Growing Passion

Shock

Las negras mentiras, sobre las brillantes sonrisas, pretendo como si fueran verdad, como si fueran honestas
La sinceridad está oculta"
—Taemin Feat BewhY, Pinocchio—-

Onew se sentó delante de Minho y lo vio rascar su cabeza con frustración.

—¿Que sucede Choi?

—Vamos a otro lugar, así hablamos mejor.

El doctor Lee asintió y fue a su consultorio junto a Minho.

—Es Taemin.—soltó Minho caminando de un lado a otro.

—¿Que sucede con él?

—Te pido que por favor esto quede aquí, no quiero perjudicarlo más de lo que lo he hecho, aún así todo esto me está matando.—Minho tomó una bocanada de aire y se sentó delante del presidente del hospital.

—Adelante Minho dime que sucede.

—Taemin está esperando un hijo mío, sabes que él es mi ex novio, en el pasado el perdió un bebé, bajo algunas circunstancias que hace poco me enteré, cometí el error de pensar mal de él, lo peor fue que le hice saber lo que pensaba y ahora no me quiere ver, además sigue con la idea de ser director y lo va a perjudicar, yo quiero estar bien con él.

Onew se levantó de su asiento y caminó hasta una ventana amplia y se apoyó en ella con sus brazos cruzados.

—Ya yo sabía todo eso Minho, creo que esta vez no tiene arreglo tu situación con Taemin, tocaste fondo, solo te diré que tengas cuidado con lo que haces de ahora en adelante, especialmente si quieres intentar entrar a su vida, en cuanto a ser director.—Jinki se acercó con una sonrisa a Minho.—¿A que le temes? ¿Porqué no lo dejas ser? Que las cosas tomen su curso, que gane quien tenga que ganar, te aseguro que Lee puede merecer tanto ese puesto como tú o Lee Byung-yoon, los votos serán quienes hablen Minho, con bebé sin bebé, Taemin es de los mejores médicos que he podido ver, es un doncel digno de admirar, es hora de que le des un poco de mérito y reconozcas esto.

—Sé que el es bueno, de hecho viéndolo, me atrevería a decir que es mejor que yo, solo estoy preocupado, tengo un lío de emociones en mí, tantos pesares en mi mente.

—Nadie es mejor que nadie Choi, piensa bien que quieres, conociste a Taemin, y aunque ha cambiado mucho, siempre hay cosas que se mantienen iguales, así que busca en tu interior y piensa como ayudarlo a él y a ti mismo.

Minho asintió, se sentía mejor al hablar con Onew, después de todo él y Taemin habían compartido mucho juntos, hicieron planes que nunca llevaron a cabo, por su culpa, pero todo podría cambiar ¿No?

Después de terminar su turno condujo hasta la casa del rubio, nervioso por lo que fuera a suceder, estaba tan preocupado que se quedó unos minutos esperando afuera, pensando en si debería tocar el timbre, al final sí lo hizo, caminó despacio hasta llegar a la puerta.

Tocó el timbre y esperó sin recibir respuesta, volvió a repetir la acción, frustrado tocó la puerta, pero todo siguió igual.

—¿Estás aquí Taemin?

El médico apoyó su cabeza en la puerta y respiró profundo, se iba a alejar cuando escuchó como algo de vidrio se caía dentro de la casa, eso hizo que activara algo en él, especialmente porque a ese sonido le siguió otro, corrió a las ventanas tratando de visualizar algo y su corazón se detuvo con lo que vio.

—¡Taemin!.—gritó asustado.

Se quitó el abrigo y lo envolvió en su puño y comenzó a golpear el cristal hasta romperlo, terminó de quitar los restos de vidrio y entró, no sin evitar hacerse algunos arañazos, corrió hasta Taemin, quien estaba en el suelo inconsciente, su piel estaba fría, sus labios un poco azulados.

En ese momento Minho no supo que hacer, a pesar de ser médico su mente dejó de funcionar, y esta es una de las razones del porque los médicos no tratan a sus familiares y amistades, en un intento desesperado marcó al 911 y le dio instrucciones.

—Taemin vamos resiste.

Tratando de salir de su estupor Minho comenzó a darle respiración cardiopulmonar a Taemin, el rubio seguía sin dar respuesta.

—¡Maldición!.—gritó Minho cuando tomó el teléfono de Taemin y vio que intentó llamarlo al 911 y que incluso había escrito lo que le sucedió.

Los paramédicos llegaron e irrumpieron en la casa, todo pasó deprisa, Taemin fue llevado a la ambulancia, donde Minho subió con él y comenzó a hablar todo lo que sabía del rubio, incluso de su embarazo, haciendo que todos se preocuparan.

Taemin fue llevado al hospital estando inestable, con taquicardia y su piel sudorosa, Minho había llamado a Onew para que los recibiera, ya que no quería que nadie describiera el embarazo del doncel, a pesar de que eso era lo de menos en esa situación.

—Tiene un shock anafiláctico, preparen epinefrina ahora mismo.

Alguien le dio a Minho lo que pedía, la sala de emergencia estaba al alborotada, jamás pensaron que verían a Taemin así, el doncel fue inyectado e intubado para darle respiración, ya que dado a la reacción alérgica había dejado de respirar.

—¿Que le sucedió al doctor Lee?.—preguntó Hyuna asustada al llegar a la emergencia.

—Una reacción alérgica a los mariscos.

Taemin fue llevado a una habitación donde estaba siendo monitoreado, sus labios ya no estaban azules como cuando Minho lo había encontrado, el médico había vivido una pesadilla. ¿Qué habría pasado sino llegaba a la casa del rubio? ¿Habría soportado perderlo para siempre?

No puedo perderte mi Lee, yo no.

Jinki palmeo su hombro.

—Tuvo suerte, el bebé está bien y Taemin también, si hubiera durado un minuto más no habría sido lo mismo, por suerte estuviste allí.

Lagrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Minho, dejó escapar un sollozo y se abrazó a Onew, quien le dio unas palmadas en la espalda.

—Esta ha sido la peor experiencia de mi vida, no voy a superar haberlo visto así, no quiero perderlo, lo amo demasiado.—sollozó Minho.

—Entonces es el momento para comenzar de nuevo, Minho, tienen una nueva oportunidad.

Minho asintió y se alejó de Onew, para ver como Taemin abría sus ojos despacio, corrió a la cama y le sujetó la mano que no tenía intravenosa.

—¿Estás bien? ¿Como te sientes?

Taemin comenzó a pestañear con lentitud, se sentía muy débil, aún así movió su cabeza un poco.

—¿Escuchaste algo se lo que hablé con Onew?

El doncel negó, mintiendo, porque si lo hizo, escuchó que Minho decía amarlo, no tenía fuerzas para nada, sin embargo escuchar aquello le dio una sensación que no sabía como describir.

—Te-tengo sed.—logró articular Taemin.

Minho corrió a darle un poco de agua, se sintió feliz al ver como el doncel lograba ingerir el líquido, después de terminar se alejó un poco sin soltar la mano del rubio, sin embargo tenía miedo de lo que podría pasar, así que intentó darse la vuelta, pero Taemin no soltó su mano.

—Quedate.—pidió Taemin cerrando sus ojos.