Problemas que vienen

3.6K 365 23
                                    

Disfruten!

000

—Hora de comer Kaname-kun, Ichiru-kun...

Zero se detuvo a mitad de camino hacia su habituación, dio media vuelta y camino hacia la cocina donde había oído a su madre hace unos segundos. Su madre estaba en la cocina (por supuesto) con los dos nuevos integrantes caninos de la familia.

Zero frunció el ceño.

—Okaasan...—él llamó a su madre, una expresión extraña en su joven rostro.

—Oh, Ze-kun ya estás aquí— Nana como siempre tenía una sonrisa de bienvenida en su rostro.

—Okaasan. Como los llamaste?

—Eh?

—A ellos...— y señaló a los dos cachorros quienes estaban ocupados comiendo su comida.

La mirada de la mujer fue hacia las nuevas mascotas de su hijo y luego hacía dicho hijo, su sonrisa se volvió soñadora, ambas manos acuñando su rostro.

—Me parecieron nombres perfectos! Ambos son Kaname-kun e Ichiru-kun...— ella estaba complacida con su respuesta.

Zero parpadeo, él aún no había logrado decidir el nombre adecuado para su perros (lobos) y su madre vino y los nombró. Su mirada fue a los cachorros que aún seguían comiendo tranquilamente.

Kaname... Ichiru...

Esos no eran nombres que él habría elegido, no realmente. Pero su pasado, su otra vida, era algo en lo que últimamente pensaba menos y menos.

Y eso lo asustaba.

Amaba su actual vida, realmente la amaba.

Pero él fue una vez Kiryuu Zero, no quería olvidar eso, la vida que tuvo lo ayudo a formar la persona que era hoy. Su pasado era el pilar de lo que es ahora.

Debía recordar.

Pero en esta vida no tenía nada más que le recordara su pasado, nada más que sus memorias, y estas poco a poco se volvían borrosa y difusas.

Había días que incluso pensó que todo era un sueño y que Kiryuu Zero nunca existió.

Eso le aterraba.

Y ahora de la nada su madre decía dos nombres que habían marcado la vida de Zero anteriormente.

Nombres que le había puesto a sus cachorros a sus perritos.

Zero sonrío.

"Pensándolo bien... no suena tan mal"

La ironía no se le escapaba.

—Está bien Okaasan, creo que esos nombres se adaptan a ellos...

—Verdad que si? Sabía que te gustarían!— ella estaba encantada, su hijo estaba de acuerdo con ella!

—Claro que si! Porque no hacemos un pastel Okaasan! Para celebrar que mis chicos ya tienen nombre!

—Me parece una fantástica idea Ze-kun!!

Y así, madre e hijo comenzaron a hornear.

Mientras tanto con dichos cachorros.

Oye Kuran...

—También te diste cuenta?

—Crees que el...?

—Nos recuerda?

Luna Vongola Donde viven las historias. Descúbrelo ahora