CALL, CALL, CALL! ─STRAY KIDS !

➸about failures and cries.

Toda su vida Felix creyó que si uno soñaba, podía llegar a cumplir sus objetivos. Siempre fue un niño muy imaginativo a diferencia de otros, prefería vivir en sus propias fantasías que enfrentarse a la cruda realidad.

Su madre, Hyuna, también era como él. Soñadora y valiente. Ella se había enfrentado ante los prejuicios de la sociedad, había demostrado que no somos estereotipos sino personas. Que está bien cometer un error y aprender de ello. Que está bien que no sigamos las leyes de la sociedad, porque nadie debe decirnos quiénes queremos ser. Esa respuesta solo la tiene cada persona en su interior. Felix siempre había admirado a su madre por defender sus ideales con firmeza y no dejarse derrotar, siempre había querido ser como ella.

Fue esa misma mañana que entendió que debía aprender a ser realista. Hyuna había estado internada en el hospital debido a que padecía leucemia. Esa mañana, había comprado sus postres favoritos y una margarita para llevársela a la mujer que amaba con todo su corazón y que siempre admiraría, al llegar al hospital, este era silencioso como siempre; médicos iban y venían. Podría acostumbrarse a esa desgarradora escena. Sí. Pero jamás a la sensación que invadió su pecho cuando el conocido médico, Jackson Wang se acercó a él.

—Buenos días, Felix—Saludó el chino de manera cortés.

—Buenos días, doctor Wang, ¿cómo está mi madre hoy? Traje algunas cosas para ella—Mencionó con una enorme sonrisa en su rostro.

De inmediato los ojos de Wang se cristalizaron y bajó la mirada, vio como sus hombros se sacudieron producto de estar sollozando.

—Lo siento, Felix... Hice todo lo que pude... Traté de salvarla pero fallé y ella... —Su voz se quebró—, está muerta.

El mundo dejó de dar vueltas. Sintió que su cuerpo no reaccionaba, ninguna lágrima salió de sus ojos. Solo se quedó helado, tratando de procesar lo que estaba escuchando. Salió corriendo del hospital.

Lo siento tanto, mamá.

{🌧}

Al escuchar la puerta abrirse, Changbin dejó lo que hacía para acercarse a su novio.

—¿Cómo te fue, Lix? ¿Hyuna omma ya está mejor?—Preguntó esperanzado.

Y allí fue cuando ya no pudo más. Había llegado a su punto de quiebre, ya no estaba seguro si podría con todo. Sus lágrimas simplemente fluyeron de sus ojos, temblando se acercó a Changbin abrazándolo.

—Ella murió, Binnie—Susurró con voz rota—. Y yo no pude salvarla. No pude decirle una última vez lo mucho que la admiraba. No pude... contarle mis miedos como siempre. No pude decirle que iba a audicionar. No pude hacer nada, ¡fallé como siempre!

Escuchar a Lee Felix así de roto mientras lloraba le partía el corazón. Sostuvo con fuerza el cuerpo del menor, permitiendo también que las lágrimas bañaran su rostro.

—Lo siento, Felix, lo siento. Hyung lo siente mucho—Susurró mientras las lágrimas rodaban y sus brazos buscaban proteger al australiano—, lo siento tanto.

—¿Por qué hyung debería sentirlo?—Sollozó el menor—. Ha sido mi culpa, todo es mi culpa. Por no haberla visitado más y decirle que la amaba.

Había fallado.

Una vez más.

Y dolía... dolía como el infierno.

N/A: Poco a poco iremos conociendo más de las historias de los chicos.
¿Les está gustando el desarrollo de la historia? ¿Debería cambiar algo?

¿Les gusta?

En serio, cherrys, gracias por su apoyo recuerden que los amo un montón. Son lo más especial que tengo, mis amores.

¡Recuerden comer y dormir bien! También estudiar mucho, cualquier cosa que necesiten, voy a estar aquí para ustedes.

Los amo.