Luna Vongola

Evento inesperado

Gracias a todos por leer! Ahora a disfruta!!

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El ambiente seguía cargado de tensión y peligro, Zero podía decir que Reborn estaba preocupado y un Reborn preocupado no era buenas noticias. Que el pequeño bebé se haya puesto enfrente de él y su hermano le decía todo lo que necesitaba saber.

Reborn los estaba protegiendo.

De estos tipos que querían llevarse a Mukuro.

Zero lo había visto, la ligera esperanza en esos ojos bicolor para luego ser aplastada ante la llegada de estas... cosas.

—Reborn ¿Quiénes son estos tipos?— se tensó al ver a Mukuro caer ante El Fuerte tirón de la cadena a su cuello.

Había algo mal, horrible; en ver a alguien tan fuerte y orgullos como Mukuro Rokudo ser tratado como...

Como un animal.

Recuerdos de él, encadenado en una mazmorra, adolorido y asustado vivieron a su mente.

Salió de esos recuerdos.

—Ellos son Vindice, la ley de la mafia, si están aquí seguramente es porque planean llevarse al Mukuro y sus hombres a prisión.

Y solo ahora pudieron ver a los otros cuerpos encadenados que eran arrastrados por las...momias esas.

Zero reconoció a los tipos con los que peleó, el rubio y el del sombrero.

Zero dudaba que esa fuera una prisión normal, no con el aspecto de las cosas.

—Esperen. No se lo pueden llevar...— sorprendentemente ese fue Tsuna quien habló.

—Tsuna tiene razón, ese idiota debe ir con nosotros a Nanimori...—

Ambos hermanos sabían que Mukuro merecía un castigo, había hecho cosas malas, pero... no así.

No se sentía bien que terminara así.

—Heredero Vongola no puedes interferir en nuestro veredicto...— la voz de un hablo, escalofriante y mortal.

Las cadenas comenzaron a arrastrar al ilusionista , este llevó las manos a su cuello, una mueca de dolor en su rostro.

Zero se movió sin pensar.

En un segundo se alejo de su hermano, tirándose sobre el cuerpo del mayor, eso en realidad había causado más dolor al chico pero al menos evitó que siguieran arrastrándolo.

—No se lo pueden llevar!— se suponía que Mukuro regresaría con ellos a Nanimori.

Reborn se tensó.

Ese idiota!!

A pesar de que los rostros de las momias estaban ocultas, Zero sabía que lo observaban.

—Esto es la ley Niño. No hay nada que puedas hacer al respecto— y su tono era de finalidad.

—¿La ley?...— Zero susurro.

Por su mente pasaron imágenes, recuerdos que no eran suyos, recuerdos que no debería tener pero que tenía.

Un niño pequeño ojos azules y cabello a juego, su madre llevándolo de la mano a una mansión.

Su madre lo vendió.

El dolor comenzó.

—Es demasiado peligroso estando libre, será encerrado por el resto de su vida.