Narra Diamond Storm:
Embry estaba muy misterioso, no quiso decirme a done me llevaría, pero supongo que será por una buena razón. Tras unos 15 minutos Embry detuvo la camioneta.
-Llegamos.-Anunció mi lobo apagando el motor del auto. Embry bajo de la camioneta rápidamente y me abrió la puerta. Ayudándome a bajar.
-Gracias.-Agradecí, cerrando la puerta. Embry sacó de la parte trasera una canasta de pícnic. Sonreí.-¿Tendremos un pícnic?-El asintió.
-Así es, ahora, cierra los ojos.-Yo lo mire extrañada.
-¿Porqué?
-Solo hazlo, por favor.-Asentí e hice lo que me pidió. Sentí la mano de Embry tomar la mía y guiarme a través del bosque. Solo podía escuchar los sonidos del bosque a mi alrededor, lo cual me relajo. De pronto paramos.-Quédate aquí unos momentos.-Simplemente asentí. No sé cuánto fue exactamente, quizá unos 6 minutos, hasta que sentí el cuerpo de mi lobo a mi lado de nuevo.-Muy bien, ya puedes abrirlos.-Abrí mis ojos lentamente, Ohh cielos, que vista tan hermosa...-¿Y bien?, ¿Que opinas?.-Preguntó mi lobo, temeroso. Yo solo miraba la escena.-¿Te ha gustado?
-¿Gustarme?, me ha encantado!!.-Volteó a verlo y salgo para abrazarlo. Embry se sorprende, sin embargo me atrapa y recibe con felicidad en sus brazos. Embry me ha traído a una montaña, bastante alta, la vista es espectacular. En ella hay una manta extendida, sobre ella está la comida, la cual consta básicamente de muchas de mis comidas favoritas, entre ellas frutas, jugos, ensaladas, sándwiches. Y por lo que puedo ver, una tarta de frutos rojos.
-Me alegra que te guste. Quería que todo sea perfecto.-Dice el desde mi cabello.
-Y si que lo es.
-Pues fantástico, ¿Tienes hambre?
-La verdad es que si.-Confieso.
-No digas más, vamos a comer.-Embry toma mi mano y nos dirigimos hacia la manta extendida, la brisa sopla suavemente. Es perfecto.-¿Con que quieres comenzar?-Pregunta Embry.
-Amm, no lo sé, todo se ve delicioso. ¿Tu que me recomiendas?
-Como de que es una de tus favoritas, la tarta de frutos rojos.-Sonreí, pues, lo recordaba.
-Pues comenzaré por un trozo entonces.-El asintió y comenzó a cortarla. Simplemente podía sonreír mirándolo, había hecho todo esto por mi, no tenía palabras.
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El resto de la tarde mi lobo y yo nos la pasamos comiendo, riendo, y platicando. Además de disfrutar la compañía del otro por supuesto. Ahora mismo estábamos haciéndonos una ronda de preguntas.-Muy bien, muy bien. ¿A qué edad te transformaste?.-Pregunté yo entre risas.
-A los 18.
-¿Que sentiste?, ¿Te dolió?
-La primera vez si, sientes que tus huesos se rompen y luego vuelven a unirse, pero ya no estás en tu cuerpo humano.
-Interesante.
-Mi turno.
-Adelante.
-¿Cuantos años tienes huyendo?
-10 años más o menos.
-¿Más o menos?
-Mael y yo dejamos de contarlos. Nos concentrábamos más en ver a donde iríamos la siguiente vez, o que comeríamos. Donde dormiríamos, entre otros.
-Lo lamento.-Dijo el en tono triste, yo lo mire y sonreí de lado.
-No te preocupes, no es tu culpa.
-Pero desde ahora ya no tendrás que huir más.
-Estoy consciente de ello.-Ambos sonreímos.-Siguiente pregunta.
-¿Que somos?.-Soltó de repente, yo me quede sorprendida, no pensé que preguntaría eso.-¿Y bien?
-Pues...Somos almas gemelas.-Conteste insegura, pues, no quería llamarlo mi novio o algo parecido cuando no me lo había propuesto o yo a él.
-Si, eso lo sé bien, pero a parte de eso.
-¿A parte de eso?
-Si Dy. En todo el tiempo que he estado contigo solo he sido tu protector.-Parecía algo frustrando al decir eso.-Nunca habíamos tenido una cita como tal. O algo por estilo.
-Sabes bien porque fue.-Comenté desviando la mirada.
-Si, lo se, estoy consciente. Y lamento si te lastime.
-Olvida ya eso, no todo fue tu culpa, y ya todo pasó.
-Aun así, solo he podido besarte una vez. Y fue casto beso. Cuando volvíamos a casa.-Comentó el con tristeza. Algo en mi me provoco cosquillas.
-Si quieres puedes hacerlo.-El levantó su vista, confundido.-Besarme.-Aclare.
-¿Que?
-Eso. Puedes besarme si quieres, nadie te lo impide.-Sus ojos de abrieron con sorpresa, tal vez no se lo esperaba. Pero precio dudarlo.
-Pero...¿Eso es lo que tú quieres?
-¿A que te refieres?
-¿Quieres que te bese?
-Porqué crees que lo dije sino.-Conteste totalmente segura, mirándolo a los ojos.-Bésame Embry.-Susurre sin separar mi vista de sus labios, el lobo también miraba los míos. Lentamente fue acercándose a mi, acortando cada vez más la distancia entre los dos. Hasta que por fin sucedió.
Embry me beso!!
Holaaaa!!!
¿Como estan?, les tengo una pregunta. Faltan algunos capítulos para terminar con esta historia, y quería preguntarles cuál quieren que sea la siguiente historia de algún miembro de la reserva. Las opciones son las siguientes:-Abandonada |Jacob Black|
-Por ser diferente Collin Littlesea|
-Volver junto a ti |Seth Clearwater|
-Fantasma |Sam Uley|Estas son las opciones, escríbanme cual les gustaría que sea la próxima historia que publique, así adelantó y perfecciono el material. Un beso y nos leeemos❤️
Voten y comenten porfiiis🙏🏻
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No me abandones |Embry Call|
WerewolfLos protectores de la reserva corrían por el bosque persiguiendo un grupo de vampiros invasores, dos de ellos olían diferente a uno tradicional, por lo que debían saber quienes son y que querían, y en caso de una amenaza, eliminarlos, pero el payaso...