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- Jihyo, perdóname, pero no puedo hacer esto. - dijo Jungkook apartando a la chica de él.

Ya no podía seguir fingiendo con ella, y no solo porque Jimin se encontraba en la otra habitación esperando por él. Mientras más aceptaba sus sentimientos por el mayor, más cerca llegaba Jungkook a su límite con esa vida que no quería tener.  

- ¿Por qué no? - preguntó la chica sorprendida por el repentino rechazo.

- Es que…- necesitaba una excusa cuanto antes y luego se dio cuenta de que no tenía por qué mentir en esto - Me agradas, y eres muy linda pero...creo que solo estaremos mejor como amigos.

- ¿Qué? - exclamó ella viéndose bastante desilusionada.

- Lo siento, lamento haber dejado que esto llegara tan lejos...pero es que...yo, uh...me gusta alguien más.

- Oh…- se acomodó el cabello y arregló su vestimenta. - Uh, soy una tonta, no debí venir aquí y así, seguro debes creer que soy una cualquiera.

- ¿Qué? No, no, no.

- ¿Por qué no me dijiste que no querías nada conmigo? - preguntó luego bastante molesta - Y yo que creí que solo eras tímido y tenías miedo de decirme las cosas. Creí que si yo daba los paso por ti, tú...uhg, olvídalo.

- Perdón, es que...no sabía cómo, tenía miedo, en eso tienes razón. - admitió el castaño bastante avergonzado.

- Bueno, ¿y quién es la chica? Me vas a decir eso al menos? - Jihyo le dio la espalda e intentó ocultar las lágrimas que caían de su rostro. Jungkook se sintió como un bastardo. No había querido lastimarla pero tampoco se imaginó que ella estuviera tan enganchada con él.

- Jihyo, lo siento, no llores, por favor.

- Está bien, yo sola me ilusioné, qué importa.

- A mí me importa. No quiero verte así. Yo realmente no creí que te gustara tanto…

- Sí, me gustas y mucho, Jungkook. Solo lamento que no sea mutuo…

Estando a punto de romper más en llanto, tomó su bolso el cual había dejado en la entrada del departamento y salió corriendo. Jungkook quiso detenerla pero la chica fue rápida.

Jimin, luego de escuchar todo el drama, decidió salir de su escondite, encontrándose con un Jungkook bastante desanimado.

- Escuché todo… - comentó.

- Jimin, la he cagado en grande.

- No, le dijiste la verdad. ¿Qué ibas a hacer sino? ¿Tener sexo con ella conmigo encerrado en tu cuarto? ¿Qué debía hacer esconderme debajo de la cama? - bromeó pero el menor no rió.

- La lastimé...por ser demasiado cobarde y no aclarar todo desde el principio. Soy un maldito.

- No lo eres. Yo soy un maldito. No te compares. Está bien tener miedo a veces… - comentó pensando también en sus propios demonios internos.

Jungkook suspiró, tomó asiento y se agarró la cabeza pensando en alguna solución para arreglar todo esto.

- Tú...umm… - oyó decir a JImin - Cuando dijiste que te gustaba alguien…¿hablabas de mí o lo dijiste por decir?

- Claro que hablaba de ti. - le aseguró - Pero no iba a decir tu nombre, aunque debería ¿no? Lo siento.

- ¿Por qué?

- Pues eres bastante libre en ese sentido...y aquí estoy yo...aún sin poder salir del armario. Jimin, ¿tú eres consciente de que si empezamos a salir va a tener que ser un secreto, no?

Secretos - KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora