Luna Vongola

Los anillos.

No podía respirar, oh Dios, no podía respirar. Y el frío, hacía tanto frío; quería moverse, pero no podía, quería gritar su dolor y no podía.

No podía respirar.

Era doloroso todo duele, el frío quemaba su piel y no podía hacer nada.

Tanto frío.

El pánico abrumaba su corazón, tal era el dolor que sentía.

No podía respirar.

Zero despertó  tomando grandes bocanadas de aire, asegurándole a su cuerpo que podía respirar bien. Sin embargo no servía de mucho porque parecía que su mente aún no aceptaba que no había nada que le impidiera respirar bien.

El sonido de asfixia de Zero se vio interrumpido por gemidos caninos, los ojos asustados de Zero vieron el pelaje negro y blanco de sus mascotas.

Kaname e Ichiru habían despertado ante el sonido de Zero, rápidamente fueron al lado del humano gimiendo preocupados por su dueño.

¿Que le pasaba? ¿Una pesadilla? Al menos eso parecía ya que no se notaba nada fuera de lo normal.

No era la primera vez que tenía pesadillas, antes las tenía muy seguido, antes soñaba con la muerte de sus antiguos padres a manos de Shizuka o la de Ichiru. A veces incluso  los sueños cambiaba y en lugar de sus antiguos padres, Shizuka mataba a Nana y a Kyoya o era Tsuna quien moría por su mano.

Cuando era más joven las pesadilllas habían llegado al punto que Zero no sabía que era real o que era falso. Fue en esa época que su "yo" Kiryuu había decidido sellarse.

Con eso las pesadillas habían disminuido pero esta...

Esta era diferente.

No había imágenes solo oscuridad y frío, tanto frío y la asfixia, esa impotencia  de no poder respirar.

Nunca había tenido un sueño así.

Zero se estremeció ante el recuerdo, luego sintió pequeños cuerpos acercarse al suyo y sabía sin mirar quienes eran.

—Lamento preocuparlos...— susurro acariciando los pelajes de sus cachorros. Se perdió en el suave pelaje de Ichiru y Kaname, vio la hora e hizo una mueca.

Aún era de madrugada pero Zero sabía que no podría volver a dormir.

Miro a sus chicos y suspiró.

—¿Caminamos un rato?

Ladridos felices fueron su respuesta.

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Cuando Tsuna se despertó y bajo para desayunar se dio cuenta que era el último en levantarse.

Su madre y Reborn estaban sentado en la mesa ya esperando el desayuno, el hecho de que Nana estuviera ahí significaba que era Zero quien había hecho el desayuno.

"Zero debió despertar muy temprano"

Muy pocas veces su gemelo lo hacía pero cuando pasaba significaba que Zero tenía algo que lo preocupaba o eran pesadillas.