14

791 97 21
                                    

si, sé que dije que la familia iría de viaje en unos días, y ha pasado un mes exactamente.

pero no se preocupen...si van a viajar.

Exactamente hoy en la noche.

sé  perfectamente que esperaban esto...pequeñas puercas.

preparé en mi mochila mis preciadas ropas y zapatos. guarde en los bolsillos de la mochila un kit de emergencias para mujeres, ya saben a lo que me refiero.

Guarde las llaves del apartamento en el bolsillo de mi pantalón y tomé un bus para llegar a la casa. Me demore como quince minutos y toqué la puerta cuando llegué.

Grace me recibió con una sonrisa.

—¡Hola Rose!
—saludó muy animada y me dio un abrazo que le devolví enseguida.

Y luego Svea vino corriendo a mis brazos.

—Llevaremos a Sawyer.
—avisó la niña soltandome.

Asentí y caminé hasta la sala para saludar a el resto de la familia. Me encontré a Zebulon y su esposa en el camino y saludé amablemente.

La señora Carrie me dio algunos encargos y pegó una lista en la heladera como siempre.

Cuando la familia se fue, sentí un silencio total, pues por que ni Sawyer estaba para pasarme su pelota. Se sentía aburrido.

Jonah estaba dormido por lo visto.

Entonces decidí llamar a Silvana para que me haga compañía.

Llegó en una hora.

Le abrí la puerta y entró con una bolsa de Walmart en la mano y se tiró en el sofá.

—¿Hola?
—dije pasando mi mano por su cara.

¿Esta chica tiene síndrome de creer que todas las casas son suyas o qué?

—Ya te saludé por teléfono amiga, no es necesario volver a saludar.
—dijo restandome la menor importancia posible.

—Me dueles.
—fingí dolor por su ignorancia.

Encendió la tele cómo si nada y cambiaba a cada segundo, sin decidir que ver.

—¿Qué hay en la bolsa?
—pregunté curiosa.

—Nehh, algunas papafritas y jugos para después.
—Contestó apretando el botón del control.

—Ah bueno.
—suspiré y me senté a su lado.

                            ***

Fui a tocar la puerta de Jonah, pero no recibí ninguna respuesta.

Su madre me dijo que estaba durmiendo, no que estaba invernando.

Bajé de nuevo junto a Silvana que revisaba su bolsa de papafritas creyendo que si miraba cada segundo  iba a aparecer más. 

Me senté a su lado, y decidimos tomar los jugos,  ya que pasó otra hora y teníamos un hambre infernal.

—¿Sigue dormido?
—preguntó llevando el jugo a su boca.

—Al parecer si...
—respondí haciendo lo mismo.

—¿y si jugamos algo?
—preguntó aburrida.

—¿Cómo qué?

Ella pensó unos segundos, se levantó del sofá y corrió hasta las escaleras hasta desaparecer por el pasillo. Por un momento creí que fue a molestar a Jonah, pero apareció nuevamente con  juego de mesa en la mano.

In The Dark (Jonah Marais)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora