Growing Passion

Estrategias.

"Ahora me siento desolado 
Es por ti."
—Minho, I'm Home—

Minho terminó sus apuntes de neuroanatomía, estaba cansado de estudiar, ya que al día siguiente tenía tres exámenes, era el segundo trimestre que pasaba desde que Taemin lo había dejado, y le extrañaba, demasiado.

Respiró profundo cuando escuchó toques en su puerta, quizás fuera el rubio, deseaba que el doncel llegara tras su puerta, pero jamás lo hizo, al abrir se encontró con su compañero de ética médica, le dejó entrar y lo vio lanzarse sobre su cama.

—SeHun ya te he dicho que no me gusta que hagas eso.—se quejó Minho.

—Vale, lo sé, pero solo me vine a poner cómodo para decirte las últimas.

El castaño se encogió de hombros, porque no le gustaban los chismes, aunque se dio la vuelta al esuchar el nombre de su ex.

—Es sobre Taemin.

—¿Que sucede con él?

—Sabes que mi tía es médica, y me estuvo diciendo que tu ex ingresó al hospital y que perdió un bebé.—susurró SeHun.—Según ella, Lee no dejaba de susurrar tu nombre.

Minho arrugó el ceño.

—¿Qué te asegura que no es para llamar la atención y que yo corra detrás de él? Si fuera cierto ya me hubiera enterado, porque ese bebé fuera mío.

El cirujano no dejaba de dar vueltas en su cama, porque sí lo que le contó SeHun años atrás era cierto, quizás la cicatriz que Taemin llevaba era...

Se sobresaltó al esuchar su alarma. ¿A caso había amanecido ya? Tragó grueso al levantarse y correr las cortinas, eran las siete de la mañana, no pudo dormir nada dándole vueltas al asunto, porque si su ex tuvo una perdida, el bebé hubiera tenido algunos seis o siete meses. ¿Que habría pasado? Se rascó la cabeza y se fue a duchar.

De camino al hospital se detuvo a comprar café, porque ese día necesitaba toda la cafeína posible en su cuerpo, especialmente para no dejarse ver diferente delante de Taemin, porque en realidad estaba siendo afectado por el pasado, porque si le daba vuelta al asunto, algo le decía que quizás el rubio abortó para poder cumplir sus sueños, pero no podía ser así ¿No? Porque sino no tendría ese tatuaje, o quizás sí, por los remordimientos.

—¡Maldición!.—maldijo al quemarse los labios con el café.

Al llegar al hospital la primera persona que vio fue a Taemin, arrastraba una señora en sillas de ruedas y le iba hablando de forma cariñosa, intentó evitarlo pero el rubio elevó una mano.

—Doctor Choi buen día, acércate por favor, alguien quiere conocerte.

Al escuchar la voz de su ex se olvidó del tema anterior, porque Taemin hacía algo extraño en él, no podía describirlo, y era injusto que el se perturbara tanto cuando Lee permanecía tan tranquilo, al acercarse ambos médicos hicieron una reverencia y se tendieron la mano.