Secretos - KookMin

7

Jimin detuvo el auto enfrente de la casa del menor. La noche estaba fresca pero aún así tenía la ventana del auto abajo y no precisamente para dejar escapar el humo del cigarro que tenía en la mano, sino porque le gustaba la fría brisa golpeándole la cara. Hacía calor adentro del auto, o tal vez solo era él.

- Bueno...definitivamente esta fue la noche más loca de mi vida. - comentó Jungkook. Todavía no quería bajar del vehículo.

- Que exagerado. Que mal que ese lugar no te agradó. Tal vez si bebieras un poco más, te divertirías más.

- Lo dudo. Estoy seguro que para ti es el lugar perfecto pero para mí...mm un poco demasiado para empezar.

- Bueno, bueno. Lo dejaremos para más adelante, nenita. - rió Jimin.

Sin mucho más que decir, Jungkook intentó abrir la puerta del auto pero el mayor aún no había quitado el seguro.

- Espera, aún es temprano para irse a dormir.

- ¿Y qué se supone que hagamos?

- Cuéntame qué pasó con el chico ese con el que te besabas. ¿te calentó, no? - el pelinegro le miró con una sonrisita pervertida.

- Por favor…¿vamos a hablar de eso?

- Si no lo hablas conmigo, ¿con quién, idiota?

Jungkook no podía negar aquello.

- Sí, me gustó. - respondió.

- ¿Mejor que con mujeres? Me imagino que has estado con mujeres en tu patética vida cuasi perfecta.

- Sí, Jimin, en mi patética vida de heterosexual he estado con mujeres. ¿Feliz? - El pelinegro rió. - ¿Qué hay de ti? ¿Has estado con mujeres antes de saber que eras gay? - preguntó luego.

- Que yo recuerde siempre me sentí un maricón. Pero sí, me he follado una vagina una vez. - le contó recordando aquel momento en su mente.

- ¿Y?

- Lo más asqueroso que he hecho en mi vida. Y mira que he hecho cosas asquerosas.

- Ah, sí, no me gustaría saber, gracias. ¿Siempre eres así?

- ¿Así como?

- Tan...promiscuo, no lo sé. Parecías que le ibas a hacer una traquetomía al rubio ese.

- ¿Y el problema es…?

- ¿De verdad pensabas follar con él?

- Sí, si no me hubieses interrumpido, aguafiestas.

- Pues yo no te pedí que te fueras. - se defendió Jungkook. - Y no soy aguafiestas, solo que no soy tan atrevido como tú.

- Vamos, no te hagas.

- ¿Qué? - Jungkook le miró desconcertado.

- Te subiste al auto que le robé a mi hermano, te dejaste llevar por un chico que no tiene licencia de conducir hasta un lugar totalmente desconocido para ti y estoy seguro de que también le metiste la lengua hasta la garganta a ese otro tipo. Eres salvaje, Jeon.

- Claro que no. - Jungkook le ignoró y miró por la ventana. La calle de su vecindario estaba tranquila y oscura. No había nadie a esas horas.

- Toma. - Jimin le pasó su cigarro y el castaño no entendió que pretendía que hiciera. - Pruébalo.

- ¿Qué? No, es un asco. No fumo.

- Duh, no seas tan nenita, solo pruébalo, no te va a dar cancer por una pitada.