No Me Llames Gorda

El mal uso de las drogas

¿Por qué los jóvenes comienzan a consumir alcohol y drogas? Esa es la pregunta de todos los padres de familia.

Ellos y ellas preguntan, y buscan respuestas sin saber un por qué. Pero nunca se han tomado el tiempo de hablar con sus hijos o nietos respecto al tema.

Muchas veces las personas comienzan a usar el alcohol o las drogas debido a presiones sociales. Los hombres, ya sean jóvenes o adultos, sufren de la presión que ejerce sus amigos “tomadores” hacia ellos. Es el que más beba o fume, es el macho alfa, el más loco, divertido y el más interesante.

 Ahora, muchas muchachas y mujeres están también cediendo a esas presiones sociales para comenzar a beber o a usar drogas. Es posible que ellas piensen que parecerán más maduras o más modernas. O tal vez piensen que serán aceptadas más fácilmente por otras personas.

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Yacía la rubia acostada en mi cama, envuelta con mi cobija de tigre terminando de beber su té de manzanilla. Mi madre no había preguntado nada sobre qué tenía Eva, seguro debía de suponer que le habían roto el corazón.

“Me usaron. Los dos. Fui su juguete, Tara… me odio” Fue todo lo que podía decir la chica que lloraba desconsolada. Lo único que yo podía hacer era abrazarla y darle pequeños besos en su frente.

Le dije que fuéramos a poner la denuncia, sin embargo, no quiso y esta fue su respuesta.

—Yo no puedo, Tara. Porque yo también estaba borracha. Los tres habíamos fumado un poco de hierba y también bebimos dos litros de Vodka.

No sabía que decirle a mi amiga. No encontraba palabras para decirle algo alentador y que la hiciera sentirse bien. Una parte de mi la juzgaba secretamente pero me dolía verla en esa situación.

No entiendo por qué cuando creces cambias tanto. De verdad a veces desearía tener 10 años y no tener tantos líos en mi cabeza.

—Por eso. Podemos ir a decir que ellos te drogaron. Que se aprovecharon de ti. —le dije levantándome de la cama.

—Que ya te dije que no, Tara. En el video que hicimos yo misma era la que les quita el cigarro de la boca.

¡Yisus crais! A ver, dígame ¿Cómo se sentirían al saber todo eso de su mejor amiga? Piensen, digamos que tu mejor amiga -¡Piensa en ella!- esa amiga con la que has jugado toda tu vida, comienza a crecer más antes que tú, ella se comienza a llenar de luz y tú te vuelves cada día más gorda y llena de granos en tu cara.

Imagina que ella se llena de chicos guapos y nuevas amigas y tú te comienzas a llenar de pelos en tu vagina y pezones, -obvio ella los tiene, pero es rubia. Seguro ni se les ven. – te llenas de problemas. Ella se vuelve popular y se comienza a olvidar de ti… que solo por no ser tan bella como sus nuevas amigas, te tira a la basura

Es una mierda ¿No? Bueno, sí tú no tienes mejor amiga, entonces dale gracias a la vida.

 —¿Entonces por qué no hacemos algo para que esos idiotas paguen por lo que te han hecho? —miro su cuello que tiene pequeñas marcas de chupetones.

—Lo sé…—susurra acomodándose con cuidado sobre la cama. —, pero no quiero porque me da miedo decepcionar a mi papá. —baja la mirada y acaricia su vientre adolorido.

—Eva. Vamos a tener que hablar con ellos. Tus padres siempre te han apoyado. —me arrodillo en el suelo para agarrarle la mano. —Venga. —intento animarla. —Eres única hija, obvio te van a apoyar.

—No es tan fácil, Tara. Mi mamá no es tan liberal como tu mamá que no le importas…—se da cuenta de lo que acaba de decir y se sonroja. —Lo siento. No quise decir eso.