Luna Vongola

No fue un sueño

Advertencias del cap: infanticidio, mención de prostitución y consumo de drogas. Abandono d niños...

No se que pensaba al escribir el cap :v/

Pero disfruten!!!

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Squalo estaba furioso!

¡No podía creer que su maldito jefe fue y destruyera tres habitaciones completas!

¡¡¡Que estaban alquilando este maldito lugar!!!

Pero eso le importaba a Xanxus? No! Claro que no! El imbecil destruyó todo a su paso! Y eso que ni siquiera uso sus armas para pelear.

Y aún así causó todo este desastre.

Y ahora ahí estaba su jefe bastardo, parado orgullosamente en medio de las ruinas de lo que una fue una oficina. Squalo rechinó los dientes, de solo pensar en lo que tendrían que pagar por todos los daños.

A Mannon no le gustaría,

—¿El mocoso se fue?

—El arcobaleno se lo llevó...

Lo que explicaba mucho.

Cuando Xanxus se dio la vuelta Squalo observó el rostro del moreno, el espadachín tuvo que dar una segunda mirada para entender lo que miraba.

Xanxus tenía un ojo morado.

Una sonrisa feroz se formó en sus labios.

—Bonito golpe...

Y luego como todo asesino orgulloso que es y quien respetaba a su jefe, Squalo de Varia, espadachín experto procedió a reírse de su jefe en su cara sin vergüenza alguna.

Y que si le valió unos cuantos disparos?

Había valido toda la maldita pena.

Con su humor mejorado Squalo salió del lugar, dejando a Xanxus con la destrucción.

—Maldita basura...—

Y él también salió del lugar, ya luego castigaría a la basura albina. Por ahora debía conseguir ropa nueva.

Y luego?

Luego cazaría a esa maldita nube rebelde.

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Hubo una época en su vida que ella había sido hermosa, bendecida por una vida acomodada y sin preocupaciones.

Quizás su vida fue demasiado buena.

Y cuando se dio cuenta sus errores ya no podían ser remediados, lo perdió todo, sus amigos, su fortuna hasta su familia.

Y ahora ella no era más que una sombra de su pasado.

Pero no pudo evitarlo, ella fue débil.

¿El resultado?

Una vida donde ella tenía que vender su cuerpo con el único propósito de obtener  el maravilloso elixir par su venas.

Ella lo ansiaba.

Lo necesitaba.

La podredumbre no le impedirá.

Mucho menos su abultado estómago.

O la criatura en su interior.

—Incluso con esta cosa estorbando aún puedes dar los mejores orales...— el hombre (su cliente) dio un sonoro jadeo y rápidamente terminó.