Cuidado con lo que deseas.

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"Aunque estamos en diferentes mundos todo el día.
Siempre estamos, Juntos al final del día.  Esos pequeños hombros tuyos,

Aquellas pequeñas manos tuyas.
Se convierten en una cálida manta.
Al final de mi exhaustivo día"
End Of the Day, Jonghyun



Se habían casado a orillas del mar, mientras las cálidas olas bañaban sus pies descalzos, a Taemin le encantó la idea de Kibum, fue un momento acogedor junto a Minho, su ya esposo, además de sus amistades y algunos familiares, los esposos estaban pasando los últimos días de su luna de miel llenándose de amor.

—Duerme un poco más.—pidió Minho con sus ojos cerrados cuando Taemin intentó levantarse de la cama.

—Debería hacerlo, pero ya no tengo más sueño.

El doncel tomó su teléfono y llamó a Kibum, quien estaba cuidando a Jungwoo, pese a las negativas de los esposos Key no dejó que se llevaron al bebé a su luna de miel, quería que sus amigos disfrutaran de ese momento sagrado entre ellos, ya que cuando Taemin volviera al hospital no tendría mucho tiempo de estar con su esposo entre atender al pequeño y el trabajo, además de que Lee comentó varias veces que no regresaría al puesto de director, que Minho estaba haciéndolo bien.

Key tumbó la llamada y le envió una foto de Jungwoo, quien aún dormía plácidamente, seguido de un audio donde le pedía disfrutar junto a Minho, el doncel había pedido una semana extra fuera del hospital para poder pasar tiempo con Choi en su luna de miel, su hijo ya tenía tres meses y crecía sano y fuerte.

Taemin volvió a la cama y se dejó caer dejando escapar un suspiro, Minho abrió sus ojos y levantó su cabeza para mirar a su esposo, se río sabiendo que venía queja de por medio, comenzó a llenarlo de besos para tratar de suavizar lo que diría.

—Ahora que me pongo a pensar, no se porque me casé contigo Minho.—comenzó a decir Taemin.

Su esposo se alejó y lo miró dolido, porque las palabras le afectaron, sabía que Taemin iba a quejarse, lo que no esperó que fuera eso.

—Es broma Min.—Taemin se acercó a su esposo y lo abrazó antes de morder su pecho desnudo.—Que el destino volviera a ponernos juntos es lo mejor que nos pudo pasar, al menos hablaré por mí, yo realmente no tenía planes de tener una familia, de casarme, aunque se me sobran los enamorados.—Minho se quejó ante lo último que diji su esposo.—Tampoco me vi casado contigo cuando te volví a encontrar, te confieso que te odiaba, pero tu constante apoyo me hizo cambiar, aunque nos peleamos por ser director y así.

Ambos se rieron y comenzaron a hacerse cosquillas, hasta que Minho terminó sobre Taemin, dejando de un lado las cosquillas para comenzar a besarlo, Lee suspiró sintiendo los labios de su pareja en su cuerpo.

—Te perdí una vez Taemin, no lo haría dos veces, por eso cuando te vi de nuevo, intenté asegurarme de no dejarte escapar, porque tu siempre fuiste la persona que amé.

Sus labios volvieron a unirse, las manos de Minho buscaron la pierna derecha de Taemin y la levantó para poder quedar en medio de sus piernas, sus erecciones se frotaron creando un éxtasis placentero en ambos, Choi alargó su mano hasta la mesilla para buscar el lubricante que había dejado allí la noche anterior, comenzó a besar el cuello de su esposo apretando el frasco sintiendo como una buena cantidad quedaba en sus manos, llevó sus dedos hasta la entrada del doncel, dejándolo preparado para la penetración.

—Hmm.—los gemidos de Taemin eran gloriosos para Minho.

Minho tomó las manos de su esposo y la llevó sobre su cabeza aumentando su ritmo, lo miró a los ojos antes de apoyar su frente en la del más bajo.

—Rápido Min, más deprisa por favor.

Sus deseos fueron órdenes, Minho aumentó el ritmo, y cuando se trabaja de hacerle el amor a Taemin nunca se sabía quien disfrutaba más, Choi acabó en el interior se su pareja seguido de Lee, quien arañó la espalda de su esposo y se mordió los labios cuando su propio semen bañó su estomago y el de su pareja.

—Vamos a caminar.—sugirió Minho viendo con una sonrisa como Taemin negaba.

—Ahora quiero dormir.

—No Choi Taemin, te vas a levantar porque vamos a caminar.

El médico se puso de pies cargando al otro cirujano en sus brazos, quien hizo un puchero parpadeando con lentitud, se ducharon juntos jugando como su fueran niños, al fina unas horas más tarde después de almorzar y de ver a su hijo en video llamada salieron a caminar.

—Te confesaré algo Minho.—su esposo asintió y continúo comiendo su helado.—Me dirás loco, pero ya quiero volver al hospital, no me malinterpretes,  me fascina pasar en día contigo y las noches, pero estoy acostumbrado a mi trabajo, a salvar vidas.

—Mi vida, jamás te malinterpretaria, también siento lo mismo, podrían decirnos masoquistas, pero también extraño el corre corre del hospital, y lo mejor de todo es que trabajamos juntos.

Minho tiró los restos del helado en la basura y pasó sus manos por los hombros de Taemin, se hicieron algunas fotos y siguieron caminando por las calles de Seúl, se pararon en un semáforo dispuestos a cruzar las calles cuando un camión atropelló a unos ciclistas y huyó del lugar como sino hubiera pasado nada, todo se volvió un caos en poco tiempo, los esposos se miraron y sin pensarlo dos veces corrieron a ayudar a los ciclistas, algunos solo habían pasado un susto, otros sin embargo no verían jamás la luz de sol, en cambio otros más necesitaban ayuda de inmediato, Minho y Taemin se dividieron y entraron a las ambulancias con los que necesitaban cirugía de inmediato.

Una ambulancia iba tras otra, llegando al hospital, Taemin y Minho estaban separados, pero simultáneamente haciendo lo mismo para tratar de que sus pacientes llegaran con vida, por coincidencias el tráfico hasta el hospital más cercano estaba terrible, no había forma de que las ambulancias pasaran a pesar de tener sus sirenas encendidas, por lo que tomaron un desvío hasta el hospital donde trabajan los cirujanos.

Inmediatamente bajaron de las ambulancia los esposos se miraron y asintieron, el personal del hospital se sorprendió al ver la pareja allí, se suponía que no debían estar trabajando, y nadie objetó cuando ellos pudieron quirófanos y asistentes para las cirugías, mismas que tardaron casi tres horas, al final sus pacientes sobrevivieron y los esposos fueron aplaudidos y halagados por su hazaña.

Taemin y Minho se sentaron y dejaron escapar el aire antes de mirarse y reírse.

—Cuidado con lo que deseas.—dijeron al unísono antes de volver a ponerse de pies.

Se escaparon del hospital después de asegurarse que sus pacientes estaban estables y en buenas condiciones, después de todo desear algo era una cosa, pero ver la verdad era otra, buscaron a su hijo y volvieron a terminar los tres días que le quedaba de luna de miel, porque sabían que al regresar al hospital tendrían poco tiempo para pasar en familia.

Al llegar la noche encendieron la televisión y la volvieron a apagar viendo que ellos estaban en las titulares de las noticias, fueron a la cama, dejando a su hijo en medio de ambos, quien parecía estar feliz al lado de sus padres, Minho y Taemin besaron juntos las mejillas de su hijo y se hicieron una foto así.

—A dormir, mañana prometemos paseo para el bebé más hermoso del mundo.

Su bebé movió sus pies y sus manos en respuesta y sonrió antes de dejar escapar un bostezo, porque era su hora de dormir.

Growing PassionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora