No me abandones |Embry Call|

Capitulo 1: En peligro

Narra Diamond Storm:

-Embry se ha imprimido de ella.-El chico alto y moreno me Señala a mi con evidente tensión, no entiendo a qué se refiere, pero por su cara y la de los demás no creo que sea bueno.

-¿Que es eso?.-Pregunta Mael aún conmigo detrás, está algo tenso, y como no si el lobo esté no para de gruñirle. El chico suspira y nos mira.

-Significa que eres su compañera de vida, eres su otra mitad, ahora Embry te pertenece.-La explicación que da hace que me quede helada, ¿Mío?, ¿Me ama?, como es posible, si hace unos minutos quería asesinarme. Niego reiteradamente viendo cómo el lobo llora sin despegar su mirada de mi.-¿Ustedes quienes son?.-Vuelve a preguntarnos, miro a Mael y el solo asiente tomando mi mano.

-Me llamó Mael Storm, somos amigos de los Cullen.

-Si, eso lo sé, pero que son, no huelen a vampiro, no uno común al menos.

-Somos híbridos, no somos vampiros completos, solo la mitad, por eso nuestro olor es diferente.-Explica Mael calmado.

-Comprendo. ¿Y que hacen aquí?

-No quiero ser grosero pero eso no es de su incumbencia. Nuestros asuntos con los Cullen son netamente con ellos, no con ustedes.

-Pues no es así, ustedes estaban en nuestro territorio, junto con otros vampiros persiguiéndolos, así que si, si es mi asunto.-Responde el chico evidentemente molesto ante la actitud de Mael.-Además, la chica es una impronta, ahora es parte de la manada.

-Sam, no puedes estar hablando enserio, es una vampira.-Gruñe uno de los chicos, que no sé en qué momento se transformó.

-Pero también es humana, y el hecho que sea vampira no importa, es una impronta, parte de la manada desde ahora, es lo único que importa.

-Debe ser un chiste.-Gruñe de nuevo el chico, ganándose un amenazante gruñido de parte del lobo que no ha dejado de mirarme.

-Embry, ve, ella tiene que conocerte como eres tonto.-Dice Sam dirigiéndose al lobo. Este asiente, aparentemente sin haberse dado cuenta de que aún seguía como lobo y se va detrás de unos árboles, donde unos minutos más tarde aparece un chico de piel morena y cabello negro, es hermoso. Su mirada vuelve a mi y me da una pequeña sonrisa, intentando acercarse, pero al ver esto Mael retrocede conmigo detrás, cosa que hace que Embry se moleste.

-No te le acerques.-Grita Mael en su dirección.

-Es mía, no la toques.-Responde molesto mi chico.

-Deja de gruñirme, no es lo que crees.

-Entonces que es, porque lo único que veo es que estás tocando a mi impronta, NO LA TOQUES.-Esto no acabará bien.

-Es mi hermana estupido.-Gruñe mi gemelo. Si, Mael es mi hermano mayor. Embry parece arrepentirse pero de inmediato se pone firme de nuevo.

-Ya basta, aún no nos dicen que hacen aquí.-Habla otra vez Sam. Mi hermano suspira.

-Estábamos huyendo, esos vampiros querían atraparnos.

-¿Porqué?

-Con todo respeto, ya les hemos dicho demasiado, es suficiente con lo que acabo de decirles, el resto es privado, lamentamos haber entrado a su territorio, no lo sabíamos.

-Exijo que nos lo digan todo, de todas maneras, si ella está en peligro, podemos ayudarla, es nuestra familia.

-Gracias por su ofrecimiento, pero...-Toco el hombro de mi hermano antes de que continúe.

-Ellos pueden ayudarnos, después de todo, sabes que necesitamos toda la ayuda posible.-Mael suspira frustrado, sabe que tengo razón.

-Bien, Carlise, Los Vulturi volvieron, están buscándonos

-¿Que quieren ahora?.-Pregunta Esme con evidente temor. Siempre la he considerado como la mamá que nunca tuve.

-A nosotros, quieren que nos unamos a su guardia, además, Alec quiere a Dy como su esposa.-Mi cuerpo se tensa al escuchar esas palabras de nuevo.

-¿Quienes son ellos?.-Pregunta Sam.

-Son nuestra realeza.

-¿Y porque ese tipo te quiere como esposa?.-Me pregunta Embry con evidentes celos.

-Porqué está obsesionado conmigo.-Respondo por primera vez.

-¿Obsesionado contigo?, ¿Porqué?, según yo nunca te ha visto.-Pregunta Rosaly, yo la miro apenada.

-Nos conocimos en volterra, yo no sabía que era de la guardia Vulturi, toda nuestra vida hemos estado huyendo, no permanecemos mucho tiempo en un solo lugar, y pasamos un tiempo juntos.-Mire a Embry y este tensaba la mandíbula.-pero no  pasó nada, yo siempre le dije que lo veía como un amigo, nada más.-No sé porque sentí la necesidad de aclararlo al mirar a Embry.-La última noche que estuvimos allí lo rechacé, no sé lo tomo muy bien.-Finalice mi relato mostrando mi muñeca lastimada de hace dos días.

-Oh cielos...-Susurró Esme al verme. Mi hermano me abrazo protectora mente.

-Nadie había sido amable con Alec, mucho menos decir que lo habían rechazó antes, obviamente no le gustó que Dy lo rechazara.-Comentó Edward esta vez.-Adivinó, También quiere sus dones, ¿verdad?.-Ambos asentimos.

-¿Cuales son sus dones?-Pregunta Sam hacia nosotros.

-Yo puedo controlar a los animales.-Contesta mi hermano.

-Y yo... a las personas... a través de mi mente.-Comentó con evidente vergüenza ante mi horroroso don.

-No debes sentir vergüenza Dy, sabemos que nunca lo usas, y que si lo has hecho jamás ha sido con fines egoístas, solo para salvar tu vida.-Le dice Edward al leer mi mente. Le sonrió y me encojo en mi sitio.

-¿Que haremos?-Pregunta Esme con cautela.

-Lo que siempre hemos hecho, cuidar a los nuestros, no los dejaremos solos.-Al escuchar eso abrazo a Carlise feliz, él nos ayudará.

-Gracias Car. Sabía que podemos contar contigo viejo amigo.-Mi hermano también lo abraza. El sonido de un carraspeo nos hace voltear.

-Lo lamento, no quiero interrumpir pero tenemos otro asunto en nuestras manos...