Luna Vongola

Chicas

Zero despertó e inmediatamente sospecho cuando no fue gracias a las "atenciones" de su tutor, entrecerró los ojos y escaneo su habitación.

Nada raro.

Eso lo hizo sospechar más.

Habían pasado ya tres semanas desde lo de Mukuro, dos de esas semanas él había estado en el hospital perro hace tres días regreso a casa.

Su cuerpo ya estaba recuperado así como sus energías, podía sentir las llamas de la nube en su interior. Junto con instintos que antes no había sentido, era extraño pero no malo.

Él era una nube, como Kyoya.

Pero también era algo más.

Aunque las otras llamas que poseía volvieron a ocultarse en su interior, las podía sentir aún ahora, la Nuble y la Luna, pero estas últimas no podía usarlas aún.

Viendo la hora Zero maldijo y se levantó de prisa, llegaba tarde a clase. Estaba demasiado frustrado como para seguir pensado en Reborn o prestar atención a su alrededor.

Aunque podía escuchar a su hermano también moviéndose deprisa. Parece que no era el único que se le hacía tarde.

Y si hubiera estado más centrando Zero se habría dado cuenta que eso era aún más sospechoso.

Reborn nunca dejaría que durmieran tanto.

Nunca.

A menos que planeara algo.

—Buenos días Nii-san

—Zero, buenos días...

Ambos bostezaron al mismo tiempo y estaban a punto de entrar al baño cuando ojos avellana y lila cruzaron miradas.

—...

—...

Los hermanos parpadearon, seguramente no estaban viendo lo que pensaban que estaban viendo ¿No?

—Tsuna-nii..

—Zero....

Silencio para más suspiró y luego...

—¿¡PORQUE ERES UNA CHICA!?

Reborn sonrío ante el grito al unísono de los hermanos.

Este sería un día tan divertido.

—Zero ¡Tu cabello!— era largo y plateado.

—Ni-san... tienes... ¡Tienes pecho!— y parecían muy reales.

—Tu también!!!

Ambos gemelos se miraron con incredulidad y luego abrieron los ojos con horror al bajar sus miradas a una parte más...privada.

—OH DIOS NO!!!!

—DIME QUE NO ES CIERTO!!! DÍMELO!!!

Ese día los gemelos (gemelas) conocieron el verdadero horror, porque si, comprobaron que era chicas.

Con todo el equipo incluido.

O... falta de alguno.

Y luego una idea cruzo por sus mentes, esto claramente era por causa de alguien, alguien horrible, sádico y cruel.

—Reborn!!!!!

El grito de dos chicas resonó por todo el barrio donde la familia Sawada vivía.

Reborn sorbió su café, completamente tranquilo.

En otro lado de la ciudad un chico de ojos bicolores se divertía.

—Kufufufufu...Que reacciones tan divertidas...