Sexo y nada más.

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"Me acercaré como una flor y te clavaré como una espina 
Yendo por tu corazón"
—Danger, Taemin—



Minho recordaba a Taemin un tanto desordenado, por lo que se sorprendió ver que su casa estaba muy organizada,  con una decoración jovial y un estante flotante lleno de libros, ordenados perfectamente, sobre una mesa reposaba su laptop.

—¿Estabas ocupado?

Taemin negó.

—Quería ver una película, pero ahora hay mejores planes.

El castaño sonrió y se lamió los labios,  mientras el rubio se dejaba caer en su puff, Minho tomó el saca corchos de su bolsillo y destapó el vino, Taemin se volvió a levantar para tomar una copa y entregarla al médico, sin apartar su vista de él.

—Toma asiento Minho, no es bueno tomar esa cosecha de pies.

—Tienes razón.

Taemin degustó el vino, cerrando sus ojos ante el exquisito sabor.

—Delicioso.—exaltó el rubio.—Pero ¿Sabes cómo es más rico?

—¿Cómo?

El doncel se mordió los labios y empujó a Minho, movió su copa de vino despacio, haciendo que el líquido rojo hiciera círculos, Taemin se tomó el atrevimiento de sentarse sobre el médico, sintiendo como se ponía duro bajo sus nalgas.

—Si lo pruebas de los labios de alguien más.—Taemin le dio un sorbo a la bebida y se inclinó a los labios de Minho, haciéndole tomar de sus labios.

Cuando el licor pasó a los labios de Minho, este sintió tanto deseo que no pensó podría resistir, Taemin se estaba aprovechando de él, porque sintió como el doncel metía su lengua en sus labios, tomando el control de la suya, para rematar se frotó en su erección.

—Taemin...

—No me digas que te retractas, porque se que vienes por esto también.

—En realidad yo...

No pudo completar la oración, porque Taemin apretó sus mejillas y lo besó, mordisqueando su labio inferior y tirando de él, Minho lo tardó en buscar tomar el control, porque llevó sus manos a las nalgas de Taemin y las apretó, comenzó a besar el cuello del rubio, escuchando como este gemía complacido.

—Llévame a la habitación, mi cama es cómoda para lo que haremos.

Minho se puso de pies con Taemin sobre el, lo estaba sosteniendo por sus piernas delgadas.

—Segunda puerta a la izquierda.—susurró Taemin.

Entraron a la habitación, donde una luz tenue iluminaba el lugar, Taemin se removió para bajar de arriba de Minho y lo hizo sentar en la cama, el corrió a la mesilla, volviendo con un preservativo y lubricante.

Volvieron a besarse, esta vez con más prisa, arrancandose lo que vestían con desesperación, como si no hubiera un mañana, como si temieran que fueran a interrumpirles de nuevo,  una vez desnudo Taemin se sentó sobre Minho de nuevo, tomó la erección del más alto y la dejó rozando sus nalgas, se movió arriba y abajo sintiendo como se excitaba más, su amante también estaba igual, el sexo entre ellos era el mejor.

El castaño se acostó cuando Taemin lo empujó y se dejó besar todo de él, el rubio besó su cuello, sus tetillas, su abdomen, dejando mordidas en sus músculos, se lamió los labios cuando envolvió el falo de Minho, porque cuando eran novios le encantaba ver como disfrutaba su amante de la felación y ahora quería ver eso de nuevo.

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