In The Dark (Jonah Marais)

25

Bajé rápidamente del auto y corrí media cuadra para encontrar la casa, fue fácil encontrar debido a la música fuerte.

Fruncí el ceño al oír la...música.

Me detuve antes de tocar la puerta y volver a estabilizar mi respiración que andaba acelerada. Antes de poder tocar la puerta, mi teléfono me indicó que estaba recibiendo una llamada.

¿y ahora qué?

Contesté de inmediato y suspiré.

—Hola hermanita ¿ya te olvidaste de mí?—Preguntó desde el otro lado.

Reí.

—No, ahora mismo estoy ocupada hermano.—respondí con ansiedad.

¿Por qué carajos Corbyn no respondía mi llamada?

—¿Estás...en un cumpleaños?—preguntó al oír la música.

—Casi...todavía no logro entrar—murmuré mientras buscaba señales de vida desde la ventana, pero básicamente no había nada.

Supongo que están al fondo del patio...escuchando esa música.

¿Qué pedo con la música?

—¿Esa es la música de...Barney el dinosaurio?—Preguntó entre risas.

No pude evitar reír y cubrí mi boca.

—Escuchaste muy bien, ahora si me disculpas...debo irme hermano, te llamo luego.—Me despedí rápidamente y corté la llamada cuando vi a una chica de pelo negro pasar por la sala.

Rápidamente guardé mi teléfono y toqué la puerta con desesperación.

La chica se acercó y abrió la puerta con una sonrisa.

—¿Vienes por la fiesta de Zach?
—preguntó.

Asentí y ella me invitó a pasar, pero inmediatamente negué con la cabeza.

Ella me miró confundida y cuando me  iba a decir algo, Daniel y Corbyn aparecieron corriendo por la sala cuando me vieron.

—¿Él está aquí?—preguntó Corbyn emocionado.

—Está con Grace a unas cuadras de aquí, él piensa que estamos de paseo nocturno.—Avisé y me apresuré en dejar la casa de nuevo.

Zach no sabía nada y mucho menos Jonah.

Solo los que estábamos involucrados, estábamos asustados y desesperados.

—Apaguen la música o algo, él no tiene que sospechar nada.—Avisó Daniel y corrió de nuevo hasta el patio trasero.

Me apresuré y volví a correr hasta donde dejé a Jonah y Grace. Llegué en menos de dos minutos y los vi, estaban en silencio.

—¿Lograste encontrar tu billetera?
—preguntó Grace fingiendo.

—Sí, aquí lo tengo.—seguí con el juego.

Jonah se acercó hasta mí y cogió mi mano.

—¿Por qué no dejaste que vaya contigo?—preguntó confundido.

Su pregunta me sorprendió y abrí mis ojos como estúpida, buscando una excusa.

—Ah pues...porque...

—No es necesario que lo digas, ya sé  que no seré de mucha ayuda.
—Respondió soltando mi mano.

Mi corazón se rompió cuando oí eso y me sentí muy mal.

Jonah...solo quiero protegerte y hacerte feliz.

Grace notó la incomodidad y nos salvó de la situación.

—Vamos, oí que por aquí había un restaurante y tenían buena comida.
—Dijo tomando la mano de su hermano y yo le seguí por detrás.

Suspiré y caminamos hasta la cuadra conocida, en donde se encontraba la enorme casa lujosa y un chico que cumplía dieciocho años dentro, esperando ansioso por una sorpresa.

He oído que Zach siempre admiró mucho a Jonah y que aprendió muchas cosas de él.

Me preparé mentalmente para no llorar.

Abrí la puerta y caminamos hasta el pasillo que llevaba hasta el patio trasero.

Jonah ya captó que algo extraño estaba sucediendo y soltó a su hermana.

—¿En dónde estamos?—preguntó con el ceño fruncido.

Grace no pudo evitar sacar unas lágrimas y abrió la puerta del patio trasero rápidamente.

Las personas que estaban presentes en la fiesta quedaron sorprendidas y comenzaron a aplaudir de emoción, Zach, quien se encontraba entre la multitud y de espalda, se giró con brusquedad y cuando lo vió derramó muchas lágrimas y se acercó corriendo.

Jonah ya captó todo, y tampoco pudo evitar derramar lágrimas y cubrió su boca con sus manos.

—Es el cumpleaños de Zach...—murmuró entre lágrimas y con la voz quebrada.

No pude evitar llorar y me aparté rápidamente para Zach pueda abrazar a su amigo.

Jonah cubrió con sus enormes brazos a su amigo y Zach no pudo evitar hacer lo mismo.

Todos se acercaron con lágrimas, pero felices por el hermoso hecho de dos amigos se encontrarán de nuevo después de tanto tiempo.

Y no sólo dos, Faltan otros tres que estaban observando bastante sorprendidos y no pudieron evitar unirse al abrazo.

Todos soltamos un "Awwwww"

Los cinco se tiraron al suelo y prometieron no separarse nunca más, prometieron romper cualquier barrera para manterse  juntos mientras puedan.

Los cinco chicos entre lágrimas gritaron una conocida frase y sonrieron.

—¡this is only the beginning!

Y la fiesta continuó con un final feliz, con nostalgia y recuerdos.

Oh y también canciones.

Sip, he oído cantar a Jonah por primera vez en vivo.