1 mes después...
Durante este último tiempo las cosas entre Embry y yo han ido mejor, pero no cómo me gustaría. Cada día siento cosas nuevas por el. Y no sé cómo tomarlo, no sé cómo acercarme, tampoco sé si debería decírselo. Se supone que es mío, eso es lo que Sam me ha dicho. Pero el no parece querer acercarse a mi.
Abrochó mi chaqueta y bajo procurando hacer el mejor ruido posible para no despertar a Embry. Al llegar a la primera planta veo a la madre de Embry beber un té.
-Buenos días querida. ¿Embry aún duerme?
-Si, regresó muy agotado anoche después de la guardia con Sam.-Ella siente y señala un puesto a su lado.
-¿Quieres beber un té conmigo?.-Yo niego.
-No, muchas gracias, saldré un rato. Espero que no le moleste, debo alimentarme.
-Para nada querida, solo ve con cuidado.
-Claro, así lo haré.-Salgo de la casa y comienzo a caminar. Durante mi paseo observó un poco la reserva. Es realmente hermosa. Camino hasta el bosque, adentrándome un poco, ya que no quiero que nadie me vea. Entre los árboles veo a un oso andar. Sin pensármelo mucho me lanzo sobre el, drenandolo en menos de 5 minutos. Si, tenía hambre. Al terminar de comer me levanto y camino de regreso a la reserva, durante el trayecto veo a niños correr por las calles. De la nada siento una voz que me llama.
-Dy!.-Volteó a ver de quién se trata y me encuentro con Leah. La única chica de la manada. Con una sonrisa me acercó a ella.
-Hola!
-Hola, ¿Como estás?
-Amm, bien. ¿Y tu?
-Cansada. La patrulla fue extensa.
-Si, me imagino, Embry está igual.
-¿Que haces por aquí?
-Ohh, nada, solo, quería salir y conocer un poco el lugar.
-Pues yo te lo enseñaré.-Ella toma mi brazo y comenzamos a caminar por el lugar. Leah me muestra sus lugares favoritos y los principales. Cuando ya es hora de la comida me guía a su casa. Su hermano Seth sale a recibirnos.
-Hola chicas!.-Comenta el contento.
-Hola Seth. Es un gusto.-Le extiendo mi mano. El la toma.
-Lo mismo digo Diamond.-Su mirada se aleja de mi y se posa en su hermana.-Leah mamá dice que la comida está lista.
-Esta bien, ¿Dy, te quedas a comer?.-Pensando en rechazar Leah me hace una cara de perrito a la cual no puedo negarme.
-De acuerdo.-Ella y Seth sonríen.
-Genial, vamos, tengo mucha hambre.-Leah y Seth me presentan a su madre Sue. La cual es una mujer muy amable, simpatizo de inmediato con ella. La comida pasa sin contratiempos. Sue me hace preguntas sobre mi vida, intento no entrar en detalles, ya que son difíciles para mi. Me quedo unas horas mas con Leah y su familia. Cuando ya son las 6 de la tarde Leah me avisa que Sam los necesita y que si quiero ir con ellos. Por supuesto yo acepto, quiero ver a los chicos, así los conozco un poco mejor. Al llegar saludo a los presente. Extrañamente Embry aun no ha llegado.
-Diamond!-El primero en acercarse a mi es Jake, este me abraza, yo le devuelvo el abrazo. El siguiente es Collin. Mi lado humano me da la posibilidad de sentir el calor que los chicos emanan luego de que los presentes me abracen con animo.
-¿Como estas Dy?-Pregunta Collin con preocupación, de inmediato me doy cuenta que se refiere a lo que ha pasado con mi hermano. Yo le sonrió.
-Mejor, pero aun es difícil acostumbrarme a su ausencia.-El asiente y me rodea con su brazo, de forma consoladora. Mi animo no es el mejor en este momento, sin embargo hago lo posible por mantener mi mejor sonrisa y platicar animadamente con los chicos. Todo va bien hasta que Paul Lahote se hace presente. De inmediato el ambiente del lugar se torna incomodo.
-¿¿Que hace esta chupa sangre aquí??-Pregunta el, evidentemente molesto. Leah me toma de la mano Poniéndome detrás de ella. Instintivamente me siento nerviosa.
-Paul, cálmate!. ¿¿Que demonios te sucede?-Pregunta Quil Ateara.
-¿¿Que, que me pasa??, ¿Es una broma?. Es una maldita vampiro, ni siquiera debería tener permitido pisar la reserva.-Sus palabras me dolieron, pues yo no le había hecho nada.
-Cierra la boca Paul, ella es una impronta.-Me defendió Seth.
-Cállate cachorro, no te metas.
-Nos metemos porque estas ofendiendo a nuestra amiga. Ella no te ha hecho nada idiota.-Esta vez habla Leah.
-Es una maldita vampiro!!. ¿Acaso están enfermos?, ¿Como pueden estar al lado de algo tan repugnante como ella?
-Porque nos agrada Paul, y ella jamas nos ha hecho nada. No tienes derecho a hablar así de ella.
-Ya veremos cuando esa chupa sangre los ataque, veremos si la siguen defendiendo como ahora.-Leah acaricio mi espalda, en señal de apoyo.
-Vamonos Dy, es un idiota.-Me susurra mi amiga colocando su brazo alrededor de mis hombros. De por si ya me sentía mal por tener que recordar que mi hermano no esta, y ahora esto... Cuando nos disponíamos a irnos la voz de Paul vuelve a detenernos.
-Con razón su hermano la abandono.-Pare en seco al escuchar aquellas palabras. Mi cuerpo se tenso, el que sabia. Me voltee hacia el con mis ojos abiertos de par en par.-¿Que?, ¿Acaso toque un tema sensible?. Aww, ¿la Chupa sangre quiere llorar?
-Paul, cierra la boca.-Espeto Jacob molesto. Pues, el vio cuando mi hermano me perseguía.
-¿Porque?, No dije nada mas que la verdad.-Contesto el mirando a su hermano. Luego su mirada volvió a mi.-Te vez patética niña, deberías dejar de llorar por el. Creí que los vampiros eran mas fuerte. Como se nota que si no fuera por Embry no harías nada. No puedes ni cuidar de ti misma, no puedes estar sola.
-Eso no es verdad!
-Claro que si, acéptalo chupa sangre. Eres débil, nadie quiere estar contigo. Aunque quien quisiera tener a una compañera tan patética como tu. Ahora entiendo a Embry.
-Es mentira!, Cállate!-Para este punto mis lagrimas ya resbalaban por mis mejillas.
-No lo es. ¿Se te olvida que podemos escuchar nuestros pensamientos?, ¿Que crees que piensa Embry de ti.
-Pues no te creo. Embry no puede pensar eso. El si me quiere.
-¿Ah si?, Entonces, si te quiere tanto como dice, ¿Porque no ha desmentido lo que acabo de decir?-Paul apunto detrás de mi. Al voltear vi a mi lobo allí, de pie junto a sus hermanos. ¿Estuvo aquí todo el tiempo y no ha dicho nada?. Con mi corazón nuevamente herido dejo de mirar a Embry y vuelvo a mirar a su hermano. Suspiro antes de comenzar a hablar.
ESTÁS LEYENDO
No me abandones |Embry Call|
Hombres LoboLos protectores de la reserva corrían por el bosque persiguiendo un grupo de vampiros invasores, dos de ellos olían diferente a uno tradicional, por lo que debían saber quienes son y que querían, y en caso de una amenaza, eliminarlos, pero el payaso...