Growing Passion

Tatuaje.

"Tu estilo casual te hace ver aún más especial
Tu silueta provoca mi imaginación"
—Jonghyun, white t-shirt—

Todo iba bien hasta que vio a Hwasa, la mujer era conocida entre los médicos por su lengua filosa y su exuberante cuerpo, destacaba por su piel morena y sus caderas marcadas, pero esto no era lo que le importaba a Taemin, para nada, mientras subía al ascensor con Minho recordó los malos tragos que ella le había dado.

Hwasa había robado su proyecto de tesis para ser médico general, sí, lo hizo, fue su compañera de grado, y en el último momento cuando Taemin logró tener un buen tema y tenía  todo listo, ella se fue junto a su novio y presentó la tesis junto a él, dejando fuera a Taemin y atrasando la graduación del doncel, lo que lo llevó a llorar mar de lágrimas porque su tiempo se perdió, todo fue en vano, tampoco tenía pruebas para mostrar que la mujer le robó, solo las palabras  de sus amigos y no fueron suficiente ante la justicia, solo alegaban que estaban de lado del rubio al ser su amigo.

Entró en la habitación que tenía asignada y atrajo a Minho a su lado, porque su ex parecía también conocer a Hwasa, no sabía de dónde ni cómo, pero eso le hizo enojar y querer marcar territorio.

—Quiero soltar un poco de estrés y conozco una buena forma de hacerla Minho.

Taemin se acercó al cirujano y lo besó, comenzando a desnudarlo con euforia, sin pensar en más nada, y Minho no lo detuvo, solo le siguió el paso.

Sus labios se encontraban torpemente, se despojaron de sus ropas sin ninguna delicadeza, solo querían corresponderse, entregarse uno al otro y nada más, Minho elevó a Taemin dejándolo sobre el buró, esperando este fuera resistente, el rubio gimio y se mordió los labios al sentir los dientes de Minho sobre sus pezones, mordiendolo y succionandolo, llevó una mano hasta su erección y comenzó a masturbarse en lo que el Moreno seguía su trabajo.

—Sí, sigue así Minho.

El cirujano volvió a besar los labios de Taemin, uniendo su falo con el del otro, humedeció sus dedos con el líquido presemienal de sus erecciones y los llevó a la entrada de Taemin, para prepararlo, deslizó su lengua por el cuello del doncel a punto de penetrarlo, pero el lo detuvo.

—Busca un preservativo en mi maleta.—pidió Taemin con voz aguda.

El más alto gruñó y obedeció, con desesperación buscó el preservativo y se lo colocó en silencio, se acercó a Taemin y lo hizo darse la vuelta, se mordió los labios cuando con una mano abrió sus nalgas y con la otra guió su pene hasta allí, su amante comenzó a gemir y aferró sus manos al buró aferrándose a la madera mientras el mayor lo penetraba.

—Sube una pierna.—ordenó Minho con voz ronca.

El doncel obedeció y subió una pierna, sintiendo esta vez como su amante penetraba más profundo, rozando su terminación nerviosa con cada estocada, se sentía en el paraíso, sus ojos no miraban un punto fijo, el placer que sentía le hizo olvidar todo, solo existían el y Minho en ese momento.

—¿Así te gusta ? ¿No Lee? Grita para mí.

Taemin obedeció, sus gemidos eran más fuertes y las estocadas también, el sonido del los testículos de Minho chocando con sus nalgas era tan erótico para ambos, tan exquisito, como si fuera poco el castaño se dejó llevar y estampó su mano derecha contra la piel blanca del culo de Taemin.