"Al final de tu mirada
Mi corazón beberá de tu piel
Estoy tan lejos de ti como de las ilusiones.
Me pones en un extraño laberinto"
—Taemin, Stone Heart—Taemin se había intoxicado comiendo mariscos, Minho tembló al pensar lo peor, de no llegar a tiempo pudo morir, de haberse ido sin insistir el padre de su hijo no estaría allí.
Cuando escuchó como Taemin le pidió quedarse sintió algo en su interior, quizás ese fuera el momento de arreglar las cosas.
—¿Que sucedió?.—preguntó Minho acariciando su cabeza despacio.
Taemin intentó sentarse, pero estaba débil, así que Minho lo ayudó.
—Quería camarones y langosta, Dios, siento que moriría sino la comía.—Taemin hizo una pausa y miró al techo.—Pero casi lo hago al hacer alergia a los mariscos, jamás pensé que eso me pasaría, siempre los como.
—Entiendo, lo bueno es que estas fuera de peligro, tú y el bebé.
Ante la mención de su hijo Taemin se tensó y se tocó el vientre, se mordió los labios preocupado.
—Tranquilo, nadie sabe que estas esperando un bebé, el doctor Lee y yo nos encargamos de cubrir esa parte, así que todo está bien.
—Gracias, por eso y por ir a casa, si tú no hubieras ido ahora yo estaría en la morgue.—Taemin torció el gesto.—Quizás tu estarías feliz de así poder ser el director.
Minho apretó los puños ¿Que le pasaba a Taemin? Estaba loco dándole mente a eso, cuando había cosas más importantes por la que preocuparse.
—Taemin ¿Hablas en serio? Como puedes pensar eso cuando estuviste a punto de morir, si tuviera que dejar ese maldito puesto para que tu vivas, lo haría una y mil veces, porque una vida importa más que eso, pensaba que solo yo debía madurar y cambiar algunos aspectos de mi vida.—Minho se puso de pies para salir de la habitación.—Pero veo que tu también debes cambiar.
El doctor Choi salió de la habitación y se recostó en la pared afuera, sus manos estaban temblando, aún no superaba la imagen de ver a Taemin asfixiandose, de sus labios azulados, su piel pálida, tuvo tanto miedo, como jamás en su vida. Se dijo a sí mismo que debería intentar cuidar al doncel, aunque este no quisiera, después de todo llevaba a su hijo en su vientre, y también lo quería, no soportaría que nada le sucediera al terco de Taemin.
Se dio la vuelta para alejarse cuando vio a Hwasa acercarse con una sonrisa inocente, o más bien fingiendo.
—¿Que haces aquí?
—Vengo a ver a Taemin, es mi turno y el es paciente.
Ella intentó cruzar pero Minho se interpuso en su camino.
—No te atrevas a pisar su habitación, él está bien y no necesita nada, mucho menos que seas ti que lo atiendas, así que aléjate o tendrás problemas.—advirtió Minho.
—Pero...
—¡Largate! Te dije.
La vio darse la vuelta, lo que le hizo regresar hasta donde estaba Taemin, al abrir la puerta se dio cuenta que el doncel estaba de pies intentando caminar, se veía aturdido, era normal después de pasar por una intoxicación.
—Minho.—susurró al ver a su ex.
Corrío a su lado de nuevo y lo sujetó, el rubio apoyó su cabeza en el pecho de Minho y este le dejó estar allí, su corazón comenzó a latir muy rápido, Taemin subió una mano hasta dejarla en el pecho de Choi.
—Tu corazón late muy rápido Min.
Es por ti
Las palabras no le salían, Taemin siempre fue la única persona que le volvia loco
¿Como lo dejé ir? ¿Porqué no pude apoyarlo?
El moreno se sobresaltó cuando alguien tocó la puerta, Taemin por su lado permaneció igual, Minho lo tomó en brazos y lo dejó en la cama para ir a abrir, fue empujado por una peli roja que corrió al lado del doncel llevando una pequeña cajita en su mano.
—¡Hyuna!.—Taemin parecía feliz de ver a su amiga.
—Por Dios Tae me asustas, tendré que mudarme contigo para ver que comes.—dijo la médica.
—No, el se vendrá a vivir conmigo y con Jonghyun.—indicó Kibum entrando más atrás.
—Se equivocán todos, Lee Taemin vivirá conmigo y Jinki, ya hasta preparamos una habitación para él.—Niveth entró de último y cerró la puerta, no sin antes darle una mirada a Minho.
—Calmen todos, yo no necesito que nadie viva conmigo o vivir con nadie, lo que me pasó le puede pasar a cualquiera.—Taemin hizo un puchero y se cruzó de brazos.
Por alguna razón todos miraron a Minho haciéndolo sentir incómodo, se rascó la cabeza sin saber que hacer y apretó los labios.
—Gracias por estar allí Minho.—dijo Niveth.
—Sí doctor Choi, gracias por cuidar de nuestro amigo.—Hyuna hizo una reverencia.
—Por favor ¿Porqué le agradecen? Hizo lo que debía, Taemin es el amor de la vida de Minho.—dijo Key haciendo sonrojar a los mencionados.
—¡Kim Ki Bum!.—dijeron Minho y Taemin al mismo tiempo.
—¿Qué?.—Key se encogió de hombros y se sentó en el mueble subiendo sus piernas y ocupando todo el lugar.—Eso se tenía que decir y se dijo, las cosas como son y ya.
—Me alegra que estén aquí, mi turno comienza en una hora, me iré a preparar.—dijo Minho con rapidez y salió de allí.
Hyuna y Niveth estallaron de la risa cuando vieron lo nervioso que se puso Minho con las palabras de Key, al igual que Taemin estaba colorado.
—¿De verdad ya estás bien?.—preguntó Key.
—Sí, yo y el bebé lo estamos, tuvimos suerte, todo pasó tan rápido que no pude hacer nada.
—No hablemos de eso, me pone los nervios de punta, no quiero pensar que pudo haber pasado, Taemin es como un hermano para mi, así que solo quiero cosas buenas para él.—dijo Niveth.
—Gracias por estar aquí conmigo, siento tanto haberlos asustado.
—Tienes una semana libre del hospital, así te recuperas pronto y podemos salir y no sé, hacer lo que desees.—comentó Hyuna recordando lo que había dicho Jinki.
—¿Una semana? Pero si estoy bien, además ya mañana es el lanzamiento de campaña, no puede ser...
—Lee Taemin, la campaña se movió por lo que te sucedió, Minho sometió una carta al consejo pidiendo un plazo y fue aceptada, lo hizo por ti, creo que el hombre quiere arreglar las cosas.
—Supongo.—fue la respuesta de Taemin.
Quizás fuera cierto que Minho quisiera enmendar sus errores, pero eran demasiados y a largo plazo, aún así no sabía porque sintió que algo cambió en ellos, no sabía explicar que era, pero había algo que se encargaría de descubrir.
***
Holis espero estén bien, somos dejo esta nota para enviarles un abrazote y un beso enorme, les quiero.
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Growing Passion
FanfictionLa vida para los donceles nunca fue fácil, porque eran hombres que podían concebir, y por lo tanto en Corea no eran bien vistos, y los de bajo recursos no podían hacerse profesional, sólo unos cuantos lograban pasar esta prueba, ya que sus padres p...