió besando al rizado.