Secretos - KookMin

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Jungkook estaba siendo besado por primera vez en su vida por un hombre.

Y miles de cosas pasaban por su mente al mismo tiempo. Como por qué tenía que ser Jimin, ese odioso chico, el que se robara esa primera experiencia, o por qué el sabor del cigarrillo era tan desagradable. Pero sobre todo por qué lo estaba dejando continuar.

Alguien podría verlos.

Esa sola idea lo hizo reaccionar y entonces lo empujó alejándolo de él.

Jimin solo reía como si se hubiese ganado un premio.

- ¿Qué te pasa, tarado? - exclamó Jungkook pasando la mano por su boca.

- Quería comprobar lo de la aparente homosexualidad por mi cuenta. Parece que es cierto. Sí te gustan los penes. Hasta se te paró y todo.

Jungkook le echó un vistazo a sus pantalones y se dio cuenta de que el otro decía la verdad. Totalmente avergonzado empezó a caminar rápido. No era así como quería experimentar ese momento de alguna vez ser capaz de hacerlo.

Estaba enojado pero también triste. Se sentía humillado. Tenía ganas de llorar y no iba a hacerlo delante del pelinegro.

Pero Jimin no quería dejarlo ir aún.

- ¿Qué pasó, bebé? ¿Me vas a decir que no te gustó? - empezó a perseguirlo.

- Déjame en paz! - exclamó  el menor con la voz media rota. - Soy un estúpido, nunca debí decirte nada…

- Oye no te insultes, ese es mi trabajo. - rió Jimin.

Pero las risas cesaron de a poco cuando notó que Jungkook lloraba.

- Espera…¿de verdad te has puesto a llorar? No me creo esto, es oro puro. Pero qué machote.- intentó mantener su actitud dura pero entonces Jungkook dejó de caminar y volteó para enfrentarlo.

Fue cuando pudo ver el dolor en su rostro. Las mejillas estaban mojadas por las lágrimas. Jimin dejó de reír.

- ¿Qué quieres?! - le gritó el más chico.

- No es para tanto ¿sabes? No tienes que hacer un drama por un puto beso.

- Tú...definitivamente no entiendes nada.

- Bueno, a ver, ¿para qué me mierda me contaste tu secreto para empezar?. - Jimin estiró los brazos pidiendo explicaciones.

Jungkook negó con la cabeza. No tenía pensado hablar más nada con Jimin. Se limpió los mocos de su nariz y miró al suelo.

El otro no entendía qué pasaba. ¿Por qué ver a Jungkook en ese estado le hacía en cierta forma...ablandarse?

Hacía mucho que no veía a un chico llorar frente a sus ojos. Y jamás se hubiese creído que el menor fuese de esa clase de hombre tan sentimental.

La escena lo descolocó un poco.

- Me dijiste que eras gay y lo primero que pienso es que me lo dijiste para follar. - habló en modo defensivo. - No tenías que alterarte tanto cuando te lo propuse en el bar. ¿Qué otra cosa se suponía que hiciera? No somos así como los grandes amigos del mundo, Jeon.

- No te lo dije para tener sexo, imbécil, solo quería que me escucharas. - habló nuevamente Jungkook ya un poco más tranquilo.

- ¿Escuchar qué? ¿Me viste cara de terapeuta?

- Oh, iría a uno si pudiese pagarlo, créeme.

- Por favor, como si no pudieras, tu familia tiene dinero.