El pasado es pasado.

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"Tú, quien se mantiene positivo a través de lo fácil y difícil."
SHINee, Picasso


Minho acababa de salir de la ducha y entrar a su cocina, llevaba una toalla envuelta en su cintura cuando encendió la máquina de café y puso a tostar un pan con mantequilla, desbloqueó su teléfono y revisó sus notificaciones, era domingo y no había mucho que hacer, aunque su cabeza estaba hecha un lío, al día siguiente Taemin tendría una rueda de prensa donde le harían preguntas sobre su estado y el porqué lo ocultó.

Tenía que estar listo para ayudar a Taemin, se sentía nervioso por lo que podría suceder, sacó los panes de la tostadora y buscó una taza para cuando el café estuviera listo cuando escuchó el timbre, maldijo para sí mismo porque solo llevaba una toalla en su cintura, se dirigió al pequeño monitor para ver quién tocaba a su puerta y su corazón dio un vuelco al ver a Taemin allí.

Por ese momento se le olvidó que solo llevaba una toalla, que acababa de salir de la ducha, solo le importó abrirle la puerta al hombre que amaba.

—¡Taemin!.—su voz denotaba emoción.

Taemin tenía una sonrisa en su rostro una que se borró al ver el torso desnudo de su exnovio, su boca se hizo agua al verlo, sus músculos bien marcados, su cabello oscuro goteando agua...

Sin pensarlo dos veces Taemin se dejó  llevar, se puso en puntillas y besó los labios de Minho, dejando sus manos apoyadas en su pecho desnudo, el contacto con sus labios fue majestuoso, tierno y lleno de pasión, ambos necesitaban eso.

Los brazos de Minho abrazaron a Taemin, atrayendolo a él tanto como pudo, dio unos pasos atrás para quedar dentro de la casa y allí continuar sus besos, el olor a café inundó el lugar y no les importó nada, solo que sus labios siguieran aquella danza única.

—Min...

—¿Sí?

Taemin sonrió en medio del beso, haciendo que Minho se sintiera en el paraíso.

—Quiero que me hagas el amor, ahora.

El rubio empujó a Minho hasta dejarlo sentado en un mueble, comenzó a desnudarse delante de su exnovio y se inclinó a besarlo, pese a que era un poco incómodo por su estado, Minho guardó silencio y se deleitó viendo a Taemin quedar desnudo para él, su toalla de veía abultada por su erección, lo que sacó una sonrisa a Taemin, una sonrisa hermosa.

El vientre de Taemin estaba abultado ese día, su piel de porcelana se veía hermosa, Minho se inclinó y lo besó allí, respirando el aroma natural de su exnovio, comenzó a ascender sus besos, atrajo a Taemin hacia él hasta tenerlo recostado en el mueble, empezó a besar sus tetillas, mordiendo y lamiendo sus pezones, el rubio enredó sus dedos en el pelo negro de su amante y cerró sus ojos deleitandose con el placer que le daba  Minho.

Taemin abrió sus ojos cuando sintió a Minho alejarse, se quejó e hizo un puchero y se mordió los labios cuando vio el trasero redondo de Minho, amaba todo el cuerpo de su exnovio, mientras más maduro más bueno se ponía.

—¿Donde vas señor Choi? Es de mala educación dejar el hombre que amas así.—se señaló asi mismo mientras se quejaba.

—Debo buscar lubricante mi cielo, no quiero hacerte daño.—explicó Minho.

Taemin se sonrojó y se cubrió el rostro, Minho volvió en seguida y se posó sobre él, con cuidado de no apoyarse en su vientre, comenzó acariciando su nariz con su dedo índice, descendiendo hasta llegar a su pene, lo sujetó con firmeza y lo deslizó arriba y abajo, el más joven se retorció mordiendo sus labios inflamados.

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