15

764 98 45
                                    

Estiré mis pies con inquietud y suspiré mirando el techo, no me sentía lo suficientemente cómoda durmiendo en casa ajena y menos en la cama de otra persona.

La cama de Grace era gigante, pero era bastante desconocido para mi cuerpecito y obviamente no podía conciliar el sueño. Me levanté y me animé a mirar por el balcón que daba en la calle.

Suspiré de nuevo y me acerqué al balcón con lentitud.

Tengo miedo a las alturas.

Miré detenidamente la calle silenciosa,  literalmente era el barrio fantasma, en donde ningún mosquito se aparecía.

El cielo estaba bastante nublado, se notaba que una gran lluvia se aproximaba.

Me quedé unos minutos más observando la calle y pensado en mi vida y cosas random que se cruzaban en mi cabeza, pensando en estrategias  para conciliar el sueño o algo así.

No voy a mentir que hasta pensé en buscar en youtube un tutorial para dormir.

Justo cuando iba a entrar, visto a dos chicos observandome desde la otra vereda detrás de un árbol.

Me quedé paralizada y mi corazón comenzó a latir muy aceleradamente por el miedo y la adrenalina de volver a entrar a la habitación.

Pero me quedé mirando como estúpida tratando de descubrir quienes eran o qué querían.

Los chicos comenzaron a moverse, al parecer también se dieron cuenta de que los pillé observandome, rápidamente corrieron hasta el otro extremo de la calle y desaparecieron en la oscuridad.

Eso...fue..raro.

Genial, ahora no podré dormir con más razón.

                             ***

La alarma sonó justo cuando abrí mis ojos, siempre pasa eso.

Me levanté mirando a la nada, pensando en todo y luego entré al baño para darme una ducha.

Bajé y preparé el desayuno.

Puse música para motivarme y expulsar el terrible sueño que tenía y los pensamientos más raros de mi cabeza.

Comencé a mover mi cuerpo al par de la canción y cantaba (despacio obviamente, no vaya ser que despierte al rey), el café ya comenzaba a hervir después de diez minutos, apagué el fuego y por último preparé una rica tostada crujiente con mantequilla.

Uhmm rico.

Dejé que se enfríe un poco el desayuno y luego decidí subir, toqué la puerta y...

No recibí ninguna respuesta.

No..otra vez.

Toqué de nuevo con delicadeza, y a la tartera vez abrió.

Dejé el desayuno en su mesa y abrí sus cortinas, lo observé por varios minutos y le noté cabizbajo.

—¿Estás bien?
—pregunté acercándome hasta su lado.

Mi voz lo hizo levantar la cabeza, se removió en su lugar y aclaró su garganta.

—Estoy bien, no te preocupes.— susurró.

Dudé en si preguntarle lo de ayer o no, pero ni Silvana contestaba mis mensajes entonces mi última opción era Jonah Marais.

—¿Podrías explicarme qué pasó ayer?—pregunté de la forma más tierna posible.

Tampoco quería presionarlo, respetaba las decisiones y secretos de los demás, pero si era algo como esto debía saberlo.

Ya que Silvana era mi amiga y Jonah también.

—oh eso...sabía que preguntarías.
—comentó levantándose.

Caminó hasta su ventana y lo dejó semi abierta, segundos después apoyo su oído en la ventana. Tragué saliva impaciente, dudosa de si en realidad me diría lo que pasó ayer o no.

—hmmm. si no quieres contarlo, no te sientas obligado.—Murmuré como una indirecta no muy directa.

—Quiero contarlo, no es tan sencillo como parece ¿sabes?

Suspiré, encogiendome de hombros al escuchar lo que dijo. Me acerqué un poco más porque sabía perfectamente que cuando Jonah Marais hablaba seriamente, utilizaba un tono más suave y bajo.

—No quería decirte nada antes, porque sabía que estabas comenzando una amistad con ella. Tampoco puedo decirte con quién andar y con quien no, porque eso no me incumbe.—Explicó poniendo una mano en el bolsillo de su pantalón.

Si...estaba hablando de Silvana.

—Conocí a Silvana hace dos años atrás, en un...viaje con amigos,—Aclaró la garganta.—Nos hicimos muy cercanos  ya que ella también era de esta ciudad  e intercambiamos números, Pasaron los meses y sentimientos fueron encontrados entre nosotros. un día le pedí para que fuera mi novia y ella dijo que sí. éramos tan inseparables, en ese momento eramos los locos adolescentes enamorados. No puedo negar que varias cosas pasé con ella, ella era tan tierna y frágil, su simpatía te mudaba, ella me hacía ser feliz, Ella me trataba como nadie más.

Recalcó lo último y una sonrisa triste apareció en sus labios.

Traté de analizar TODO y prácticamente me estaba quedando sin respiración, no sabía ni por qué mis orejas ardían en ese momento. Observé a Jonah nuevamente con mucha curiosidad y dejé que terminara su historia.

—¿Quieres saber por qué ya no estamos juntos si todo fue tan perfecto?—preguntó con un toque de decepción.

—¿Por qué?
—pregunté rápidamente.

Suspiró y alejó su cabeza de la ventana.

—Porque se enteró de que yo ya no podía ver, me dejó por ser un maldito...ciego.—Comentó con rabia.

Yo también comencé a pensar con enojo. ¿en serio Silvana lo dejó por eso?

¿Estuve hablando con la ex de Jonah todo esto tiempo?

¿Y POR QUÉ MIERDA ELLA NO ME LO DIJO Y SIGUE VINIENDO A ESTA CASA COMO SI NADA?

es más ahora que lo pienso, jamás le vi a Silvana hablando con Grace y NI SIQUIERA vino a despedirla cuando se fue de viaje. Estoy comenzando a sospechar que todo este tiempo Silvana me mintió para acercarse a su Ex novio....porque ella  siente ¿Arrepentimiento?

Además ahora entiendo por qué siempre me preguntaba qué pensaba sobre Jonah todo el tiempo.

MIERDA debí darme cuenta.

Okey...

—Jonah ¿Silvana es mejor amiga de tu hermana?—pregunté para aclarar mis dudas.

Él se río con ganas.

—No Rose, Grace odia a Silvana desde que me dejó por...ya sabes.—comentó frunciendo el ceño ante mi pregunta.

¡Ahora entiendo también por qué el primer día de "entrevista" ella no quiso venir!

"Supuestamente tenía planes"

Lleve mis manos a mi cabeza con exasperación, estaba sorprendida.

Tengo que hablar con Silvana...

Dejé la habitación de Jonah rápidamente y corrí hasta la puerta principal para buscar a Silvana y hablar con ella debidamente.

—¿adonde vas?
—preguntó Jonah extrañado ante mi actitud.

—Voy a...resolver algunos asuntos. Volveré pronto.—Dije y cerré la puerta.

Corrí como pude hasta la parada de bus y me dirigí a la casa de mi supuesta "amiga".











In The Dark (Jonah Marais)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora