"Cuando eres joven nunca conectas la lengua con el cerebro y actúas como idiota” eso decía mi abuela Leah cuando mi prima Maya contaba secretos o decía chistes con demasiado humor negro. Y bueno eso me acaba de pasar a mí que no conecte mi lengua con mi cerebro
Francis y Miranda me miraban esperando a que yo terminara de hablar, pero al ver sus caras yo sabía que ambos habían notado que yo metí la pata.
—Anda, chica. Continua. —Los labios rojos sonrieron —¿O acabas de meter la pata? —dejó de sonreír para quedarse pensativa. —¿O no me digas que tú y él eran novios?
—¿Qué? —Chasqueo mis dientes frunciendo mi ceño. —Como se te ocurre. Nada que ver.
"Si lo único que ha hecho William a sido humillarme y decirme que soy un terremoto de pedos" pensé
Francis se cruzó de brazos y me miró como un amo mira su gatito que rasguño los sillones.
—¿Y por qué te has quedado callada, Tara?
Por ver la cara que tenia el chico de tez blanca sabia que algo estaba mal. ¿Acaso esta pensando lo mismo que dijo Miranda?
—Porque… no lo sé. Porque estoy enamorada de él.
¡MENTIRA! ¡IDIOTA! ¡QUÉ HAS HECHO! ¡Abandonar misión!
—¡¿Estas hablando en serio?! —se queja Francis tan sorprendido como Miranda.Era divertido ver a los hermanos con el mismo gesto, con la misma mano en la cintura y con la misma boca abierta. Es como ver a Francis más pequeño y delgado, con tetas y con una vagina. Solo los labios de Miranda eran más gruesos que los de Francis que apenas parecía tener boca.
—Tara. Yo pensé que te gustaban los chicos buenos como yo. — señaló el pelinegro. —Eso no me lo esperaba, eh. —Se muerde el labio inferior justo antes de llevar su mano y cubrir casi toda su cara.
—Esto es tan repulsivo, Tara. ¡Ese chico es un idiota! Muchos hombres son idiotas, pero William les gana a todos. —Miranda miró a Francis y prosiguió —y también me hermano es idiota por enamorarse de chicas idiotas.
—¿Le estas diciendo idiota a Eva, a la mejor amiga de Tara?
—Ella ya no es mi amiga. —corregí de inmediato.
Fran quitó su mano grande de su rostro para mírame con incredulidad.
—Pero ella dice que fuiste tú la que fue grosera con ella. —dijo Francis sentándose al lado mío.
Rodé los ojos molesta por el siempre hecho de que ella siempre se hacia la víctima.
—Ella siempre dice lo que lo que le conviene. —intervino Miranda que se encogía de hombros, restando importancia a la conversación.
Lo más seguro es que Miranda no le había contado a su hermano mayor el encuentro que tuvimos con Eva días atrás.
—Buon pomeriggio, bello. —la voz arrogante de William había arruinado el momento de la charla con los hermanos Lemart.
El rubio entró con altanería a la cocina; le guiñó a Miranda, sonrió a Francis y a la gorda la ignoro. “Maldito, hijo de la mierda de recién nacido” Pensé cuando William le daba un golpe a Fran en el hombro.
—No sabia que tenias mascota, Fran. —El pelinegro tienen ganas de reírse, pero no lo hace.
Se levantó de la silla y tomó al rubio del brazo delgado.
“Si supieran que ambos se cogen a la misma chica.” Pensaba, sin querer mirar a nadie en específico.
—Bien. —suspiró Mirada —Tara, dejemos que la mierda se junte con las cloacas y vamos a mi cuarto.
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No Me Llames Gorda
Teen Fiction"Ser adolescente es una mierda, porque eres demasiado niño para opinar pero demasiado mayor como para no hacerlo. Entonces es ahí donde queremos mandar al adulto para la mierda. "¿Vergüenza? Vergüenza es lo que deberían de tener ellos, que una vez...