-Suel-talo.-Dije despacio, el solo apretó la mandíbula mirándome como si quisiera matarme. Ja!, buena suerte con eso ahora.
-Eres una...-No terminó de hablar pues aumente el dolor.
-Si Aro, di lo que quieras. Pero el hecho es que ahora soy yo la que tengo el control. Y te recomiendo que hagas lo que pedí, de lo contrario el dolor continuará, y si bien no te matará, aún, no sé cuál de las dos será peor.-Escuche un gruñido de su parte.-¿Y bien?-Pareció dudarlo, pero al final asintió.-Dilo!.-Exigí.
-Suéltenlos!!-Sonreí de lado. Mire a mi lobo y a mi familia, los guardias los soltaron con una mirada tosca.-Ahora déjame ir.
-Ehh no.
-¿Que?
-Tengo algunas otras peticiones que hacer aún.-Iba a protestar pero continúe.-Te dejare ir Aro, porque aunque te odie y todo te séquito. Ustedes son necesarios para mantener el orden.-Mire a Carlisle quien me miraba orgulloso.-Eso me lo enseñó mi padre.-El asintió con una sonrisa, la cual regresó.-Como sea, por obvias razones hay cosas que exijo para dejarte ir.
-¿Y esas serían?
-Que nos dejes marchar en paz y que jamás intentarás nada contra nosotros otra vez. Ni tú ni nadie de tus lacayos.-Mire mal a Alec y a Jane.
-Ja, estás loca si crees que los dejaremos ir como si nada. Sus acciones deben ser castigadas.
-No era una sugerencia Aro. Es lo que quiero a cambio de tu vida.
-No puedes matarme, tu misma lo dijiste. Mantengo el equilibrio.
-Nunca dije que te mataría. ¿Oh si?-El me miro extrañado.-Hay otra forma.-Deje a Jane, liberando a Aro de su dolor, aun estaba débil así que me acerqué a él. En menos de dos segundos ya estaba a su lado. Los guardias ante esto intentaron acercarse a nosotros.-Mael!!-El asintió y junto a los Cullen y a los lobos detuvieron a los guardias mientras me ocupaba de Aro.-Escúchame bien Aro.-Tome su rostro haciendo que me mirara.-Te ordenó que nos dejes libres, y tienes prohibido atentar contra nosotros. Tanto tu como tus subordinados, olvidaras la obsesión por mi y mi familia, de lo contrario perderás todo tu imperio, ¿Has entendido?
-Si.-Contesta el ido. Yo sonrió satisfecha.
-Muy bien, ahora ordena a tus secuaces que se alejen de nosotros y que nos permitan irnos.-Libere a Aro de la conexión. Tras unos segundos recomponiéndose miro a sus guardias.
-Alto!, aléjense de ellos.-Los guardias lo miraron extrañados.-Ahora!!.-Sin entender que pasaba acataron la orden.-Déjenlos en paz. Tienen mi permiso para irse.
-¿Irse?, ¿¿Como que irse Aro??.-Preguntó Alec molesto.-Diamond es mi prometida, ella se quedará y se casará conmigo!!
-No!, los Cullen y sus amigos lobos eran perdonados y tienen mi permiso para irse. Esto termina aquí, nadie atentará contra ellos, a quien lo intente recibirá un castigo ejemplar.-Yo Sonreí, aliviada, corrí hasta mi hermano y lo abracé.
-No!.-Los presentes miramos a Alec, el cual estaba sumamente molesto.-No puedes hacerme esto Aro!, hice todo lo que pediste!! Cómo te atreves!!.-Alec se posicionó frente a Aro en posición de pelea, quería atacarlo!. Ante esto la guardia real actuó de inmediato, atrapándolo antes que atacara.-Suéltenme!!
-Como te atreves!!, actuar en contra de tu rey, lastimar a tu dueño.
-Tu no eres mi rey!!, solo eres un vil traidor. Hice todo lo que me pediste Aro!, y mira como me pagas!!
-Ya basta!, te arrepentirás de esto Alec. Llévenselo!!.-Los guardias tomaron a ambos hermanos y se los llevaron hacia los calabozos. Aro nos miro.-Lamento esta escena, pueden irse en paz. Y tienen mi palabra de que esto no se volverá a repetir.-Nosotros asentimos y sin decir nada más nos dirigimos hacia la salida. Las miradas de mi familia lo decían todo. Estábamos agotados, y solo queríamos que este momento tan amargo se acabara y pudiéramos olvidar. Se que aún debía hablar con Embry seriamente, pero en este momento solo quería estar con mi familia, y con mi lobo por supuesto. El miedo de perderlos a todos fue demasiado, y aunque no me guste usar mi don se que en esta ocasión era necesario. Y si pude salvarlos, se que todo valió la pena.
ESTÁS LEYENDO
No me abandones |Embry Call|
Hombres LoboLos protectores de la reserva corrían por el bosque persiguiendo un grupo de vampiros invasores, dos de ellos olían diferente a uno tradicional, por lo que debían saber quienes son y que querían, y en caso de una amenaza, eliminarlos, pero el payaso...