Growing Passion

Mi Paciente.

"¿Que está bloqueando nuestro camino?"
ㅡTaemin, Heavenㅡ

Abrió sus ojos, sintiéndolos pesados, su cuerpo estaba con los signos típicos de haber pasado por una anestesia general, se llevó una mano a su abdomen, sintiendo como lo tenía envuelto, unos apósitos de gasa más una venda lo cubrían, parpadeó varias veces tratando de recordar lo que había pasado, cuando se dio cuenta de que alguien sostenía una de sus manos, al girar su cabeza se encontró con esa cabellera dorada que conocía muy bien.

—Taemin.—susurró con dificultad.

El rubio levantó su cabeza y soltó la mano de Minho, sintiéndose incómodo por haberse dormido así.

—¿Como te sientes?

—Como si me hubiera pasado por encima un camión.

Taemin sonrió y se cubrió los labios.

—En realidad así fue.

—Recuerdo el accidente y todo, pero yo estaba bien...

—Tenías una hemorragia interna, tuve que llevarte a cirugía y encontrar la causa, además de que tienes una costilla rota.—Taemin se mordió los labios.—Todo eso por protegerme.

—Lo haría de nuevo, aunque no lo creas.—confesó Minho sorprendiendose de sus propias palabras.

—Gracias.—respondió Taemin.—Voy a revisar tus vendajes y luego iré a ver los pacientes que fueron transferidos aquí, tus padres vinieron a verte, además de la casa azul nos pidieron asistir a un evento en nuestro honor por las vidas que salvamos.

Minho asintió sentándose con la ayuda de Taemin, el rubio no lo sabía, pero tenerlo tan cerca, estaba agotando su paciencia, el más joven quitó el vendaje del abdomen de Minho, viendo la fina línea donde le había operado, no quedaría cicatriz, porque la incisión la hizo con un método que el mismo implementó.

Consistía en abrir sobre los pliegues propios de la piel, así la cicatriz se perdería entre las marcas propias del cuerpo.

—Sanaras pronto, debes guardar reposo unos días.—indicó Taemin cambiando los vendajes.

Se miraron a los ojos y Minho tragó grueso, era demasiado hermoso, Taemin parecía esculpido por el mismo Dios, pese a su hermosura, sus ojeras eran muy marcadas, y su cabello un tanto desaliñado le indicaba que no había descansado.

—Tú también debes descansar Taemin.—elevó una mano y acarició las mejillas pálidas del otro médico.

El contacto de Choi lo hizo dar un respingo y alejarse, endureciendo sus facciones.

—No te equivoques Choi Minho, eres solo mi paciente y un colega y compañero de trabajo, solo eso, no te da derecho a tocarme o decirme que hacer.

Y ahí estaba, de vuelta, siendo el hombre frío al que todos llamaban dulce veneno, uno que quería probar de nuevo.

Las puertas de abrieron y Lee Jinki pasó por ellas, estaba trajeado y sobre su traje llevaba su bata impecablemente limpia y blanca, su cabello estaba peinado hacia atrás y llevaba en su rostro una mirada de orgullo.

Taemin se inclinó y Minho bajó un poco su cabeza como muestra de respeto.

—Sin duda ustedes hacen un excelente equipo, el hospital acaba de reconocer su hazaña, mañana tendrán una rueda de prensa, la dirigirá el doctor Lee, en vista que el doctor Choi aún está convaleciente.

Taemin apretó sus puños.

—¿Entonces si el doctor Choi estuviera en condiciones la hubiera dirigido él?

Jinki se rascó la cabeza y tomó una bocanada de aire.

—En ese caso ustedes se hubiera puesto de acuerdo para elegir quien representaría.

El rubio se sintió estupido por precipitarse y apretó sus labios.

—En cuanto a la cirugía de la hija de la señora Kim, se llevará a cabo en diez días, puesto que la pequeña será puesta en rehabilitación e hidratación, tiene anemia y su cuerpo está deshidratado.

Minho y Taemin asintieron.

—Así podrán los dos realizar la cirugía, pues en ese tiempo es probable que el doctor Choi ya esté mejor, sino, yo asistiré a Taemin.

El rubio toció nervioso. ¿El asistir a jefe del hospital? Debería ser lo contrario, aún así no dijo nada y su pecho se llenó de orgullo.

—Yo estoy bien, podré estar en la cirugía con Lee, de hecho puedo seguir en las labores, con buenos analgésicos y...

—Choi Minho, tú eres mi paciente y guardaras reposo, aún tenga que atarte en una cama.—Taemin se cruzó de brazos y Onew sonrió.

—Es un doncel muy testarudo.—comentó Onew.

Minho abrió sus ojos como plato, y vio como Taemin hacía un puchero y lo miraba desafiandolo.

—A dIferencia de ti, el doctor Lee no juzga mi condición y creyó en mí.—Taemin se encogió de hombros.

Onew sonrió y salió de la habitación dejando en guerra a Minho y a Taemin, porque sabia que esos dos debían de resolver sus diferencias.

—Cometí un error Taemin, fui egoísta y me arrepiento.

El rubio dio un paso al frente y se dobló quedando muy cerca del rostro de su ex novio.

—Fue muy grande tu error Choi, demasiado.

Minho no podía apartar su mirada de los labios de Taemin, tanto así que sin dudar tomó el rostro de su ex novio en sus manos y lo atrajo más a él, uniendo sus bocas en un beso rudo, el rubio se tensó antes de alejarse, dándole una mirada llena de odio al otro médico.

—¿Como te atreves? Vuelve a tocarme y te juro que dejaré inservibles tus manos.—sentencio Taemin alejándose de la habitación.

Taemin estaba enojado, especialmente porque su cuerpo había reaccionado a los labios de Minho, su polla estaba medio erecta cuando no debería de sentir nada, apretó sus labios corriendo al baño, porque quería lavarse el rostro y despejar su mente.

En cambio Minho cerró sus ojos, tocándose los labios, porque el contacto con los de Taemin le había devuelto todas las emociones que había sentido en un principio, debía recuperar a Taemin, y lo haría, cueste lo cueste, esta vez estaría con él.