La molesta luz matutina del sol despertó al mayor de los jóvenes esa mañana cinco minutos antes de que sonara la alarma para levantarse e ir a clases.
Jungkook aún dormía plácidamente a un lado de la cama. La mano del chico seguía aferrada a su cintura tal cual como recordaba cuando se durmieron.
Lo observó detenidamente y recordó todo lo de la noche anterior, desde cuando le contó la terrible historia de su vida hasta todas esas maravillosas caricias y palabras dulces que se dijeron cuando hicieron el amor.
Oh, Jimin jamás se imaginó haciendo tal cosa pero no pudo evitar sonreír mientras recordaba todas las sensaciones nuevas que su cuerpo y alma sintieron la noche anterior. Había escapado y evadido aquello por tanto tiempo, y en el lugar menos esperado con la persona menos pensada terminó alcanzándolo de todos modos.
Había sido tan cruel con Jungkook sin motivo alguno desde que lo conoció y ahora se arrepentía totalmente de aquello. ¿Cómo había sido capaz de hacer tal cosa al hermoso ángel que dormía a su lado en ese momento?
Jimin no podía creer que ese fuese ahora su novio. Todavía no podía terminar de procesarlo.
Tomó su celular y apagó la alarma antes de que sonara. No quería que el menor se despertara con ese odioso ruido. Prefería despertarlo él a su manera.
Se subió sobre el chico lo más suave que pudo y comenzó a dejar besitos por su rostro y luego por su cuello. Por primera vez Jimin no estaba pensando en sexo al realizar aquellas acciones, pero luego el dormido chico ya no estaba tan dormido, como así tampoco el miembro entre sus piernas.
Unas grandes manos sujetaron y apretaron su trasero. Miró a Jungkook a los ojos y éste le sonrió aún con una expresión soñolienta en su rostro.
- Buen día. Tenemos que ir a clases, bebé. - le dijo Jimin.
- Mmm pues si me despiertas así no me dan muchas ganas de ir.
- ¿Yo sí quiero ir y tú no? ¿En qué clase de mundo alterno estamos?
- ¿Ah sí? ¿Te interesa la universidad ahora? - le miró sorprendido Jungkook.
- Quiero hacer lo que sea que haga falta para ser el chico que te mereces.
- Mm que lindo eres. Pero ¿podemos retrasarnos aunque sea 10 minutos hoy? - el menor manoseó los glúteos de Jimin con ganas y éste gimió al sentir lo duro de Jungkook debajo de él.
- ¿Eso tardas, Jeon? ¿Diez minutos? - bromeó.
- Uh, tardo menos que eso. ¿Recuerdas esa noche en el auto de tu hermano? - rió el castaño.
- Oh, cómo olvidarlo, bebé. Estabas muy nervioso y por alguna razón eso te hacía ver tan sexy.
- Ahora lo que menos tengo son nervios. - respondió Jungkook. - ¿Repetimos lo de anoche, por favor?
Los dos todavía estaban desnudos debajo de las sábanas por lo que no había mucho por pensar. Jimin solo tuvo que sentarse a horcajadas sobre el castaño y tomar el lubricante que había quedado tirado en el piso.
- Una versión rápida de anoche. - aclaró Jimin mientras quitaba la tapa de la botella con una mano y tomaba el miembro de Jungkook con la otra. - Solo que yo haré el trabajo hoy.
- Mm eso suena bien. - Jungkook se estremeció al sentir el gel frío en su pene cuando Jimin lo empezó a lubricar.
No tardó ni 30 segundos en terminar de hacer eso y luego colocarse sobre él para autopenetrarse a sí mismo por completo. El castaño le miró asombrado.

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Secretos - KookMin
FanficPark Jimin vive enojado. Tiene un carácter duro, frío, rebelde y no hay mucho que le importe realmente en la vida o lo motive. Actúa como un idiota la mayor parte del tiempo y odia a todo el mundo pero en especial odia con todo su ser a Jeon Jungkoo...