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Jungkook no sabía cómo demonios consiguió que Yoongi se fuera, pero lo convenció de hacerlo luego de asegurarse de que no había creído nada de lo que Jimin dijo.

Su amigo había quedado bastante dudoso de todas formas sobre el motivo por el cual él andaba solo a esas horas por aquel lugar, así que lo más probable era de que se fue solo para asegurarse de llevar a su novia a casa.

Ya terminaría de hablar con él luego. Ahora solo podía pensar en Jimin y en lo enojado que estaba con él.

Entró al bar y miró hacia todos lados en busca del pelinegro. Nada.

Se dirigió hasta el baño y allí lo encontró besándose con un tipo contra la pared. Tan casual, como si nada, como si no lo hubiese traicionado hacía dos segundos atrás.

Tomó a Jimin de la ropa y lo empujó con fuerza. Jamás había sido tan violento con alguien en la vida. Pero estaba demasiado enojado y dolido para razonar.

El compañero de besos del pelinegro se quejó por la interrupción, pero cuando vio la mirada intensa de Jungkook clavada en él sintió miedo.

- Lárgate. - le dijo el castaño y el tipo salió del baño sin emitir una palabra.

- Creí que te habías ido con tu amigote. - habló Jimin bastante tranquilo.

- ¿Por qué mierda hiciste eso? ¿Por qué dijiste algo que no te correspondía? Eres un traidor de mierda!

- Vamos, deberías agradecerme que terminé con tu farsa. No seas tan cobarde.

Jimin intentó pasar por al lado del menor pero éste lo volvió a tomar de la ropa y empujar para que se quedara en su lugar.

Era la primera vez que veía a Jungkook tan rudo y eso le sorprendió. Pero Jimin no tenía miedo.

- Hazte a un lado. - dijo.

- No, no te vas a ir a ningún lado hasta que me expliques qué mierda pasa contigo. Un día eres agradable y quieres estar bien conmigo y al siguiente actúas así. ¿Estás jugando conmigo o qué?

- No seas dramático. Nunca fuimos amigos. Siempre se trató de un acuerdo y nada más.

- ¿Y te divertías mientras tanto, no? - Jungkook dio un paso y se acercó a él.

- Como si tú no. En el auto de mi hermano, en el techo ¿Recuerdas? No te hagas el inocente conmigo.

- Tú empezaste con todo eso pero nunca te lo tomaste en serio ¿Verdad? Solo jugabas conmigo y con mi confianza.

- Uh, supéralo, Jungkook. La vida está llena de idiotas. Soy el más bueno que te vas a encontrar.

Ya no quería seguir hablando con el castaño. Jimin no estaba orgulloso de lo que hizo pero no iba a quedarse a dar explicaciones de sus acciones. Intentó volver a salir pero Jungkook le bloqueó el camino otra vez.

- No me obligues a pelear contigo, Jungkook. - lo amenazó - Apártate.

- ¿Crees que te tengo miedo? ¿Eh? No das miedo, Jimin. Tú eres tan patético y cobarde como yo. - Jungkook avanzó más haciendo retroceder al otro, tanto que Jimin chocó con la pared detrás de él. - ¿Y no es esto lo que querías conmigo desde un principio? ¿Pelear? Vamos, hagámoslo entonces.

- No, tarado! - exclamó el pelinegro - Lo que quiero es follar, sacarme el gusto y no verte la cara nunca más!

A pesar de que era algo que a Jungkook ya no le sorprendía, igual dolió. Se sintió usado y decepcionado.

El dolor se transformó en furia y antes de volver a llorar delante de él, prefirió empujarlo. Tan fuerte que Jimin se vio obligado a responder con otro empujón igual de intenso.

Secretos - KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora