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Jungkook lo llevó contra reja de la salida y profundizó el beso. El castaño se había puesto dominante y el pene de Jimin estaba que explotaba en sus pantalones al verlo así, al sentirlo así, aprisonándolo. Si ese día no se lo follaba, juraba que se daría un tiro. Así de desesperado lo puso. Y que conste que de verdad Jimin lo había llamado allí para estudiar, no había planeado nada de eso pero obviamente ahora no quería saber nada con biología.

Metió la mano dentro del pantalón de Jungkook y le manoseó el miembro como la otra noche en el auto de su hermano. Esta vez el menor no se asustó ni le hizo drama por ello. Al contrario, lo besó con más ganas.

- Tócame. - le pidió Jimin luego. Esta vez no pensaba quedarse con el pene duro también. Necesitaba que Jungkook colaborara. Éste suspendió el beso y le miró - ¿No quieres saber lo que se siente tocar a otro hombre?

Y vaya que sí quería saber. Jungkook estaba descontrolado y consideraba que ya había llegado demasiado lejos como para echarse atrás. ¿Por qué estar haciendo esto con Jimin se sentía bien pero no se imaginaba haciéndolo con un desconocido?

Seguramente en algún momento podría conocer a otro chico un poco más simpático para experimentar esas cosas pero allí estaba con el más odioso de todos. Y era estúpidamente caliente.

Ah, Jimin le llevaba por caminos pecaminosos y alocados.

No le importó y decidió acariciar el bulto del mayor. Tocar la erección de otro se sintió fantástico y más cuando observó la carita de placer en Jimin y su sonrisita lujuriosa.

- Más vale que me cojas en este instante. - le dijo éste casi como si se lo estuviese ordenando.

- ¿No crees que es demasiado? Estamos en el techo…

- ¿A quién le importa? Estamos solos.

Manosearse y besarse estaba bien pero ¿sexo? Quizás era excesivo para Jungkook. No quería tener su primera vez en la terraza de la universidad. Y aunque se moría de ganas por probar, no tenía un maldito preservativo a mano de todos modos. La respuesta era un definitivo no.

- Esto está bien para mí, no hay por qué ir tan lejos.

- Mmm, bebé ¿de qué tienes miedo? Sé que tienes ganas, tu verga está durísima. - le dijo apretándosela con fuerza.

- Ahh! - gimió - Aún estoy algo consciente de lo que hago. No me hagas querer arrepentirme. - le pidió el menor.

- No te vas a arrepentir de follarme, te lo aseguro.

- Basta o me voy. - Jungkook lo miró serio y Jimin entendió que no iba a conseguirlo ese día tampoco. Por dentro insultó pero puso su mejor cara.

- Diablos, bueno, al menos no me dejes así, no seas egoísta. - sonrió. - Yo te toco y tú me tocas ¿hecho?

El castaño asintió levemente y Jimin lo besó. Fue así como en el medio de ese techo, en el lugar secreto del mayor, donde nunca antes había llevado otro chico o persona, se acariciaron y tocaron. No separaron sus bocas en ningún momento, ni siquiera para respirar, y parados allí cada uno hizo que el otro se corriera.  

El primero en terminar fue Jimin pues solo le bastó que Jungkook tomara su erecto miembro en sus grandes manos y la moviera un poco para hacerle perder la cordura. Había cierta ingenuidad e inocencia en la forma en que lo hacía que lo calentaba incluso más. Jimin había sido el primer beso, la primera mamada y el primer pene que Jungkook tocaba. Y todo eso le hacía sentir como un lindo premio, orgulloso de sí mismo.

El menor se corrió poco después al darse cuenta de que había sido capaz de hacer a otro hombre eyacular y al sentir el líquido caliente en su mano. Si alguna vez tuvo alguna duda, ya no la tenía. Jungkook se sentía definitivamente gay. Y también casi tan atrevido como el pelinegro. Casi.

Secretos - KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora