—¿Y?
—preguntó desde el otro lado. Intrigado al final que se venía.—La protagonista se murió y el chico siguió adelante. Fin.
—respondí sin rodeos.Unos sollozos se escucharon desde el otro lado de la puerta y entonces una carcajada salió desde mi alma.
—¿acaso no tienes corazón?
—preguntó con su suave voz.
—Estas cosas no me hacen llorar.
—mentí.En realidad...Sí lloré un poco.
Les haré un pequeño resumen, estuve cuidando a Jonah por un mes y debo admitir que no fue tan difícil en ciertas cosas.
Como por ejemplo; todavía no logro sacarlo de su habitación, pero por ahora hablamos de diversas cosas a cada minuto.
Y eso me traía más o menos satisfecha.
Creé una pequeña rutina entre los dos, y esa rutina era leer libros.
Sip, exactamente. Yo leía libros para él, y luego debatimos sobre eso por varias horas, intercambiando ideas y opiniones sobre los libros.
Voy a admitir que sentía su confianza salir a flote conmigo y que sentía una amistad creciendo más y más con el paso de los días.
Hoy leí un libro muy triste y ahora terminó llorando, casi enseñándome su lado frágil. Digo "casi" porque no me deja verlo todavía, pero puedo sentirlo y escucharlo todo el tiempo, y eso me basta.
Cerré el libro y dejé a mi lado, oyendo sus sollozos y deseando con todas mis ganas poder estar a su lado y abrazarlo.
Apoyé mi cabeza en la puerta y cerré los ojos, tratando de ponerme en su lugar e imaginado cosas. No sé por qué, pero desde que estoy cuidando de Jonah, me volví un poco más blanda de lo que ya era antes y además aveces me niego a dejarlo solo.
No sé qué será...
—¿Sigues ahí?
—preguntó sacándome de mis pensamientos.—Sí...
Aclaró su garganta y oí que se movía desde el otro lado, decidí dejar de apoyar mi cabeza y levantarme inmediatamente.
—Rose...¿en verdad quieres verme?
—Soltó el chico de la oscuridad.—Claro que quiero hacerlo.
—respondí con un poco de emoción.Pude ver como la manija se movía y la puerta se abría lentamente, obviamente Jonah se había escondido, como las otras veces.
Esperé unos segundos a que me dijera que era una broma, o que me cerrara la puerta en la cara como las otras veces, pero esta vez no lo hizo.
—¿puedo entrar?
—pregunté en un susurro.—Sí..
—susurró él en el otro extremo de la habitación.Puse un pie en la habitación y obviamente todo estaba oscuro, pero ese pequeño rayo de sol me dejó ver lo alto que era.
Me pasa como por tres cabezas.
A cada paso que daba, mi corazón latía a mil y mordía mi lengua para no cagarla y decir algo estúpido como siempre. No quería estropear todo esta vez.
—acércate...
—murmuró con su suave voz.Suspiré y él se acercó un poco más hacia su ventana, me estaba dando la espalda para que todo no fuera tan fácil.
Ya podía ver el color de cabello, aunque era raro, no sabía distinguir si era entre castaño oscuro o simplemente negro.
Me acerqué lo suficiente y coloqué mi mano en una de las cortinas y mi otra mano en su espalda, para que supiera que ya estaba ahí.—¿Lo hago?
—pregunté dudosa.—cuando quieras Rose.
—susurró.Oír mi nombre saliendo de su boca lo suficientemente cerca, me causó una pequeña emoción.
Di un último suspiro y corrí lentamente la cortina hacia el otro lado y deslice mi mano por la suya.
Se dio la vuelta con lentitud, tratando de no perder el equilibrio....y finalmente lo tuve de frente.
Una sonrisa se escapó de mi labios y deslice mis manos por su rostro, mis dedos tocaron sus cejas, nariz, labio y cada parte de su cara.
Sus ojos los mantuvo cerrados a pesar de que él no me podía ver, supongo que era porque empecé a tocar su cara.
Inmediatamente dejé de tocarlo y cuando se dio cuenta de que mis manos ya no estaba en su rostro, buscó mis manos de nuevo y volvió a colocar en su rostro.
—me gusta tu toque, no te preocupes.
—susurró con una sonrisa.Sus palabras y esa pequeña sonrisa me derritieron en un segundo e inmediatamente volví a subir mi mano hasta su cabello.
Era imposible de describir lo hermoso que era este humano y lo mucho que causaba dentro mí.
—abre tus ojos...
—pedí acercándome mucho.Se tomó unos minutos, pero decidió abrirlos lentamente, dejandome ver finalmente.
Su mirada estaba pérdida, ya no había ningún brillo en ellos, lo único que reflejaba en sus ojos era...oscuridad pura.
Lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, no hice ningún ruido para que no se diera cuenta de que estaba llorando y que me sentía tan mal por él.
Me sentía tan sensible al tenerlo cerca y que él no pueda verme, me causaba algo en el pecho y un nudo en la garganta.
Y me hacía preguntar; ¿cómo un humano tan bello y noble podría estar en estas condiciones?
Me sentía terrible...
No voy negar, que decidí hacer algo que tenía ganas hacerlo hace mucho tiempo.
Lo abracé y me escondí en su pecho, sintiéndome satisfecha con su confianza.

ESTÁS LEYENDO
In The Dark (Jonah Marais)
Fanfic"no se necesita ver para amar" "No necesita tocar para sentir" Rose solo quería un trabajo, era amable, buena, graciosa y bonita. Desde un principio ella sabía que lo que se venía iba a ser difícil. Y lo difícil tenía nombre.. Y su nombre era; Jona...